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Sánchez urge a Podemos y C's a un Gobierno "regeneracionista" en una situación "crítica"
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EL SEGUNDO TIEMPO DE DIÁLOGO TRAS EL FRACASO DE RAJOY

Sánchez urge a Podemos y C's a un Gobierno "regeneracionista" en una situación "crítica"

El secretario general advierte desde Gijón de que "de poco valen las actitudes" de los dos emergentes que "hacen bandera de la regeneración" cuando con sus "vetos mutuos" la impiden

Foto: Pedro Sánchez con el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, en la Escuela de Verano organizada por el sindicato en Gijón, este 9 de septiembre. (EFE)
Pedro Sánchez con el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, en la Escuela de Verano organizada por el sindicato en Gijón, este 9 de septiembre. (EFE)

Oficialmente, Pedro Sánchez no está postulándose a la investidura. Pero sus mensajes en público caminan en esa dirección, aunque no cumpla con el formalismo de ofrecerse al Rey, que en efecto no ha hecho ni está en previsión que lo haga, y menos de forma inminente. El líder socialista sigue llamando a Podemos y Ciudadanos a que depongan sus "vetos cruzados", que solo contribuyen a la "parálisis", para poder armar así un Gobierno "regeneracionista" lo antes posible, dada la situación "crítica" del país.

Esta vez lo hizo desde Gijón, adonde se desplazó para clausurar la Escuela Internacional de Verano de UGT en Asturias. Durante su larga exposición, de casi una hora, volvió una y otra vez sobre una expresión, la del Gobierno "regeneracionista", porque esa necesaria "regeneración democrática" puede ser "el denominador común" desde el que puede "pivotar una fórmula transversal que dé salida al bloqueo". Una apelación directa a Podemos y especialmente Ciudadanos, quizá la formación que más ha hecho hincapié en la urgencia de dar oxígeno al sistema.

Sánchez de hecho reprobó a los emergentes su falta de diálogo: "De poco valen las actitudes de los nuevos partidos que hacen bandera de la regeneración cuando con sus vetos mutuos hacen lo contrario e impiden esa regeneración". Es lo que en teoría intenta conseguir con su ronda de contactos que arrancó el pasado martes: que caigan esos recelos recíprocos que se tienen Podemos y Ciudadanos, porque de lo contrario no habrá nada que hacer.

Pedro Sánchez acusa a Ciudadanos y a Podemos de imponer vetos que impiden la regeneración

"Inmensa y difícil tarea"

"España necesita un Gobierno con urgencia, sí, es evidente, pero no cualquier Gobierno —advirtió el secretario general—, sino un Gobierno limpio, social, dialogante, creíble, regeneracionista, que pase la página del inmovilismo, de la desigualdad, de la precariedad, la mentira y la corrupción, que afronte las principales reformas que necesitan las instituciones de nuestra debilitada democracia tras cuatro años y medio de Gobierno de Mariano Rajoy". Reformas, enunció, que tienen que ver con la profundización de la democracia representativa, la revisión del sistema electoral, la mejora del parlamentarismo, el impulso de las administraciones públicas y "la recuperación y el reforzamiento del diálogo social".

"Resultan inútiles a la regeneración los que diciendo defenderla se enrocan en vetos cruzados provocando precisamente lo contrario: el bloqueo", amonesta

Sánchez reconoció que el "panorama institucional" apunta a una "inmensa y difícil tarea" a la que "todos" los actores están convocados (partidos, sociedad civil, instituciones). Más aún, la situación actual es "compleja", incluso "crítica, entre otras razones porque se está demorando en exceso". Así que "resultan inútiles a la regeneración los que diciendo defenderla se enrocan en vetos cruzados provocando precisamente lo contrario: el bloqueo, más parálisis y enquistamiento de los problemas de los ciudadanos". Pero Sánchez no quiere caer en la melancolía: "No debemos hacer concesiones al pesimismo, porque la historia y la experiencia de otros países nos enseñan también, y los grandes cambios de un país se producen en situaciones críticas. Hoy estamos en una de ellas y estoy convencido de que saldremos bien de esta situación crítica".

Este último pasaje de su intervención condensaba su mensaje: la necesidad imperiosa de un Ejecutivo de cambio que permita salir del 'impasse' político, las críticas a Podemos y Ciudadanos por vetarse mutuamente y su esperanza en lograr derribar esos muros. Él mismo dijo el lunes pasado que no quería crear "falsas expectativas", pero hoy sí demostró que no se da por rendido pese a la cascada de declaraciones de los dos partidos emergentes que hacen presuponer que no habrá forma de cuadrar el puzle. Hasta ahora, ha conversado con Pablo Iglesias, con Alberto Garzón y con Francesc Homs, pero aún no ha despachado con Albert Rivera, cuya apuesta sigue siendo la suma de las formaciones constitucionalistas.

