La caída libre de Unidas Podemos y el frenazo de Vox dan dos escaños más a PSOE y PP

Pequeño avance de PSOE y PP y, en menor medida, de Ciudadanos. Los tres partidos se benefician de la caída de los otros dos actores, Unidas Podemos, que continúa su movimiento a la baja, y Vox, que sufre su primer retroceso después de seguir una tendencia ascendente desde las elecciones autonómicas andaluzas del pasado 2 de diciembre. El crecimiento de dos escaños de socialistas y populares, y de uno en el caso de la formación naranja, no altera sin embargo la correlación de fuerzas entre los dos bloques. El partido de Pedro Sánchez continúa en cabeza (133 diputados), a gran distancia sobre el segundo, Pablo Casado (77), y podría sumar tanto con Cs (53) —una alianza que descarta por completo Albert Rivera— como con los morados y nacionalistas e independentistas.

Esos son, a grandes rasgos, los principales movimientos de la segunda ola del 'tracking' de IMOP para El Confidencial, que ha añadido 600 entrevistas nuevas respecto a la primera entrega desde el 24 al 26 de marzo. Con el 'tracking' de este diario, y que se extenderá hasta el lunes anterior a las generales del 28 de abril, se realizan diariamente muestras de 200 entrevistas hasta alcanzar una muestra semanal de 1.400 entrevistas. Esta técnica demoscópica permite seguir la evolución del clima de opinión durante la precampaña y campaña, y cómo impactan en los ciudadanos los principales eventos del último tirón hacia las urnas.

Desde el primer 'tracking', que este periódico publicó el lunes, hasta esta segunda oleada, se han producido algunos movimientos. Dos son los más llamativos. Por un lado, la bajada de Unidas Podemos. La formación morada no recupera oxígeno tras el regreso de Pablo Iglesias tras su permiso de paternidad. Pasa del 12,4% al 11,9%, lo que le supondría caer de 31 a 28 diputados. Una cifra que queda a años luz de los 67 representantes que obtuvo Unidos Podemos en 2016 (descontados los cuatro de Compromís, que ahora concurre por separado). La caída, pues, es dramática: los morados perderían a más de la mitad de sus parlamentarios y se contraerían más de nueve puntos, desde el 21,15% hasta el 11,9%. Un descalabro brutal.

En esta segunda ola, Iglesias bajaría de 31 a 28 diputados, por los 67 de 2016, mientras que Vox se deja dos diputados en tres días: de 29 a 27

Dos de esos tres escaños de retroceso de Podemos son los que gana el PSOE, la fuerza que vencería en las generales del 28-A. Pedro Sánchez conseguiría el 31% de los sufragios, 133 diputados. En el primer 'tracking', se le estimaba un 30,5% y 131 asientos en el Congreso. Si se confirmara este segundo resultado, los socialistas experimentarían un importante crecimiento: 49 escaños más si se compara con los 84 que obtuvieron en 2016.

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El segundo cambio significativo lo experimenta Vox. La primera entrega calculaba un 11% de los sufragios y 29 actas. La senda ascendente se habría cortado: el partido ultraderechista de Santiago Abascal perdería nueve décimas (hasta el 10,1%) y se dejaría dos representantes (obtendría 27).

El frenazo de Vox ayudaría, en primer término, al PP, que avanzaría medio punto (del 19,5% al 20%) y dos escaños más (de 75 a 77). No obstante, esa pequeña ganancia no enmascara el enorme desplome de los conservadores: Casado cedería 60 de los 137 diputados de Mariano Rajoy de hace tres años, y caería un total de 13 puntos. Ciudadanos, por su parte, crece otras cinco décimas (del 14,4% al 14,9%), y arañaría un representante más en la Cámara Baja (de 52 a 53). En las últimas generales, Rivera se quedó con 32 sillones en el Congreso.

PP, Cs y Vox se quedan a 19 escaños de la mayoría. Sánchez podría gobernar apoyándose en Rivera, que lo rechaza, o en los aliados de la moción

La participación estimada es del 65%, sin contar con el voto de los españoles residentes en el extranjero. En las generales del 26 de junio de 2016, la movilización, de nuevo dejando fuera el voto CERA, alcanzó el 69,83%.

Entre las formaciones minoritarias, apenas hay corrimientos. ERC obtendría los mismos 14 parlamentarios (3,3%), el PNV no se movería de sus seis escaños, EH Bildu tendría tres y Coalición Canaria, uno. Junts per Catalunya (JxCAT), la marca del 'expresident' Carles Puigdemont que ha fagocitado al PDeCAT, bajaría un diputado respecto al primer 'tracking' (pasaría de cinco a cuatro asientos), y Compromís experimenta el movimiento inverso: de los dos escaños de la primera ola pasa a tres actas. El Pacma (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal) alcanzaría muy ajustadamente el 3% de los votos en Barcelona y podría obtener un diputado, pero es un escaño muy incierto.

Los resultados en las próximas semanas irán diciendo si hablamos de tendencias estables o meras fluctuaciones, resultado de la indefinición. En la actualidad, un 33,5% de los encuestados no sabe o no quiere decir su voto. El 57,7% de los entrevistados, en cambio, sí tiene decidido a día de hoy qué papeleta introducirá en la urna el 28-A.

