Podemos pone en cuarentena sus pactos autonómicos con el PSOE

Tras la ruptura del acuerdo de investidura entre Podemos y el PSOE en Castilla-La Mancha la pasada semana, los grupos parlamentarios de la formación morada en Aragón y Valencia y también se han sumado al órdago. Los secretarios generales en estos territorios, Pablo Echenique y Antonio Montiel, respectivamente, han anunciado este mediodía que si finalmente los socialistas facilitan la investidura de Mariano Rajoy mediante su abstención, se repantearán mantener sus pactos en estas comunidades. Los acuerdos están ahora en cuarentena en todos los lugares donde gobierna el PSOE con la ayuda de Podemos, menos en el caso de Baleares, donde la baronesa Francina Armengol se ha mentenido fiel a Pedro Sánchez y a su "no es no".

Para el secretario de organización y líder del partido en Aragón, Pablo Echenique, es incompatible defender los intereses de Aragón y facilitar el gobierno del PP. Tras la reunión de la ejecutiva en la sede de Podemos, Echenique ha señalado directamente a Javier Lambán con uno de los principales artífices en la crisis de los socialistas y su cambio de rumbo de cara a la investidura. El número tres del partido también ha tenido duras palabras contra el presidente de la gestoral del PSOE Javier Fernández, al considerar que tras haber pactado los presupuestos asturianos con el PP y pretender colocar a una alcaldesa popular en Oviedo, apuesta por dejar gobernar a Rajoy y no considera "nada halagüeño" que sea él quien tenga que tomar esta decisión. Un currículum por el que también da prácticamente por muertas las negociaciones con los socialistas.

La decisión del PSOE tendrá pues consecuencias para los barones críticos con Sánchez y favorables a la abstención. En Aragón, la formación ha emplazado a CHA -que forma parte del gobierno junto a los socialistas- e Izquierda Unida a celebrar una reunión este martes con el objeto de replantearse su relación con los socialistas si finalmente se confirma la vía de la abstención, aunque la formación regionalista ha declinado la invitación y todo hace apuntar que se mantendrán en el poder apoyando a Lambán. En Valencia no están previstos encuentros con Compromís, formación que gobierna en coalición con el socialista Ximo Puig, pero el secretario autonómico Antonio Montiel ha anunciado que convocará de "urgencia" a su grupo para tomar una decisión sobre la ruptura del acuerdo de investidura si se consuma la abstención.

Compromís: "Entendemos que (Podemos) no van a hacer caer un gobierno progresista para volver a ver al PP gobernando en el País Valenciano"

Desde Compromís se han mostrado comprensivos con la "preocupación" de Podemos manifestada por Montiel, ya que "Puig se ha mostrado favorable a la abstención cuando es Podemos quien sostiene el Gobierno del PSOE y Compromís", pero remarcan que el secretario general también afirmó que será leal al acuerdo firmado. Es por ello que fuentes de la coalición liderada por la vicepresidenta de la Generalitat Mónica Oltra han asegurado a este diario que confían en que "no van a hacer caer un gobierno progresista para volver a ver al PP gobernando en el País Valenciano".

La mayor parte de los pactos de investidura que Podemos cerró con el PSOE tras las elecciones autonómicas fueron ratificados por las bases, mediante un referéndum. Es por ello que el secretario de organización se ha mostrado favorable a que la decisión vuelva a remitirse a los inscritos, si bien cada comunidad autónoma tiene competencia para decidir hacerlo o no, además de que los estatutos solo obligan a convocar consultas internas en el caso de acuerdos de gobierno, no de investidura. "Cuanto más abiertas sean las decisiones mejor. En Aragón vamos a someter el nuevo documento político que elaboraremos entre todos y todas a la votación de los escritos, pero depende de cada territorio hacerlo o no", ha aclarado.

Iglesias, con las bases antes del consejo

El secretario de organización tampoco es partidario de elaborar una serie de directrices estatales respecto a la relación con el PSOE a nivel autonómico. "Entendemos que el intercambio de cromos es habitual en la vieja política, como cuando escucho a Pablo Casado decirle al PSOE que si le ayudan en la investidura ellos le devuleven el apoyo apoyando los presupuestos en las comunidades autónomas. Nosotros no queremos eso, no creo que quepa una directriz dentro del ámbito estatal, que no respondería a la heterogeneidad de nuestro país".

La crisis del PSOE centrará el debate del próximo consejo ciudadana estatal, que se celebrará este sábado. Un día antes, el secretario general Pablo Iglesias celebrará un encuentro con los círculos en Madrid, para palpar cuál es la posición respecto a todo lo que ha pasado y acudir a la reunión de la ejecutiva estatal con una visión más clara de lo que opinan las bases sobre la hoja de ruta que debe seguir ahora el partido. La posibilidad de un Gobierno de coalición con el PSOE, que desde las últimas semanas venían defendiendo desde Podemos, "se aleja", como ha reconocido Echenique tras la ejecutiva, quien desconfía también de que el PP prefiera ir a terceras elecciones con la pretensión de alcanzar una mayoría o gobernar en minoría.

El órdago a los barones críticos iniciado en Castilla-La Mancha ha tenido réplicas también en uno de los denominados 'ayuntamientos del cambio'. Este es el caso de Ferrol, donde el alcalde de las mareas, Jorge Suárez, retiró la pasada semana las competencias a tres de los cinco ediles socialistas de su Gobierno de coalición, entre ellos la ex teniente-alcaldesa Beatriz Sesteyo, y este lunes los socialistas han constatado la ruptura del pacto de gobierno en la ciudad gallega.

La dependencia que el PSOE tiene de Podemos en el ámbito autonómico es menor que la de los gobiernos municipalistas tienen a su vez del PSOE, ya que sin su apoyo no podrían sacar adelante los proyectos de presupuestos, mientras que los socialistas salvarían esta dificultad junto al PP, como ya hizo el propio Javier Fernández en Asturias o Fernández Vara en Extremadura. La amenaza de convertir las instituciones en moneda de cambio no tras el comité federal del PSOE, sino que se ha redoblado tras la dimisión de Pedro Sánchez.