Foto: Pedro Sánchez y la secretaria general del PSE y candidata el 25-S, Idoia Mendia, el pasado 4 de septiembre en San Sebastián. (EFE)

Agradecimiento de la UGT a su "valentía"

Después de que Iñaki Malda, uno de los sindicalistas asistentes a la Escuela de Verano, le agradeciera su "valentía" por haber superado la presión de los que querían que condujera al PSOE a la abstención —"ha sido duro, durísimo", convino—, y llevarse una fuerte ovación por parte del público, subrayó que "no hay que confundir prudencia con ambigüedad".

Lo hizo para salir al paso de las críticas de los que le afean que no sea claro. Entre ellos, quien le ha acusado de vaguedad ha sido Iglesias. "Es importante que todos los interlocutores políticos hablemos, nos escuchemos, nos digamos claramente las cosas a la cara para saber qué solución aporta cada fuerza", defendió.

El posicionamiento del PSOE es firme, nítido, claro. Cumplimos con nuestra palabra. No vamos a facilitar un Gobierno de Rajoy

El secretario general socialista busca convencer a los dos emergentes ofreciéndoles "cambio" y "regeneración democrática". Que esta última sea el motor, el "denominador común" que puede servir de punto de encuentro de "todas las formaciones políticas" salvo el PP. Dicho de otro modo, que esa ansia compartida de regeneración valga para levantar los vetos y anime a construir un Gobierno de cambio. Porque el PSOE, avisó, no estará en otra operación ni caminará hacia la abstención, como preferirían incluso los barones críticos: "El planteamiento y el posicionamiento del PSOE es firme, es nítido, es claro. Nosotros cumplimos con nuestra palabra. No vamos a hacer ni a facilitar un Gobierno de Mariano Rajoy y está en la mano de todas las fuerzas encontrar una solución a esta situación. Y el PSOE estará siempre en la solución, pero que no se equivoque nadie: estaremos en la solución como alternativa que somos al PP".

Sánchez cree que el caso de la designación de José Manuel Soria para el Banco Mundial minutos después del fracaso de la investidura de Rajoy y la posterior marcha atrás es el ejemplo "más elocuente" de que a los populares les importa "cero" la "regeneración", de ahí que su llamada al resto de formaciones esté justificada. Porque al escándalo de su nombramiento siguió la "catarata de mentiras", y estas son "puro veneno" para la democracia. A la lógica del juego izquierda-derecha, arguyó, se suma también otra contraposición: la de los que "amparan" la corrupción y la de los que defienden esa regeneración. Sobre esa dicotomía el líder socialista quiere construir la posibilidad de una alternativa.

El líder de UGT elogia la "coherencia" de Sánchez, y el sindicalista Iñaki Malda le agradece su resistencia a las presiones y desata una gran ovación del público

A partir de ahí, Sánchez desgranó las medidas que el PSOE plantea en esas cinco áreas prioritarias de atención —democracia representativa, sistema electoral, parlamentarismo, administraciones públicas y diálogo social—. Iniciativas como la profundización democrática de los partidos (primarias, transparencia, paridad en las candidaturas, lucha contra la corrupción), regulación de los debates entre candidatos en las campañas, desbloqueo de las listas, mejora de la proporcionalidad del sistema electoral, reforzamiento de la independencia de las Cámaras, dotación de más poder a la oposición para controlar al Gobierno, limitación del abuso del real decreto ley, cobertura pública y transparente de las vacantes en distintos órganos, despolitización de las instituciones, eliminación de los recortes sociales, impulso de la flexibilidad en las administraciones, mejora del gasto público, reequilibrio de las fuerzas de empresarios y empleados, creación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores... Planes a los que Sánchez añadió otro capítulo: la reforma constitucional, para hacer de España un Estado federal y para blindar los derechos sociales.

El líder socialista pudo explayarse en su exposición porque el título de su conferencia de clausura le venía al dedo, 'La situación actual de las instituciones'. Un acto que contó con la presencia, entre el público, del presidente asturiano, Javier Fernández, uno de los barones críticos (y más discretos) y referente moral del socialismo. Sánchez fue presentado por el secretario general de la UGT, Josep Maria Álvarez, quien también le elogió, agradeciéndole su "papel" y reconociéndole como un "ejemplo y ayuda en el camino de recuperación de la confianza en las instituciones", por su "coherencia y lealtad" con los electores y con el programa electoral.

Oficialmente, Pedro Sánchez no está postulándose a la investidura. Pero sus mensajes en público caminan en esa dirección, aunque no cumpla con el formalismo de ofrecerse al Rey, que en efecto no ha hecho ni está en previsión que lo haga, y menos de forma inminente. El líder socialista sigue llamando a Podemos y Ciudadanos a que depongan sus "vetos cruzados", que solo contribuyen a la "parálisis", para poder armar así un Gobierno "regeneracionista" lo antes posible, dada la situación "crítica" del país.

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