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Pedro Sánchez: "Con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina"
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ÚLTIMA COMPARECENCIA ANTES DE LA DISOLUCIÓN

Pedro Sánchez: "Con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina"

El presidente avisa de que la extrema derecha no necesita llegar al poder para condicionar la agenda política: le basta con "condicionar a otros actores" para que renuncien a sus principios

Foto: Pedro Sánchez conversa con su vicepresidenta, Carmen Calvo, este 27 de febrero en el pleno del Congreso. (EFE)
Pedro Sánchez conversa con su vicepresidenta, Carmen Calvo, este 27 de febrero en el pleno del Congreso. (EFE)

Hay que extraer "lecciones" de la "pésima decisión" del Brexit. Los independentistas, por un lado, deben darse cuenta de que la democracia no puede reducirse a la "simplicidad de las soluciones binarias", de sí o no, como arma para solventar "debates complejos". Pero también vale para darse cuenta de que la ultraderecha siempre es mala compañera.

Es la doble admonición que dirigió este miércoles Pedro Sánchez en su última comparecencia como presidente en el pleno del Congreso en esta legislatura, la última antes de la disolución de las Cortes, que se hará realidad el próximo martes. Una sesión toda ella bañada en clave preelectoral, preñada de eslóganes y vacía de contenidos nuevos. Un acto más de precampaña, un minidebate del estado de la nación. Una jornada bronca, muy bronca, tensa, que mostraba la división por bloques.

El jefe del Ejecutivo acudió a la Cámara para explicarse sobre tres asuntos por los que requirió su presencia el PP —Brexit, situación patrimonial de los ministros y Venezuela— y aprovechó el primero para lanzar el mensaje de más carga política y en clave interna. "Con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina", alanceó dirigiéndose, sin explicitarlo, tanto al PP como a Ciudadanos, a quienes supone entregados a Vox.

Sánchez reconoció que el euroescepticismo "siempre estuvo presente" en el Reino Unido, siempre fue una amenaza latente, pero ese "peligro" pudo conjurarse por el acuerdo táctico de conservadores y laboristas. Pero fue el emergente partido eurófobo, homófobo, extremista y populista UKIP de Nigel Farage el que "terminó por envenenar" el tablero con "mentiras, informaciones sesgadas y prejuicios". Y por eso se pueden extraer "muchas lecciones". La principal, que la ultraderecha "no necesita alcanzar el poder para condicionar la agenda política porque le basta con condicionar a otros actores —léase PP y Cs, había que deducir—, inocular el virus a otras formaciones políticas para que renuncien a sus principios o introducirse como un auténtico caballo de Troya en el corazón de la democracia para dinamitar en meses consensos" que costaron décadas en forjarse. Ese caballo de Troya "devastó" el tradicional pragmatismo, "hackeando' la democracia" con disyuntivas mendaces.

La ultraderecha puede introducirse, dice, como un "auténtico caballo de Troya en el corazón de la democracia para dinamitar en meses consensos"


Así, dijo el presidente, "no se pueden asumir los postulados de la ultraderecha", señaló, de nuevo apelando a PP y Cs, porque "no se puede razonar con un tigre", en palabras de Winston Churchill, evocó. "Aquí y en el Reino Unido ese tigre se llama ultraderecha y con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina", mantuvo. Ese va a ser uno de los ejes de la campaña en la que ya está sumergido el PSOE. Ese riesgo de la extrema derecha lo contrapuso con la España "diversa, abierta, integradora y tolerante" que defiende su partido, esa España "real" que es la "esencia de la democracia", la España en la que "caben todos", y ese es el espíritu de la Constitución que, a su juicio, debería "preservarse". Sánchez llamó al próximo Congreso a que sea un lugar para "unir a los españoles y nunca más para enfrentarse". Era otro modo de reformular su advertencia contra la crispación que achaca a las derechas.

Foto: Theresa May. (Reuters)

Rajoy ni preparó el plan de contingencia

El jefe del Ejecutivo enganchó de inmediato con una de las materias centrales de su intervención de este miércoles, y en la que más se detuvo. El Brexit. Contó todo el proceso de elaboración del acuerdo de retirada del Reino Unido, aún pendiente de ratificación en el Parlamento británico. Sánchez anunció que que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes el real decreto ley con los planes de contingencia que activará España en caso de que haya una salida desordenada (sin acuerdo) de UK. Será un decreto ómnibus que deberá convalidar ya la Diputación Permanente del Congreso, ya que el próximo martes el decreto de convocatoria de generales para el 28-A procederá a la disolución de las Cortes Generales.

