CIS: PP se mantiene primero, el PSOE sube ligeramente y C's y Unidos Podemos bajan

El PP vuelve a situarse como primera fuerza política en España, con un 32,5% del voto según el barómetro del CIS del mes de julio, mientras que el PSOE conseguiría mejorar ligeramente el resultado obtenido en junio al lograr el 23,1% de los apoyos entre electores en intención de voto. Los nuevos partidos, Ciudadanos y Unidos Podemos con sus confluencias, bajarían con respecto a los últimos comicios, quedándose en el 12% y 19,6% respectivamente. Es decir, los de Rivera caerían un punto y la alianza electoral de Pablo Iglesias y Alberto Garzón 1,6 puntos. Solo los socialistas de Pedro Sánchez subirían casi medio punto porcentual.

En las pasadas elecciones del 26-J, el PP obtuvo el 33% del voto (137 escaños, 14 más que en los comicios de diciembre), mientras que el PSOE logró ahuyentar el fantasma del temido 'sorpasso' y logró 85 diputados, subiendo seis décimas el porcentaje del voto, hasta el 22,66%. El pacto preelectoral entre Iglesias y Garzón dio como resultado un mal arranque para Unidos Podemos teniendo en cuenta que, pese a las expectativas generadas en todas las encuestas, la alianza de ambos partidos sumada a las confluencias mantuvo los 71 escaños el 20-D y no sumó ni un escaño. Todo, a pesar de perder casi un millón de votos. Fue Ciudadanos el que más sufrió en su vuelta a las urnas, dejándose ocho escaños -consiguió 32 frente a los 40 de diciembre- tras perder menos de 400.000 votos. Y nuevamente sería para el que peores consecuencias tendría una nueva convocatoria electoral.

Este barómetro del CIS se realizó entre el 1 y el 11 de julio, muy pocos días después de las elecciones generales, y entre 2.479 encuestados de toda España. El panorama político no cambiaría sustancialmente con respecto al 26-J. Como ocurrió en la última cita de los españoles con las urnas, los denominados 'viejos partidos' saldrían reforzados frente a los nuevos. Los últimos días en que se realizaron las encuestas coincidieron con el comité federal del PSOE, que terminó sin una hoja clara para la investidura pero con la convicción de que el voto socialista sería en contra de Mariano Rajoy. Por lo demás, en esos días todavía no habían comenzado los contactos entre líderes, pese al ofrecimiento del dirigente de centro para mantener una primera reunión.

El resto de formaciones tampoco verían apenas alterado su último resultado. En el caso de los nacionalistas catalanes, ERC subiría unas décimas, hasta el 2,9% (obtuvo el 2,63% en junio); Convergència, por el contrario, caería de forma similar, desde el 2,01% hasta el 1,7%, y en el caso del PNV, se mantendría, logrando un idéntico 1,2% del voto. En cuanto a Unidos Podemos y sus confluencias, es la alianza de Iglesias y Garzón la que empeoraría el resultado según el barómetro. Unidos Podemos se quedaría en el 12,6% del voto -frente al 13,3% obtenido el 26-J-, a diferencia de las confluencias, que se mantendrían en línea con las elecciones de junio. En Comú Podem alcanzaría el mismo 3,5% y En Marea caería apenas un 0,1%, al pasar del 1,44% al 1,3%, según el CIS.

A la espera de la investidura de Rajoy

Los resultados de este CIS de julio arrojan la evidencia de lo que España sabe desde el pasado diciembre: la irrupción de dos nuevos partidos -uno a la izquierda del PSOE y otro de centro- confirma que las mayorías absolutas no se repetirán, al menos de momento, en este país. Después de que el Rey designara como candidato al jefe de Génova, Mariano Rajoy continúa a la espera de lograr más apoyos de cara a una futura investidura, que continúa sin fecha.

Ciudadanos mantiene su voto en la abstención y los socialistas siguen defendiendo su postura en contra. Pedro Sánchez tiene la llave del desbloqueo, porque, aunque los de centro se decidieran por el sí, todavía sería necesaria la abstención de parte de varios diputados del PSOE. La presión, en todo caso, sigue dividida: los socialistas no asumen ese papel de indispensables mientras trasladan al grupo dirigido por Albert Rivera la insuficiencia de su abstención. También los populares insisten a la formación de centro que la decisión tomada por su ejecutiva nacional "no basta".

Aun así, si la investidura de Rajoy resultara fallida, ante la dificultad -casi imposibilidad- de una alternativa de la izquierda liderada por Sánchez, los españoles podrían enfrentarse por tercera vez en menos de un año a las urnas. Las encuestas siguen demostrando que el diálogo y los pactos volverían a ser necesarios en ese escenario de repetición de comicios.