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Iglesias lanza un discurso ideológico y ataca a Rivera, "marioneta y chicle de MacGyver"
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iglesias intenta reconciliarse con su electorado

Iglesias lanza un discurso ideológico y ataca a Rivera, "marioneta y chicle de MacGyver"

Termina su intervención lanzando un nuevo ofrecimiento a Pedro Sánchez para que intente formar una alternativa. Duros ataques a Albert Rivera, "que no manda ni en su partido"

Foto: Pablo Iglesias
Pablo Iglesias

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, apostó por un discurso muy ideológico para recalcar que son "el antagonismo del PP" y que con Rajoy "no irán ni a la vuelta de la esquina". Iglesias ideó una intervención que buscaba reconciliarse con su electorado: "No renunciaremos a nuestros principios", recalcó. No fue un discurso, fue un mitin. "No queremos la respetabilidad que da el reconocimiento de los poderosos".

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Iglesias ha aprovechado para atacar el texto que firmaron PP y Ciudadanos, asegurando que a ellos "no se nos compra ni cedemos a los chantajes ni a los insultos de los poderosos". Un acuerdo que según Iglesias no tiene validez. El líder de Podemos atacó incluso a Rivera, al que "acusó de marioneta y ser el chicle de MacGyver que sirve para pegar casi todo". Y como era de esperar, lanzó nuevos mensajes de 'cariño' al líder del PSOE, Pedro Sánchez, diciéndole una vez más que un Gobierno alternativo es viable: "decídase, señor Sánchez". Iglesias agradeció al secretario general de los socialistas que no haya cambiado su postura a pesar de las presiones.

Foto: Pedro Sánchez, durante su intervención en la tribuna del Congreso, este 31 de agosto. (Reuters)

Fue un discurso muy de Pablo Iglesias, encendido, ideológico, atacando a sus rivales. La peor parte se la llevó Albert Rivera, líder de Ciudadanos, que seguía asombrado desde su escaño la diatriba del secretario general de Podemos: "casi ha escrito usted su epitafio por Dios y por España, ha perdido la credibilidad", en un clara alusión a las palabras que había pronunciado hace unos días Rivera al defender su acuerdo con el PP. Iglesias acusó a Rivera de ser una marioneta de Rajoy, comparándole con el chicle del mítico MacGyver, el tipo que siempre acababa el capítulo solucionando sus problemas con la goma que sacaba de su boca. "La burbuja naranja se desinfla", le espetó a Rivera, mientras seguía con su ataque: "Usted no es ni de izquierdas ni de derechas, usted es de lo que haga falta y de lo que le ordenen desde arriba, porque usted no manda ni en su partido".

"Ustedes son la corrupción"

Iglesias comenzó el discurso lanzando un mensaje "a los suyos", intentando reconciliarse con su electorado. "Nuestra gente es la gente corriente, los jovenes que han tenido que emigrar, los parados, los desahuciados, las mujeres solas que trabajan, los maestros, los médicos, los ciudadanos con uniformes que trabajan sin chalecos antibalas, los estudiantes sin becas". A todos ellos Iglesias intentó vender un mensaje: son el único partido que no se deja vencer por las presiones.

Iglesias hizo referencias como era de esperar al IBEX 35 y a Juan Luis Cebrián, presidente del grupo Prisa, dos de sus 'víctimas' favoritas, y lanzó pequeños dardos a muchos compañeros de bancada: a Coalición Canaria por dar su apoyo al PP, al PNV por si se plantea cambiar el sentido de su voto, y "a la nueva Convergencia", que "tuvo que pasar vergüenza en Cataluña por haberles apoyado con su voto secreto en la elección de la Mesa de está Cámara". Iglesias cogió la bandera del pueblo llano, una vez más. "No queremos la resptebilidad que da el reconocimiento de los poderosos", sentenció.

Ataques al pacto

Iglesias aprovechó gran parte de su intervención para invalidar el acuerdo que han alcanzado PP y Ciudadanos, al que calificó de filial naranja de los populares. "En materia laboral, el acuerdo consolida y endurece lo peor de sus reformas laborales gracias a medidas como el nuevo contrato temporal, la 'mochila austriaca' o el complemento salarial. Se niegan a recuperar la negociación colectiva, siguen abaratando el despido y no recogen medidas para enfrentar las muertes en el tajo".