El Consejo de Ministros aprobará el viernes el decreto ley ómnibus de planes de contingencia para abordar la salida desordenada de Londres de la UE

Sánchez explicó que se trata de eso, de unas normas de pura contingencia, y por tanto dotadas de dos características: tendrán carácter temporal y son unilaterales, condicionadas a la equivalencia en el trato por parte de Londres. Sobre todo se reforzarán áreas relevantes en caso de un Brexit duro, como el control aduanero o el servicio de inspección sanitaria exterior, ya que el Reino Unido pasaría a ser un país tercero. El presidente se quejó de que el Gobierno de Mariano Rajoy ni siquiera tuviera un borrador preparado para hacer frente a una salida caótica de Gran Bretaña de la UE, por lo que el Ejecutivo socialista tuvo que partir prácticamente de cero.

En su comparecencia, el jefe del Ejecutivo hizo alusión a la posible extensión del artículo 50 del Tratado de Lisboa, a la que ayer martes abrió la puerta la 'premier' británica, Theresa May. O sea, una eventual prórroga del Brexit a la que España no se opondrá, dijo, siempre que exista una perspectiva cierta de resolución. Prolongar la "incertidumbre postergando los plazos no es la alternativa deseable", advirtió. Sánchez sí añadió que el Gobierno está dispuesto a modificar la declaración política sobre la relación futura entre el Reino Unido y la UE "para hacerla más ambiciosa" si Londres accede a cambiar sus "líneas rojas".

Sánchez: "Con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina"

España defiende que no se puede "limitar" el 'backstop' —la salvaguarda irlandesa— ni propiciar una salida unilateral del mismo, ni imponer un plazo determinado de duración, ni poner en riesgo la paz en Irlanda del Norte que consagraron los Acuerdos de Viernes Santo. Como en otras ocasiones, el líder socialista defendió que el acuerdo de retirada alcanzado entre la UE y el Reino Unido el pasado noviembre es "el mejor posible" y ahora ya "el tiempo apremia", cuando apenas queda un mes para que se consume el divorcio, si es que no se pacta esa prórroga limitada.

Foto: Un herido es socorrido durante los enfrentamientos con la Guardia Nacional Bolivariana, este lunes, en el puente Simón Bolívar. (EFE)

Defensa de los ministros

El otro asunto en materia internacional que abordó en su intervención inicial fue Venezuela. Sánchez, en línea con lo ya manifestado por el ministro de Exteriores —y próximo candidato socialista a las europeas—, expresó "rotundamente" el rechazo de su Gobierno a "cualquier solución no pacífica y a cualquier intervención militar exterior en Venezuela". El presidente adelantó que el Gabinete está estudiando cómo ofrecer un estatus migratorio alternativo a los venezolanos que han solicitado una protección internacional en España y que no cumplen con los requisitos para convertirse en refugiados. Son más de 20.000 los ciudadanos procedentes del país bolivariano que se han dirigido a España para demandar protección.

El Gobierno rechaza "rotundamente" cualquier intervención no pacífica en Venezuela y estudia un estatus alternativo para acoger a los venezolanos

El líder socialista insistió en que su Ejecutivo no busca "poner o quitar presidentes en Venezuela", sino procurar que se puedan celebrar elecciones libres y democráticas en el país. De ahí el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente encargado y el apoyo e impulso del grupo de contacto de la UE y de países latinoamericanos y el apoyo al "esfuerzo colectivo" de la Unión y de la ONU para "asistir y acompañar" a Venezuela a esos comicios presidenciales libres y limpios.

El Gobierno aprueba el viernes el decreto para afrontar un Brexit sin acuerdo

El presidente se detuvo bastante menos en el tercer asunto por el que fue requerido por el PP, la situación patrimonial de los ministros. Defendió que todos los miembros de su Gabinete "cumplen con el criterio de ejemplaridad" que se impuso como "listón innegociable" y que todos cumplen "con sus obligaciones fiscales". Los responsables ministeriales que han utilizado sociedades patrimoniales para gestionar sus bienes son "legales" y por eso en todos ellos mantiene "plena confianza". Así, el estándar ético que mantiene su Gobierno es "mucho mayor" que el de Rajoy, un Ejecutivo "anegado por la corrupción" y sumido "en la parálisis".

Foto: El presidente del Partido Popular, Pablo Casado. (EFE)

Oposición "hiperbólica"

En su intervención inicial, Sánchez no citó específicamente Cataluña, pero no dejó de salir en las alocuciones de la oposición. "No han hablado nada de Brexit —soltó a Pablo Casado y Albert Rivera—, porque ni lo conocen ni les interesa. Les importa un comino. Han venido a soltar un mitin y han faltado el respeto" al Congreso. "Mentira e insulto", resumió el presidente los turnos de palabra de los jefes de PP y Cs, quejándose de la "oposición hiperbólica, extravagante, exagerada", dedicada a "hacer ruido". El jefe del Ejecutivo volvió a acusar a los dos líderes de haber sido "deslealtades con el Estado y con el Gobierno". "No sé qué pasará el 28-A, pero sí pido a los españoles que den la espalda a la mentira, a la crispación y al insulto".

