Lemas zapatistas, plurinacionalidad y versos de Miguel Hernández para prometer cargos

Los diputados de Unidos Podemos han vuelto a recurrir a una original fórmula para prometer sus cargos. “Prometo acatar esta Constitución y trabajar para cambiarla. Nunca más un país sin su gente, nunca más un país sin sus pueblos” ha sido la fórmula base a la que han recurrido todos ellos, añadiendo referencias territoriales y combativas según el diputado. Así, los representantes de En Comú han aludido mayoritariamente a Cataluña, al igual que los de En Marea, a Galicia o los de A la Valenciana, a esta comunidad autónoma, introduciendo frases en sus respectivas lenguas. La portavoz de la marea gallega, Alexandra Fernández, prometió, “sin renunciar a los principios republicanos, defender el pueblo gallego y poner las instituciones al servicio de la gente”.

El diputado por Jaén Diego Cañamero, ataviado con una camiseta en la que se podía leer “Libertad para Andrés Bódalo”, un miembro del SAT y concejal de Podemos en prisión tras haber sido condenado por agredir a un teniente alcalde socialista durante una manifestación, prometió porque le "obliga la ley", pero su "compromiso es con los pueblos y con la gente de Andalucía". Cañamero, declarado “insumiso judicial” desde hace varios años, ha explicado a la entrada en el hemiciclo que tratará de compaginar su labor en la Cámara Baja con la de jornalero.

La ruptura del protocolo protagonizada por los representantes de Unidos Podemos ha generado abucheos entre una parte de la Cámara, llegando a hacer ininteligibles algunas de sus intervenciones, como sucedió en el caso de Carolina Bescansa. Fue la primera vez que la recién elegida presidenta del Congreso, Ana Pastor, tuvo que llamar al orden. Un extremo al que recurrió en dos ocasiones más.

La promesa de Bescansa fue la más larga de entre todos sus compañeros, al citar el poema 'Viento del pueblo', de Miguel Hernández

La promesa del cargo de la secretaria de Análisis Político de Podemos fue la más larga de entre todos sus compañeros, al citar el poema 'Viento del pueblo', de Miguel Hernández: “Porque no soy de un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta. Nunca medraron los bueyes en los páramos de España. Nunca más un país sin su gente”.

Puños y símbolos de victoria

El líder de la formación, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón, utilizaron la fórmula prototípica del grupo parlamentario, que remataron saludando a su bancada con el puño cerrado, en el caso del primero, y con el símbolo de la victoria el segundo. Errejón también añadió “por la soberanía del pueblo, la justicia social y una España nueva”. Asimismo, añadió en catalán, “per la fraternitat entre els pobles”. Por su parte, el portavoz de los comunes, Xavier Domènech, quien fue candidato elegido por esta formación para presidir la Mesa del Congreso, aunque no cosechó los votos suficientes para pasar a la segunda ronda, prometió acatar la Constitución “por la libertad, por la igualdad y la fraternidad”.

El horizonte de un proceso constituyente “para que el pueblo decida” estuvo presente en la proclama de Manolo Monereo, padre político de Pablo Iglesias, que el pasado 26-J obtuvo escaño por Córdoba. También la denuncia de las “violencias machistas”, en boca de la diputada Ángela Rodríguez o el lema zapatista del “mandar obedeciendo”, al que recurrió el diputado gallego Antón Gómez-Reino.

Irene Montero, jefa del gabinete de Pablo Iglesias, como frase personal tras prometer acatar la constitución “para cambiarla”, ha añadido: “Prometo no olvidar quiénes somos, de qué lado estamos y quiénes han traicionado a nuestro pueblo”, para rematar con el lema utilizado por la mayoría de los diputados: “Nunca más un país sin sus gentes y sus pueblos”. En clave feminista se circunscribió la promesa de Tania Sánchez: "Por las mujeres que lucharon para que nosotras llegáramos aquí y por el futuro de las que seguirán su ejemplo".