Ciudadanos da alas al optimismo del PP y garantiza más reuniones la próxima semana

Ciudadanos se reafirma en que no entrará en negociaciones de contenidos con el PP antes de la investidura de Rajoy, ya que su abstención está asegurada. Sin embargo, la formación naranja respalda los planes del candidato designado por el Rey sobre mantener más contactos con otros partidos y también con ellos mismos para avanzar en la situación hacia el desbloqueo. Lejos de rebajar el optimismo que los conservadores desprenden desde la reunión bilateral con Albert Rivera -tras la que Rajoy manifestó ser “un primer paso en la negociación”- dirigentes de centro reconocen que la “predisposición” para nuevos encuentros entre los dos líderes existe y acudirán a todas las citas que los conservadores convoquen.

Es precisamente la apertura formal de conversaciones oficiales y permanentes entre los dos líderes lo que ambos partidos esperan que intensifique la presión sobre Pedro Sánchez de cara a abstenerse en la futura investidura de Rajoy y permitir que el nuevo Ejecutivo se ponga en marcha. La confirmación de que equipos del PP y Ciudadanos trabajarán sobre los mismos números -presupuestos y techo de gasto- confirma que una vez esté superada la investidura del jefe de Génova, serán los de centro los que posean la llave de la gobernabilidad.

El primer paso, en todo caso, continúa estancado. Los socialistas se niegan a pasar del no a la abstención -pese al debate interno abierto en torno a esta cuestión- y Ciudadanos insiste en que su movimiento desde el voto en contra de los 32 diputados hasta abstenerse en segunda vuelta es definitivo. Entre otras cosas porque ni siquiera su voto afirmativo bastaría para que Rajoy saliera investido, sino que constituiría el paso intermedio para conseguir la abstención final del PSOE. En otras palabras, la cúpula de centro descarta ‘mojarse’ para servir de palanca y mover a Sánchez. La ejecutiva nacional naranja asume con unanimidad esa estrategia, afirmando que el voto en contra es definitivo, aunque el dilema del sí está encima de la mesa, como demostró la carta publicada por este diario de un votante anónimo de Rivera que le pide que su partido viaje al sí en la investidura de Rajoy.

Lo que es una evidencia son los avances entre ambas formaciones, cuando hace apenas un mes y medio los ataques mutuos eran continuos. El documento para la negociación elaborado por miembros del PP que aúna más de 100 puntos íntegros del acuerdo de Gobierno firmado entre PSOE y C’s en la anterior legislatura pone negro sobre blanco los esfuerzos que los conservadores están dispuestos a hacer por contar con el apoyo de los de centro. De hecho, las mesas negociadoras ideadas por Rajoy son en su totalidad propuestas de Ciudadanos y parte del propio ideario naranja electoral. Mesas que, a no ser que los socialistas quisieran formar a tres bandas, Ciudadanos rechaza al menos hasta después de la investidura.

Fuentes de la formación de centro aseguran que “las negociaciones de contenidos, propuestas, leyes y todo lo demás” vendrán después de que se forme el Gobierno. Lo que sí tienen claro los dirigentes de Ciudadanos es que la investidura se debe celebrar “cuanto antes”. Ante el actual escenario, la nueva fecha manejada por el Partido Popular situaría el debate el martes 29 de agosto, la primera votación el 30 y la segunda -llamada a ser la definitiva- el viernes 2 de septiembre. El calendario presupuestario podría tramitarse con relativa normalidad -el plazo final es el 30 de septiembre- si los números están cuadrados, como pretenden PP y Ciudadanos.

Pacto económico y llave de gobernabilidad

Serán Rajoy y Rivera los que piloten directamente los contactos a través de un canal directo, aunque según explican fuentes de la formación naranja, serán sendos equipos económicos los que trabajarán durante las próximas semanas. El objetivo es que si se celebra la sesión de investidura a finales de agosto -teniendo en cuenta los tiempos marcados en el calendario- y Rajoy la supera con éxito, el debate de los presupuestos se convoque inmediatamente después y el trabajo esté prácticamente hecho.

Miembros de la cúpula de Ciudadanos aseguran que los primeros espadas económicos de cada partido se comunicarán en los próximos días para ir contrastando datos y comentando conclusiones. El partido de centro está alineado con los conservadores en la importancia de dar salida lo antes posible a las urgencias inmediatas para España, es decir, objetivo de estabilidad presupuestaria, cumplir con los compromisos marcados desde Bruselas y aprobar los presupuestos generales del año que viene.

Y aunque la formación de centro rechaza una mesa de negociación bilateral, Rivera insistió en su voluntad de "ser útiles para desatascar" el acuerdo con el PSOE. En ese sentido, Ciudadanos no tendría inconveniente en escenificar mesas de trabajo para fijar una agenda de reformas y medidas antes de que se celebrara la investidura. Eso sí, asumiendo el papel de mediador y poniendo por delante que su voto no irá más allá de la abstención. El escenario post-investidura cambiará.