El primer debate poselectoral confirma el bloqueo del acuerdo entre PP, PSOE y C’s

El libro 'Es el cambio, estúpido' (Stella Maris), de Fernando Jáuregui y Federico Quevedo, generó este miércoles el primer debate poselectoral entre los tres partidos que están llamados a un acuerdo para formar Gobierno. Podemos fue el gran ausente de la ocasión, ya que su representante, Tania Sánchez, no acudió. Y si algo quedó claro tras las intervenciones de Pablo Casado (PP), María González Veracruz (PSOE) y Juan Carlos Girauta (C’s) es que el acuerdo de formación de Gobierno queda todavía muy lejos.

El vicesecretario de Comunicación del partido conservador resaltó la unión de las tres formaciones, “compartimos lo esencial, el gran amor a nuestros país y la capacidad de dejar a un lado los intereses partidistas”, reiterando la voluntad del PP de contar con el apoyo de sus rivales políticos. Casado aseguró sentirse “optimista” y se mostró convencido de que “finalmente habrá un acuerdo” apostando por una modalidad desconocida: “Nosotros querríamos un pacto de gobierno, que puede incorporar ministros de otros partidos, independientes…”. Además, el portavoz popular reiteró el ofrecimiento del PP a Pedro Sánchez de garantizar estabilidad al PSOE en aquellas comunidades y provincias en las que su Gobierno depende de Podemos.

El único punto común que dejaron entrever las tres formaciones fue su convencimiento de que no irán a terceras elecciones. Es decir, habrá acuerdo, pero aún no está articulado. De hecho, Casado reiteró en el debate sobre el citado libro que el PP apuesta por la gran coalición, “por supuesto, incluyendo a Ciudadanos”, dejando en un segundo plano la vía que incluiría a PNV y Coalición Canaria. La portavoz socialista reiteró que “el PSOE irá viendo con calma qué hacer [con la vista puesta en el comité federal del 9 de julio] con la responsabilidad de país que tiene”, aunque no evitó hacer mención a la “intransigencia de Pablo Iglesias que hizo imposible un Gobierno del cambio” cuando Sánchez firmó un acuerdo con Albert Rivera en la pasada legislatura.

Sin embargo, González Veracruz se dirigió a su rival del PP para asegurar que “no se puede olvidar lo vivido en estos cuatro años” y reiteró que “es más lo que nos separa que lo que nos une”, disipando toda duda de cuán complicado será llegar a un acuerdo entre ambas formaciones. “Nuestro electorado de izquierdas nunca comprendería una gran coalición y eso tiene más riesgos que beneficios”, afirmó. Y en esa línea, la portavoz del PSOE quiso sacar a colación lo que a sus ojos fue “una tremenda irresponsabilidad” al polarizar la campaña de estas últimas semanas entre PP y Unidos Podemos.

El único punto común que dejaron entrever las tres formaciones fue su convencimiento de que no irán a terceras elecciones

Juan Carlos Girauta tampoco dudó en reprochar a los conservadores esa estrategia preelectoral. “La polarización ha sido algo terrible, una de vuestras campañas decía que votar a Ciudadanos era tirar el voto a la basura”, asestó el portavoz naranja a Casado. El dirigente catalán censuró con rotundidad el comportamiento de Rajoy y su equipo que, a su juicio, “fueron a aniquilar un partido de centro. Aún no entiendo por qué”, afirmó.

Aun así, el portavoz parlamentario de Ciudadanos insistió en la propuesta hecha pública por su líder de convocar a los otros dos partidos a una mesa de negociación a tres “porque nos vamos a tener que entender”. Girauta se dirigió a sus rivales para afirmar que los tres forman parte de partidos que “no florecen gracias a la crisis y la desintegración” y recalcó la responsabilidad compartida entre todos. “Nosotros, de forma humilde, con nuestros 32 escaños. Si no queréis que estemos, nos marcharemos. Pero si estamos, aportaremos soluciones”, aseguró.

Pablo Casado afirmó que, pese a los 137 escaños que coronaron al Partido Popular como claro vencedor en la noche del 26 de junio, su partido asume con “humildad y prudencia” el inesperado resultado, ya que han de tener la mano tendida tanto a PSOE como a Ciudadanos. Todos respondieron con la afirmación de que hay que evitar terceras elecciones y todos se mostraron conscientes de que para ello habrá que llegar a un acuerdo. Pero ninguno explicó cómo llegarán ni qué cesiones harán. Al menos, en este debate.