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Rivera lanza un órdago y vende caro su sí para que Rajoy pueda ser presidente
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EXIGE SEIS CONDICIONES Y FIJAR UNA FECHA DE INVESTIDURA

Rivera lanza un órdago y vende caro su sí para que Rajoy pueda ser presidente

El líder de C's pedirá hoy a Rajoy que marque en el calendario la fecha de investidura. Si acepta sus condiciones, incluida la comisión que investigue el caso Bárcenas, negociarán el sí

Foto: El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante la declaración ofrecida este martes a los medios en el Congreso. (Reuters)
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante la declaración ofrecida este martes a los medios en el Congreso. (Reuters)

Mariano Rajoy y Albert Rivera mantienen este miércoles su primer encuentro bilateral desde que se produjera un importante giro en la postura de Ciudadanos respecto a la investidura del candidato popular: el partido de centro negociará a partir de ahora el sí a cambio de seis condiciones de regeneración democrática y la convocatoria formal del debate de investidura. Lo anunció el líder de Ciudadanos ayer martes, apenas horas antes de que se celebre la cita, en una declaración institucional en la Cámara Baja, y será hoy a partir de las 10 de la mañana cuando el dirigente barcelonés pida personalmente a Rajoy que fije un día en el calendario para formalizar lo que marca el artículo 99 de la Constitución tras designar el Rey un candidato a la presidencia del Gobierno.

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Sin duda, el órdago lanzado por Rivera ayer cambia la situación de bloqueo actual. Al menos, es un paso hacia adelante en el proceso iniciado hace dos semanas por el jefe de Génova cuando aceptó el encargo de Felipe VI. La ejecutiva nacional de Ciudadanos decidió el martes por la mañana, en una reunión discreta sin convocatoria a los medios de comunicación, el cambio de rumbo del partido con la candidatura del PP. Hasta el momento, la cúpula naranja al completo, incluido el presidente de la formación, descartó categóricamente que su posición pudiera ir más allá de la abstención, rechazando por completo el voto afirmativo a un proyecto liderado por Rajoy.

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“Los españoles no pueden esperar más tiempo” fue la frase que desató el anuncio de Rivera. El líder centrista reconoció la imposibilidad de que a día de hoy el Partido Socialista encabezado por Pedro Sánchez “vaya a estar en asuntos de Estado”, es decir, que la postura de Ferraz es clara: no se abstendrán en una investidura del jefe de los populares. Escenario que podría cambiar si los 32 diputados de centro votaran sí a Rajoy y el candidato contara como mínimo con 169 apoyos parlamentarios. En ese punto justamente se encuentra ahora la relación del PP con Ciudadanos: si acatan las seis condiciones previas, el equipo naranja comenzará a negociar contenidos programáticos de cara a decir sí en el futuro debate.

De las seis exigencias que en Ciudadanos denominan como el “talón de Aquiles”, cinco requieren de un amplio consenso en la Cámara -sin el PSOE, serían irrealizables- y algunas necesitan incluso una modificación en la Constitución (como eliminar los aforamientos). Aun así, fuentes cercanas a ambas formaciones aseguran que la mayor parte son “relativamente asumibles” para los dirigentes de Génova. Sin duda, la mayor complicación para el PP reside en la sexta condición mencionada por el líder naranja: la creación de una comisión de investigación parlamentaria para investigar las “responsabilidades políticas del caso de financiación ilegal del PP”, dentro del denominado caso Bárcenas.

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Ese será el precio más caro que deberán pagar los conservadores para iniciar una negociación encaminada al sí. Hasta el momento, Ciudadanos negó iniciar conversaciones más allá de las urgencias del país -desafío independentista en Cataluña, Presupuestos y techo de gasto-, al entender que la abstención no debía negociarse con contenidos y reformas. Ahora que es el voto afirmativo lo que está en juego, comenzarían esas negociaciones con la vista puesta en consensuar una hoja de ruta del próximo Gobierno de España.

¿Acuerdo de gobernabilidad?

Rivera insistió en no adelantar tiempos ni acontecimientos, puesto que será en el momento en que el PP fije el día de la investidura de Rajoy y acepte las seis condiciones cuando el dialogo entre ambos comience. Eso sí, no despejó dudas sobre si el acuerdo que podrían alcanzar se ceñiría a un pacto de investidura o si podrían llegar a cerrar un acuerdo de legislatura o gobernabilidad.

Desde que el líder de Ciudadanos reconociera la apertura de un contacto permanente con Rajoy y de sus respectivos equipos económicos para que, si la investidura resulta exitosa, se convoque de inmediato el debate de los Presupuestos del próximo año, la formación de centro se postuló como la verdadera llave de la gobernabilidad de la XII Legislatura. Lo que ese preacuerdo vino a decir es que PP y C’s trabajarían sobre los mismos números para adelantar el trabajo cuando llegara la hora de aprobar los Presupuestos y cumplir los plazos estipulados.

El problema es que todo eso son pasos secundarios. El primero y esencial es la prueba de la investidura que, aunque Ciudadanos respaldara, seguiría necesitando parte de los apoyos parlamentarios del Partido Socialista para salir adelante.

Mariano Rajoy y Albert Rivera mantienen este miércoles su primer encuentro bilateral desde que se produjera un importante giro en la postura de Ciudadanos respecto a la investidura del candidato popular: el partido de centro negociará a partir de ahora el sí a cambio de seis condiciones de regeneración democrática y la convocatoria formal del debate de investidura. Lo anunció el líder de Ciudadanos ayer martes, apenas horas antes de que se celebre la cita, en una declaración institucional en la Cámara Baja, y será hoy a partir de las 10 de la mañana cuando el dirigente barcelonés pida personalmente a Rajoy que fije un día en el calendario para formalizar lo que marca el artículo 99 de la Constitución tras designar el Rey un candidato a la presidencia del Gobierno.

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