La corrupción, obviamente, también estuvo presente. "Lo de ustedes es especial. Ustedes han naturalizado la corrupción como una forma de Gobierno en la que mandan los que no se presentan a las elecciones. Es mentira que ustedes vayan a combatir la corrupción porque ustedes son la corrupción", señaló Iglesias, que recordó que con el acuerdo firmado con Ciudadanos "ni Chaves ni Griñán, ni Lucía Figar, ni Salvador Victoria, ni Jaume Matas, ni José Luis Baltar, ni Bárcenas habrían tenido que dimitir".

Su último mensaje fue para Pedro Sánchez. "No sé si recuerda que le advertí de los peligros de la hipoteca naranja. Supongo que estará usted de acuerdo conmigo en que no han sido los socios más fiables y más leales. Es verdad que nosotros a veces decimos verdades incómodas y que no somos de poner la otra mejilla cuando se nos golpea, pero para enfrentar al PP y sus políticas nosotros sí somos de fiar". Iglesias sigue ofreciendo a Sánchez de que lideres una alternativa viable a Rajoy, "lo ha visto en los Ayuntamientos del cambio y en varias comunidades autónomas".

Iglesias le pide a Sánchez pactar

Iglesias elogio al líder del PSOE. No estábamos seguros de que usted fuera a resistir las presiones de que ha sido objeto para que pactase con el PP. Por eso le doy las gracias, por no facilitar un gobierno del PP. A pesar de nuestras enormes diferencias, de los agravios y de los recelos mutuos, creo que la realidad política y electoral nos debe empujar a buscar un acuerdo. Hoy va a verse aquí una mayoría de diputados y diputadas votando en contra de la investidura del PP. Creo que, con ellos, debemos intentarlo. Decídase, señor Sánchez".

Iglesias repartió su tiempo con Xavi Domènech (En Comú), Alberto Garzón (IU) y Alexandra Fernández (En Marea). Los tres, como ya hizo el día anterior el portavoz del grupo, Íñigo Errejón, recalcaron la posición común: un rechazo total a la investidura del candidato del PP y una mano tendida al PSOE para que tome la iniciativa tras el fracaso de Rajoy.

El coordinador federal de IU ha comparado a Rajoy con el rey Midas "neoliberal": "Convierten en privado todo lo que tocan, tal vez por eso todos sus tesoreros acaban imputados". Garzón ha aprovechado para recordar al presidente en funciones que lidera "la organización más corrupta". En esa misma línea se ha pronunciado el portavoz de En Comú, Xavier Doménech: "El partido que ha robado a este país no puede ser el futuro".

En Comú, Izquierda Unida y En Marea acusaron al PP de ser "la organización más corrupta"

Alexandra Fernández, portavoz de En Marea, ha acusado al PP de "sobreactuar" y de liderar "el discurso del miedo. O nosotros o el caos", repitiendo así lo que ya había dicho Pablo Iglesias el día anterior tras el discurso de Rajoy. Fernández defendió que el PP solo quiere gobernar para aplicar "su programa neoliberal, esa desbrozadora del Estado del bienestar".

La portavoz de En Marea alertó de que si Rajoy sigue gobernando "Bruselas ya tiene preparado un nuevo calendario de recortes para los próximos dos años". También hizo referencias a la defensa de la unidad nacional que promueve el pacto entre PP y Ciudadanos: "El único miedo es el que infunde su 'hooliganismo patriótico, que le impide reconocer la realidad plurinacional del Estado y que nos pretende prescribir reformas recentralizadoras".

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, apostó por un discurso muy ideológico para recalcar que son "el antagonismo del PP" y que con Rajoy "no irán ni a la vuelta de la esquina". Iglesias ideó una intervención que buscaba reconciliarse con su electorado: "No renunciaremos a nuestros principios", recalcó. No fue un discurso, fue un mitin. "No queremos la respetabilidad que da el reconocimiento de los poderosos".