Sánchez acusa a Casado y Rivera de hacer uso constante de la "mentira y el insulto" y de ser "desleales" con el Estado ante el reto separatista

Sánchez recriminó a Casado que señalara que la agenda del Ejecutivo "es la de ETA". "¡Qué nivel y qué vergüenza y qué injusticia para las víctimas del terrorismo y para los partidos que hemos pagado con sangre!", exclamó el presidente, muy molesto con las invectivas de la bancada conservadora. Entonces recordó, aprovechando la presencia de Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría este miércoles en el Supremo como testigos en la causa del 'procés', que el Gabinete popular mantuvo "siempre vivas" las vías del diálogo, incluso tras el referéndum ilegal del 1-O.

Sánchez arremete contra Casado y Rivera por su "falta de respeto" al Congreso

"Tiene un pase" que Casado no supiera que hubo "mediadores" entre los dos gobiernos, porque no estaba en la Moncloa, pero no lo tiene Rivera, argumentó, que estaba al habla con Rajoy como lo estaba él, Sánchez. El líder socialista volvió a insistir en que su partido y él mismo estuvieron del lado del presidente ante la enorme crisis territorial del otoño de 2017. "Que vengan a dar lecciones... Somos un partido constitucionalista que va a defender la Constitución y hacer que se cumpla", se reivindicó. También tuvo para el jefe de Cs: "Hay solo una derecha y tres siglas, pero solo una idea. ¡Muestre más ideas y menos testosterona, señor Rivera! Lo moderno para usted, son los vientes de alquiler, que no haya SMI... Pero eso es lo más vetusto y lo más antiguo en 40 años". Y a ambos les pidió que dejen de "utilizar en términos domésticos el sufrimiento del pueblo venezolano. No son más demócratas que el PSOE".

La sesión de control posterior en el Congreso no aportó elementos nuevos. Casado lanzó al presidente la acusación de "uso partidista" de las instituciones como el CIS o RTVE. "Que me digan que instrumentalizamos las instituciones públicas, cuando venimos de un Gobierno que usó fondos reservados para obstaculizar la investigación judicial" de la Gürtel "está fuera de lugar, de la realidad". El líder del PP también le acusó de "instrumentalizar" a las mujeres. "Y hasta aquí hemos llegado. Y no lo vamos a tolerar [...]. No vamos a tolerar que calienten el 8-M", el Día de la Mujer. El presidente respondió con su ya clásico deseo de que el 28-A la "mentira y la crispación" dejen la vida política. "Y eso pasará por su derrota en las elecciones, señor Casado".

Hay solo una derecha y tres siglas, pero solo una idea. ¡Muestre más ideas y menos testosterona, señor Rivera!

Pues ya está. España está en campaña. Argumentos y reproches repetidos. El último pleno de la legislatura —este jueves se aprobarán iniciativas en el hemiciclo, pero ya no habrá más control al Gobierno— se convirtió en un aperitivo de lo que vendrá en estas semanas. Y va a ser un combate duro. Durísimo.

El PSOE recurre al TC el "bloqueo sistemático" de PP y Cs en la Mesa del Congreso

El Grupo Parlamentario Socialista presentó este martes un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por el "bloqueo sistemático de PP y Ciudadanos" en la Mesa del Congreso, en la que disfrutan de mayoría absoluta, y que ha impedido que "cerca de 50 iniciativas tomadas en consideración" por el pleno de la Cámara siguieran su tramitación. 

La impugnación denuncia "el uso abusivo y fraudulento de la facultad de ampliación de plazos de enmiendas" como una "constante en la actividad de la Mesa de la Cámara durante la XII Legislatura, suponiendo una continua vulneración de los derechos del Grupo Socialista". 

🏛@Adrilastra: Ayer presentamos un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por el bloqueo sistemático de #PP y #Cs a las iniciativas de ley tomadas en consideración por esta Cámara.

 

El PSOE cita varios ejemplos, como la paralización de la tramitación de la reforma de la Ley de Memoria, o la Ley de Eutanasia, o la modificación de la Ley de Estabilidad. "Tras este comportamiento", este martes la Mesa, ya sin tiempo para seguir el curso de más iniciativas (el 5 de marzo se disolverán las Cortes), levantó el veto a 17 leyes. "Pero no dejar que se exprese el pleno de la Cámara no es constitucionalista, y el PP y Cs lo han hecho durante ocho meses: eso es violentar la Constitución española, y secuestrar la voluntad de la Cámara". 

Hay que extraer "lecciones" de la "pésima decisión" del Brexit. Los independentistas, por un lado, deben darse cuenta de que la democracia no puede reducirse a la "simplicidad de las soluciones binarias", de sí o no, como arma para solventar "debates complejos". Pero también vale para darse cuenta de que la ultraderecha siempre es mala compañera.

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