El PSOE avisa al PSC de que revisarán sus relaciones si no obedece al comité federal

El PSOE ya está preparando el terreno para el día siguiente. Para lo que ocurra tras la segunda votación de investidura de Mariano Rajoy si el PSC consuma su amenaza de romper la disciplina del Grupo Socialista y se mantiene en el voto contrario al PP pese al viraje del comité federal. Si no acata de forma "colectiva", se expondrá a que el PSOE pida la revisión automática del protocolo que regula las relaciones de los dos partidos hermanos.

La advertencia ya se había escuchado en privado en boca de dirigentes socialistas. Pero este miércoles la lanzó públicamente el portavoz de la gestora, el andaluz Mario Jiménez, horas después de que el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, se reuniera en Ferraz con el jefe de la cúpula interina, el asturiano Javier Fernández. "El PSC es un partido hermano, y si toma una posición que pudiera ir en contra de la disciplina y en contra de lo que apruebe democráticamente el comité federal [el próximo domingo, 23 de octubre], evidentemente estaríamos ante una situación política diferente, que tendría que evaluarse responsablemente y con honestidad entre el PSOE y el PSC", aseguró Jiménez, en declaraciones a 'Las mañanas de Cuatro'.

Si el comité decide abstención, Iceta convocará al consell nacional del PSC para que decida, pero su ejecutiva recomendará mantener el no a Rajoy

La entrevista en la sede federal entre Iceta y Fernández, aunque "cordial y larga", como reconoció el primero, no llegó a ningún punto de acuerdo entre ambos. El PSC defenderá el no a Rajoy en el comité y si, como se espera, el máximo órgano de poder de los socialistas gira a la abstención para evitar unas terceras elecciones, el primer secretario convocará de urgencia a su consell nacional para fijar el sentido del voto de los siete diputados que el partido tiene en el Congreso, aunque la ejecutiva recomendará que se mantengan en el no al líder del PP. Aunque ello suponga la ruptura de la disciplina de voto con el PSOE.

Durante su reunión en Ferraz, Iceta le trasladó que el PSC "no ha cambiado" su posición contraria a permitir la investidura de Rajoy, al "no compartir la política económica y social del PP" y no estar para nada seguro de que los populares "tengan la voluntad ni la capacidad suficientes para luchar contra la corrupción". A ello se añade la carpeta catalana: los socialistas catalanes insisten en que ha habido "falta de diálogo" y que el Gobierno conservado ha contribuido a "enquistar" el conflicto.

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"El grupo acatará el mandato"

Para Jiménez, por tanto, si el PSC, que "tiene un trayecto de trabajo conjunto con el PSOE", adopta "unilateralmente un posicionamiento diferente" al que determine el comité federal, "a partir de ese momento" el partido tendría que "hablar con honestidad y con claridad sobre ese escenario" que Ferraz confía en que no pase.

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El portavoz de la gestora distinguió entre las consecuencias de una desobediencia individual —la de los diputados aislados afines a Pedro Sánchez—, que sería sancionada disciplinariamente por los órganos del PSOE, de la que pueda ocurrir en caso de que el PSC en bloque se salte la orden del comité federal. El problema sería mayor y debería ser analizado con luces largas. Y lo que podría tocarse, por tanto, es el protocolo que rige las relaciones de los dos partidos desde la Transición, y que no se ha tocado. En los últimos días, varios dirigentes del PSOE recordaban que es un texto que favorece al PSC, puesto que este forma parte de los órganos de dirección del PSOE —hay miembros del PSC en la ejecutiva y en el comité, y también participa en los congresos del partido, y su bolsa de militantes, la segunda de España, es fundamental—, y en cambio el PSOE no está en ningún escalón de poder del PSC.

En los últimos días habían crecido las quejas hacia el comportamiento del PSC y se recuerda que las relaciones están "desequilibradas" a su favor

Por lo demás, Jiménez insistió en que lo que espera la gestora es que ningún diputado incumpla la decisión del máximo órgano del PSOE: "Estoy seguro de que, como no puede ser de otra manera, como ha ocurrido siempre, el grupo acatará el mandato que salga el domingo, sea el que sea. No nos planteamos otro escenario diferente". El portavoz advirtió, además, de que la cúpula provisional no tiene una posición colegiada, sí cada uno de sus miembros, porque simplemente "tiene encomendada la gestión del día a día del partido".