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La gobernabilidad del país pasaría por el PSOE, ya que las tres derechas (PP, con 77 representantes; Cs, con 53, y Vox, con 27) sumarían 157 escaños, a 19 de la mayoría absoluta. En cambio, el PSOE (133), con Unidas Podemos (28), PNV (6) y Compromís (3), alcanza 170 parlamentarios. Para completar su mayoría le bastaría con la abstención de ERC. En ese escenario, JxCAT, menos proclive al diálogo, podría votar no a Sánchez. Pero los socialistas también sobrepasarían el umbral de los 176 diputados atrayendo simplemente a Ciudadanos: juntos sumarían 186. El presidente y su núcleo duro no cierran esa puerta, pero sí lo ha hecho Rivera, que directamente ha propuesto un Gobierno de coalición con el PP, oferta a la que este miércoles ya respondió Casado, planteando al líder naranja que sea su ministro de Exteriores. El problema para ambos es que la suma de diputados, incluso contando con la extrema derecha de Vox, no daría.

Al PP se le escapa un 14,9% hacia Cs y otro 10,7% a Vox, mientras que a Rivera se le marcha un 12,8% hacia Abascal y otro 6,8% se inclina por Casado

En intención declarada de voto más simpatía el PSOE va claramente por delante: un 34,2%. Por detrás quedarían el PP (16,9%), Ciudadanos (15,7%), Unidas Podemos (9,8%) y Vox (7,6%).

El PSOE es el partido que cuenta con unos votantes más fieles. El 76% de sus votantes de 2016 vuelven a confiar en Sánchez y este colectivo solo representa el 54% del voto futuro, lo que indica, según pronostica IMOP, su clara expansión. En cambio, el PP apenas retiene al 53,1% de sus 7,9 millones de electores de 2016. Se le escapa un 14,9% a Ciudadanos y otro 10,7% a Vox.

Rivera fideliza al 61,8% de los que apostaron por él hace tres años, pero sufre la desbandada de un 12,8% que marcha a la formación ultraderechista de Abascal, mientras que otro mordisco del 6,8% se le fuga hacia el PP. Iglesias, por su parte, ve cómo solo se quedan con él el 43,1% de los suyos, porque otro 28,6% da el salto hacia el PSOE y otro 3% prefiere optar para el 28-A por Compromís.

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De los que no tenían 18 años en 2016 y que ahora se incorporan al derecho de sufragio, un 26,9% dice que apostará por el PSOE y otro 20,6% por Unidas Podemos. Otro 8,8% optaría por Ciudadanos, un 7% por el PP y un 2,3% por Vox.

El preferido como presidente sigue siendo Sánchez, aunque baja algo, mientras que Casado recupera un poco de oxígeno y supera a Iglesias

Sánchez sigue siendo el preferido como presidente del Gobierno. Un 33% quiere que repita en la Moncloa. Un porcentaje algo inferior, no obstante, al de la primera ola (34,6%). Le sigue Rivera, al que cita ahora el 22,3% (por el 20% de la primera entrega).

Las inclinaciones hacia Casado e Iglesias están bastante igualadas, en torno al 10% respectivamente. No obstante, en esta ocasión el jefe de los populares adelanta al líder de Unidas Podemos y se pone por delante (11,5% frente al 10%), pero sigue sufriendo el mismo problema de liderazgo incluso entre sus afines. Entre los votantes del PP, un 39,5% quiere a Casado en el Gobierno, por un 31,6% que menciona a Rivera.

Sánchez es, sin lugar a dudas, el líder más consolidado en su electorado. El 73,1% de los que apostaron por el PSOE hace tres años y el 57,6% de los que se declaran de izquierdas lo quiere seguir viendo en la Moncloa. Entre los votantes de Cs, el 68,7% prefiere a Rivera como jefe del Ejecutivo, pero entre los encuestados que se ubican en el centro ideológico, un 35,4% cita al líder naranja, por otro 25,2% que señala su preferencia por el mandatario socialista.

Entre los que votaron a Unidos Podemos en 2016, el 44,3% se inclina ahora por Sánchez, por un 38,2% que apunta a Iglesias. Y otro dato llamativo: entre los que se confiesan electores de derechas, al 33,8% le gusta más Rivera, por un 31% que se inclina por Casado.

Ficha técnica

-Universo: personas de 18 años y más residentes en el territorio nacional peninsular, Baleares y Canarias. 

-Tamaño muestral: 1.400 entrevistas, 200 diarias. 

-Diseño muestral: 'tracking' diario a través de encuestas telefónicas a fijos y móviles. 

-Técnica de entrevista: telefónica asistida por ordenador mediante el sistema CATI. Un 45% de las entrevistas se realizaron a individuos localizados a través de teléfono móvil.

-Equilibraje: con el fin de minimizar posibles errores de campo y ajustar los datos al universo, el fichero se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: sexo x edad; tamaño de municipio x CC.AA.; sexo x edad x comunidades autónomas y equipamiento telefónico en el hogar.

-Margen de error de muestreo: ±2,7 puntos porcentuales para p=q=50% y nivel de significación del 95%, siempre en el supuesto de un muestreo aleatorio simple.

-Fechas de campo: del miércoles 20 al martes 26 de marzo de 2019.

-Instituto responsable de la investigación: IMOP Insights, SA.

*IMOP Insights se acoge al código internacional CCI-ESOMAR para la práctica de la investigación social y de mercados. IMOP Insights cumple con los requisitos establecidos en la Norma UNE-ISO 20252.