Las líneas rojas de los votantes dejan como único pacto deseado el de PP y Ciudadanos
El pacto preferido por el 88% de los votantes populares es con Ciudadanos, una fórmula que también abrazan mayoritariamente los electores de la formación naranja (62%)
El sistema multipartidista se asienta en España obligando a los partidos a realizar pactos poselectorales para la formación de Gobierno, pero solo hay una fórmula en la que las preferencias de los electores de una formación sean correspondidas por las del otro: la de PP-Ciudadanos. El pacto preferido por el 88% de los votantes populares es con Ciudadanos, una fórmula que también abrazan mayoritariamente los electores de la formación naranja (62%), según los resultados de la encuesta DYM elaborada para el El Confidencial.
[Lea aquí los resultados del sondeo DYM: PP 29%; UP 24,9; PSOE 21; CS 15,2]
La primera opción para los votantes socialistas es también Ciudadanos (61%), mientras que el apoyo para una reedición del pacto con el PSOE se reduce al 58%, cuatro puntos menos de los que se inclinan por pactar con el Partido Popular. La alianza preferida por los votantes del PSOE no coincide por tanto con la de los votantes de Ciudadanos.
En el caso de los electores que tienen intención de votar a Unidos Podemos, la alianza ideal a la que aspiran es con el PSOE. El 86% de ellos consideran a los socialistas como la principal y casi única referencia para pactar. En cambio, solo el 43% de los votantes socialistas se inclinan por esta opción, por detrás de Ciudadanos (61%). Entre los votantes de Unidos Podemos la segunda opción más valorada es la de los partidos nacionalistas (36%).
Uno de cada dos votantes del PP incluso aceptaría un pacto de Gobierno con el PSOE, mientras que esta fórmula solo la abrazaría el 17% de los electores socialistas. El apoyo de Pedro Sánchez en las fuerzas nacionalistas para poder gobernar se reduce al 13%. El juego de las alianzas se complica así por la falta de coincidencias entre los electores de las distintas formaciones, a excepción del caso PP-Ciudadanos.
Líneas rojas
Otro de los datos relevantes de la encuesta tiene que ver con el capítulo de rechazos, puesto que los votantes aceptan pactar con los partidos colindantes de su espectro político pero a la vez plantean barreras muy claras que dificultarán llegar a acuerdos sin riesgo de erosionar su imagen entre los votantes. De este modo, un tercio de los votantes del PSOE rechazan frontalmente cualquier pacto con Unidos Podemos.
En el caso de los votantes de la coalición, esta fórmula solo es rechazada por el 12%. Estos datos ponen en entredicho que una consulta del PSOE a sus bases sobre un pacto poselectoral con Unidos Podemos, como ha reclamado Pablo Iglesias, recibiese un apoyo mayoritario. De hecho, se trata del partido con una situación más compleja a la hora de tomar decisiones sobre su política de pactos poselectorales, al elevarse el rechazo a un acuerdo con el PP al 68% y con los nacionalistas al 36%.
Los votantes del PP, por su parte, rechazarían mayoritariamente cualquier pacto con Unidos Podemos (88%), con un porcentaje más elevado que con partidos nacionalistas (52%). Los votantes de Ciudadanos tienen una actitud similar en cuanto al rechazo de pactos con Unidos Podemos (82%) y nacionalistas (50%). Por su parte, los electores que darán su apoyo a Unidos Podemos presentan un rechazo frontal a pactar con los populares (91%) y también a un acuerdo con Ciudadanos (57%).
El sistema multipartidista se asienta en España obligando a los partidos a realizar pactos poselectorales para la formación de Gobierno, pero solo hay una fórmula en la que las preferencias de los electores de una formación sean correspondidas por las del otro: la de PP-Ciudadanos. El pacto preferido por el 88% de los votantes populares es con Ciudadanos, una fórmula que también abrazan mayoritariamente los electores de la formación naranja (62%), según los resultados de la encuesta DYM elaborada para el El Confidencial.