Íñigo Errejón toma la carretera durante la campaña y Pablo Iglesias, la televisión

Pablo Iglesias es el candidato a la presidencia del Gobierno que realizará menos mítines durante la campaña. Sus intervenciones en actos electorales se limitarán a ocho, contando la pegada de carteles del arranque, mientras que sus adversarios solo tienen previsto bajarse de la caravana este lunes, para celebrar el debate a cuatro, y ayer domingo para prepararlo con sus equipos. La carretera será el medio natural de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera durante las dos semanas de campaña, con días en los que harán dobletes o incluso tripletes, mientras que el del candidato de Unidos Podemos será la televisión.

El terreno de juego donde Pablo Iglesias ha decidido concentrar sus esfuerzos para disputar la campaña de las elecciones del 26 de junio son los platós de televisión, a los que saltó por primera vez hace poco más de tres años (Intereconomía, 'El gato al agua': 25 de abril de 2013) y a los que debe una buena parte de su proyección ante la opinión pública. Debates, entrevistas e intervenciones en programas con diferentes formatos coparán la agenda del candidato con una estrategia muy clara: persuadir al 30% de votantes que todavía no han decidido su voto. Los votantes menos politizados que no acuden a los mítines, dirigidos más bien a la militancia y simpatizantes ya convencidos.

Íñigo Errejón, número dos y jefe de campaña, asumirá el papel protagonista en los mítines centrales de la campaña de los que se ausente Iglesias, incluido el del pistoletazo de salida, que se celebró en Málaga el pasado viernes. Al acto de arranque acudió también el líder de Izquierda Unida y número cinco por Madrid, Alberto Garzón, además del secretario de Organización, Pablo Echenique, la secretaria general andaluza, Teresa Rodríguez, el coordinador de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, o el cabeza de lista por esta circunscripción, Alberto Montero.

La 'coralidad' será una de las máximas de Unidos Podemos durante esta campaña, como trata de representar el propio cartel electoral, con los rostros de Iglesias, Errejón, Bescansa, Montero y Julio Rodríguez (Podemos), Garzón (IU), Ada Colau (En Comú) y Mónica Oltra (Compromís). Una coralidad que no solo trata de visibilizar a todos los actores de las confluencias, a pesar de las ausencias de representantes de En Marea y Equo, sino también multiplicar los liderazgos.

El recién elegido coordinador general de IU coincidirá con Iglesias en cuatro de los siete actos electorales en los que participará (Barcelona, Almería, Mallorca, Alicante, Vitoria, Jerez y Madrid). En la campaña de las pasadas elecciones, Pablo Iglesias programó una veintena de actos electorales. La candidatura de confluencia ha conseguido movilizar a todas las plataformas municipalistas que gobiernan en varias de las ciudades más pobladas de España, a diferencia del 20-D, para implicarse en la campaña y convertirse en lanzaderas electorales de Unidos Podemos.

El campo de juego de los indecisos

La única ausencia será la de la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, que ha rechazado participar en la campaña para las elecciones del 26-J, a pesar de que la mesa coordinadora de Ahora Madrid, su máximo órgano de decisión, consensuó en su última asamblea apoyar la candidatura unitaria en las generales. Asimismo, Ada Colau, Pedro Santisteve, José María González 'Kichi' y Joan Ribó cerrarán simbólicamente las listas en sus respectivas provincias.

El primer acto de campaña en el que participó Pablo Iglesias fue el de este sábado en Barcelona, y no volverá a subirse al escenario hasta el miércoles, en Mallorca. Lleva desde la pasada semana preparándose el debate a cuatro de esta noche, “trabajando mucho y estudiando”, aseguraba ya el pasado viernes. Este debate, según ha explicado el candidato de Unidos Podemos, “va a ser crucial para condicionar el voto de la gente que se lo está pensando”.

La calle se pateará para movilizar a las bases, dar sensación de fuerza y mostrar unidad, mientras que los minutos televisivos se aprovecharán para atraer a los indecisos. Iglesias preparará cuidadosamente todas las intervenciones que tiene previstas en su medio natural. La importancia que le otorga a este medio y a la construcción de su imagen presidenciable se visibiliza en los kilómetros que le ha quitado a la campaña para no transmitir sensación de cansancio. Vitalidad, frescura y mucha sonrisa, “la sonrisa de un país”, que lleva por lema la campaña de Unidos Podemos y que se afanará en transmitir un Iglesias encorbatado que ya solo mira a La Moncloa.