Podemos intenta arrebatar la mayoría en la Mesa de PP-C's apoyándose en nacionalistas

Podemos se mueve ya en clave de oposición parlamentaria, y para ello busca a toda costa arrebatar la mayoría de la Mesa del Congreso a PP y Ciudadanos. Una maniobra que tiene como objetivo facilitar su iniciativa legislativa y el control al Gobierno en la Cámara, y para la que serían necesarios los votos de las fuerzas nacionalistas, además de los de Podemos y PSOE. Los contactos son todavía preliminares, según ha reconocido el número dos de la formación, Íñigo Errejón, que en los próximos días tiene previsto extender los contactos a las formaciones catalanas y vascas.

El objetivo principal de la formación en estos momentos pasa por evitar un “cierre” de la Mesa a la "pluralidad" reflejada en el Parlamento. En las primeras conversaciones, no se ha hablado de nombres para un presidente del órgano rector de la Cámara alternativo al que proponga el PP, pero el que será portavoz parlamentario de Podemos avanza que están dispuestos a explorar todas las posibilidades y que su voluntad será total. El PSOE, por su parte, mantiene como primera opción un acuerdo transversal con Podemos y Ciudadanos, siempre en caso de que la formación naranja no llegue previamente a un pacto con el PP. Su candidato, de darse estas circunstancias, volvería a ser Patxi López.

El control de la Mesa permitiría además a las confluencias territoriales de Unidos Podemos (En Marea, En Comú Podem y A la Valenciana) contar con grupo parlamentario propio, una pretensión que les fue negada en la pasada legislatura y que volverán a defender. De cara a sacar el máximo partido a sus 71 diputados y “ganar peso en las instituciones”, Errejón entiende que es primordial convertir la Mesa en un “contrapeso” al Gobierno. En la pasada legislatura, la formación ya buscó el apoyo de los nacionalistas para un candidato a la presidencia del órgano rector de la Cámara, pero esta vía quedó muerta tras el acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos.

Tras haber identificado la gestión de los asuntos parlamentarios entre las causas de la pérdida de votos en las elecciones generales del 26-J, según coincidieron en señalar diferentes informes expuestos durante el último consejo ciudadano estatal, Íñigo Errejón quiere centrar sus esfuerzos en transformar las demandas de la sociedad civil en iniciativas parlamentarias, “seguir dando pasos hacia adelante, avanzando en las transformaciones urgentes que necesita este país”. Para ello, según ha añadido, es preciso que la Mesa no se convierta en un “candado” de las fuerzas que pretenden retroceder otra vez al año 2012. Con todo, ha reconocido que este objetivo no depende solo de Podemos, pero centrarán sus esfuerzos en convencer tanto a socialistas como a las fuerzas nacionalistas para que así sea.

El control de la Mesa permitiría a las confluencias de Unidos Podemos contar con grupo propio

Una de las palabras más utilizadas por el número dos del partido tras entregar su credencial de diputado, la mañana de este lunes, ha sido 'demostrar'. Esto es, “demostrar que ya somos útiles para construir el cambio” o, en la misma línea, “demostrar nuestra capacidad para llevar la iniciativa”. Como ya explicó la semana pasada en el arranque de un curso de verano de San Lorenzo de El Escorial respecto a la nueva hoja de ruta de la formación y la lectura de los resultados electorales, Errejón entiende que los electores han querido que Podemos se “manche” de instituciones y adquiera experiencia. Un mandato que está dispuesto a llevar a cabo para “dejar marcada la alternativa de lo que puede ser un país distinto” una vez remate esta legislatura.

“Puerta abierta” a Sánchez si fracasa Rajoy

La formación se mantiene en disposición de buscar vías para un Gobierno alternativo al PP. Una opción que ya trataron de poner sobre la mesa de Pedro Sánchez la pasada semana, pero, según Errejón, todavía no han obtenido respuesta. La iniciativa para la formación de Gobierno, entienden, le corresponde a Mariano Rajoy, pero recalcan que si fracasase, tendrán la “puerta abierta” para intentar cualquier otra posibilidad.

Las conversaciones de cara a la composición del órgano rector del Congreso, con nueve asientos en total, están directamente relacionadas con las negociaciones para la formación de Gobierno. No obstante, la Mesa deberá quedar constituida el próximo martes, coincidiendo con la constitución de las Cortes Generales, mientras que para la investidura todavía no se han fijado fechas.

En los contactos que se están desarrollando durante estos días entre las cuatro principales formaciones, también se están negociando las presidencias de las distintas comisiones parlamentarias y la conformación de los grupos parlamentarios. Como ya sucedió en la pasada legislatura, las confluencias volverán a exigir su conformación como grupo propio. Si esta demanda es negada, solo los diputados de Compromís que forman parte de la coalición 'a la valenciana' tienen previsto irse al Grupo Parlamentario Mixto, mientras que el resto, incluidos también los de Izquierda Unida, se mantendrían dentro del grupo confederal de Unidos Podemos.