Podemos batallará en los feudos del PSOE en busca de una ventaja del 3% para el sorpasso
Las encuestas preelectorales y los 'trackings' marcan el 'sorpasso' en escaños a partir de una diferencia de 2,5 puntos sobre los socialistas. Iglesias busca arrebatar la plata a Sánchez
La batalla de Podemos durante la campaña electoral se focalizará en tres territorios gobernados por los socialistas: Andalucía, Valencia y Baleares. La formación, en su estrategia de “mano tendida”, tiene vetado el término 'sorpasso' durante la campaña si no es para referirse al PP. Sin embargo, la mayor parte de sus esfuerzos durante la campaña se centrará en adelantar al PSOE por la izquierda. Las encuestas preelectorales y los 'trackings' marcan el 'sorpasso' en escaños a partir de una diferencia de 2,5 puntos sobre los socialistas. El reto pasa por conseguir una ventaja superior 3%, una cifra que los consolidaría en la segunda plaza.
En Andalucía “se dirime la batalla en buena parte”, reconoció Pablo Iglesias durante la presentación oficial de la campaña. En la comunidad donde las tensiones con el PSOE de Susana Díaz se hacen más visibles, y que a ojos del partido representa la vertiente más conservadora y antiPodemos de los socialistas, están en juego varios escaños. Según las encuestas podrían arrebatarle al menos dos escaños, en Jaén y Sevilla, y conseguir hasta media docena de escaños más. No en vano, el arranque de campaña será en Málaga, mientras que Pablo Iglesias recalará en Almería y Cádiz. El número dos también estará en Sevilla en el ecuador de la campaña. Circunscripciones todas ellas donde aspiran a mejorar resultados más allá de la suma aritmética de los votos de IU (256.000) y Podemos el 20-D.
El sorpasso, que según las encuestas se limita a los votos y no a los escaños, no tendrá lugar si no se mejoran las cifras en Andalucía. La dirección del partido lo sabe y pondrá toda la carne en el asador para recortar distancias en el principal feudo de los socialistas.
El mediterráneo es la otra obsesión de Podemos en esta campaña. Un enclave “estratégico”. Tanto Cataluña, para afianzar la primera posición, como la Comunidad Valenciana y Baleares. En las islas ya superaron al PSOE en casi cinco puntos en los pasados comicios, aunque obtuvieron la misma representación. Ahora aspiran a estirar la ventaja y 'robar' un escaño a los socialistas. Un objetivo por el que se trabajó la difícil e inédita alianza con el Més mediante un mandato salido desde Princesa 2, que siguió muy de cerca las conversaciones en todo momento para evitar su fracaso.
La propia alianza con los econacionalistas supone un golpe en la línea de flotación del PSOE en Baleares, que gobierna gracias a una coalición de gobierno con ellos y al acuerdo de investidura con Podemos. El Més cuenta con la vicepresidencia y tres consejerías en el gobierno presidido por Francina Armengol. El cambio de socios del Més, aunque solamente para las elecciones nacionales, podría generar tensiones en el gobierno balear y marcar un cambio en las hojas de ruta de cara al futuro. Mallorca acogerá uno de los principales mitines de la campaña de Unidos Podemos, adónde se desplazarán Alberto Garzón, Mónica Oltra o Ada Colau.
La alianza con el Més en Baleares supone un golpe en la línea de flotación del PSOE, que gobierna gracias a una coalición con esta formación
En la Comunidad de Valencia Podemos peleará por convertirse en primera fuerza, poniendo más el foco en Alicante, donde pueden arrebatar un escaño al PSOE, que en Valencia, donde también pueden obtener un acta más pero en detrimento del PP. Pablo Iglesias mitineará pues en Alicante y no hará acto de presencia en la capital, donde Compromís incluso había reservado la Plaza de Toros para realizar allí el cierre de campaña. Finalmente será en Madrid, frustrando así los planes de sus socios en la Comunidad Valenciana de asaltar por primera vez lo que hasta hace muy poco fue un símbolo de hegemonía política del Partido Popular.
Más presión para el árbitro
Las dos castillas serán las grandes olvidadas en los actos más visibles de campaña. Ni Iglesias ni Errejón pisarán estas provincias donde también hay escaños colgando. Tampoco habrá presencia destacada en Extremadura, donde conquistaron un escaño por una ventaja de solo 11.000 votos sobre el PP. Madrid volverá a recuperar la centralidad en la campaña de Podemos que no tuvo el 20-D. Será donde se abra y se cierre la campaña, a diferencia de las pasadas elecciones que eligieron un pequeño pueblo de Zamora para la pegada de carteles y Valencia para el mitin final.
La dirección del partido morado insiste en la idea de que el PSOE tendrá un papel de “árbitro” tras el 26-J, con dos únicas opciones: dejar gobernar al PP o hacerlo en coalición con Podemos. La formación liderada por Pablo Iglesias aumenta así su presión sobre los socialistas en una campaña que tiende, para su beneficio, a la polarización entre morados y populares. La alternativa al PP, repiten, es Podemos y su mano está tendida, en palabras de Iglesias, “a la vieja socialdemocracia”.
La batalla de Podemos durante la campaña electoral se focalizará en tres territorios gobernados por los socialistas: Andalucía, Valencia y Baleares. La formación, en su estrategia de “mano tendida”, tiene vetado el término 'sorpasso' durante la campaña si no es para referirse al PP. Sin embargo, la mayor parte de sus esfuerzos durante la campaña se centrará en adelantar al PSOE por la izquierda. Las encuestas preelectorales y los 'trackings' marcan el 'sorpasso' en escaños a partir de una diferencia de 2,5 puntos sobre los socialistas. El reto pasa por conseguir una ventaja superior 3%, una cifra que los consolidaría en la segunda plaza.