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Simancas sustituye a Pedro, el incendio de Rufián y Viri con Feijóo y Javier Fernández
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MARIANO RAJOY, REELEGIDO PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Simancas sustituye a Pedro, el incendio de Rufián y Viri con Feijóo y Javier Fernández

La Policía tomó el exterior del Congreso de los Diputados. En el interior, Rajoy salía investido mientras Gabriel Rufián protagonizaba la polémica de la jornada y la tribuna de invitados se llenaba

Foto: Elvira Fernández, Alberto Núñez Feijóo y Javier Fernández juntos en la tribuna. (EFE)
Elvira Fernández, Alberto Núñez Feijóo y Javier Fernández juntos en la tribuna. (EFE)

El reloj marcaba las ocho y veintidós minutos cuando la presidenta del Congreso, Ana Pastor, confirmaba la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno: “170 síes, 111 noes y 68 abstenciones”. La bancada popular rompía entre aplausos y ovaciones, tras lo que el jefe del Ejecutivo se desprendía de la coletilla “en funciones” que tanto le pesó estos diez meses. Los primeros en salir, los dirigentes de Unidos Podemos, que poco a poco se entremezclaban con sonrientes diputados del PP que no escondían su alegría: “Estamos muy contentos”. Al otro lado de la Cámara Baja, los socialistas, cabizbajosy entre algún que otro sollozo, asumían la jornada más dura que el PSOE recuerda.

El pleno definitivo dio comienzo a las seis y media de la tarde, pero dos horas antes el ambiente ya se hacía notar en el patio del hemiciclo y sus alrededores, completamente tomado por agentes de la Policía Nacional mientras la manifestación de Rodea el Congresotranscurría calle abajo, ya en la plaza de Neptuno. María Dolores de Cospedal y Fernando Martínez-Maillo hacían tiempo a la espera del candidato en corrillos junto a periodistas. Pablo Iglesias, Irene Montero e Íñigo Errejón aparecían poco antes del comienzo. Alberto Garzón y Rafael Mayoral sí se acercaron “a saludar” a los manifestantes y después aterrizaron en el patio del Congreso. Los diputados de ERC, Joan Tardà y Gabriel Rufián, hicieron buenas migas con Diego Cañamero a su llegada. Los pitos sonaron y sus señorías ocuparon sus escaños.

La tribuna de invitados, repleta de vips. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aparecía como una estrella eclipsando todas las cámaras. Tomó asiento junto a Viri Fernández, esposa de Rajoy, y de Javier Fernández, presidente de la gestora socialista. Los presidentes gallego y asturiano no cesaron ni un minuto en su charla.Unas filas más allá, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, conversaba con su homólogo murciano, Pedro Antonio Sánchez. También el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, y el presidente del Senado, Pío García Escudero.

Foto: El portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. (EFE)

La bancada socialista estuvo de capa caída desde el primer momento. El escaño de Pedro Sánchez, que dejaba su acta por la mañana, fue ocupado por Rafael Simancas. Según explicaron fuentes del PSOE, al ser el sitio que ocupó Alfonso Guerra, “muy cercano” al que fuera candidato a la presidencia de la Comunidad madrileña. Los rostros de sus dirigentes eran desoladores y solo se encendieron cuando al final del pleno Rafael Hernando pedía al diputado Gabriel Rufián que retirara sus palabras “por faltar al honor del Partido Socialista”.

El de ERC se despachó a gusto con todos los partidos, aunque se cebó especialmente con los de Ferraz. “¿No les da vergüenza vender la memoria de un partido centenario? Igual es porque ya no la tienen”, atizó, para dirigirse después a las filas de Albert Rivera: “La naranja mecánica y su escisión, Forocoches”. También tuvo para Toni Cantó“a ver a qué partido se afilia esta investidura”— y sacó de sus casillas a Eduardo Madina tras dirigirse directamente a él. Los socialistas comenzaron a revolverse en sus escaños y censuraron las palabras del diputado catalán, que tras la oferta de Ana Pastorse negó a retirar sus palabras.

Cuando la sesión estaba a punto de llegar a su final y la votación iba a dar comienzo… otra polémica alimentó el ‘show’ de la investidura y esta vez fue entre dirigentes de Podemos y Ciudadanos. Tras las palabras del portavoz popular, Rafael Hernando, que quiso homenajear a las víctimas de ETA, las bancadas de PP, PSOE y C’s se pusieron en pie. Unidos Podemos y Bildu decidieron permanecer sentados. Diputados morados comenzaron la mofa sobre la gran coalición—"ya aplauden juntos"—y el diputado centrista, José Manuel Villegas, les reprochó:“Estar con Bildu y con los terroristas”. Entonces el senador Ramón Espinar, que estaba de visita, espetó un “sinvergüenza” y la riña fue ya inevitable.

El reloj marcaba las ocho y veintidós minutos cuando la presidenta del Congreso, Ana Pastor, confirmaba la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno: “170 síes, 111 noes y 68 abstenciones”. La bancada popular rompía entre aplausos y ovaciones, tras lo que el jefe del Ejecutivo se desprendía de la coletilla “en funciones” que tanto le pesó estos diez meses. Los primeros en salir, los dirigentes de Unidos Podemos, que poco a poco se entremezclaban con sonrientes diputados del PP que no escondían su alegría: “Estamos muy contentos”. Al otro lado de la Cámara Baja, los socialistas, cabizbajosy entre algún que otro sollozo, asumían la jornada más dura que el PSOE recuerda.

Mariano Rajoy Pedro Sánchez Ciudadanos Gabriel Rufián Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Antonio Hernando
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