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El PSOE busca rescatar votantes de Podemos señalando su 'contaminación' de IU
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EL CAMINO HACIA EL 26-J

El PSOE busca rescatar votantes de Podemos señalando su 'contaminación' de IU

Los estrategas socialistas consideran que no hace falta "subrayar lo obvio", que Iglesias está "destrozando la imagen de transversalidad y de modernidad" de su partido al confluir con Garzón

Foto: Pedro Sánchez, durante su presentación como candidato a La Moncloa, el pasado 14 de mayo en Móstoles, Madrid. (EFE)
Pedro Sánchez, durante su presentación como candidato a La Moncloa, el pasado 14 de mayo en Móstoles, Madrid. (EFE)

El abrazo de Pablo Iglesias con Julio Anguita, el fichaje del líder jornalero Diego Cañamero, la entrada en listas del histórico Manolo Monereo, la confluencia con Izquierda Unida. Pruebas todas ellas para el PSOE de que Podemos ha abandonado tanto la "transversalidad" como la "modernidad", santo y seña de sus inicios. Pero también ve en esa pérdida del perfil original de la formación morada una oportunidad para recuperar a los votantes que emigraron el 20-D hacia el partido emergente. Pedro Sánchez quiere "seducirlos", hacerles ver que Iglesias no representa el "cambio" porque lo "vetó" en las negociaciones para la investidura y que no es más que una IU reciclada que no puede dar voz a mayorías sociales.

En el comité electoral socialista se está analizando cómo se está sedimentando en la opinión pública la alianza de Podemos e IU, y esperan que el suflé inicial que indican las primeras encuestas vaya bajando, y que el viento acabe llegando de cara. Pero el equipo del candidato cree que debe canalizar un doble mensaje. Por un lado, mantener que el "adversario" natural es el PP, porque de lo contrario se trasladaría la impresión de que se disputa la segunda plaza con Unidos Podemos. Y por otro, "recuperar votantes tanto de la abstención como de la formación morada", según subraya un destacado miembro del sanedrín electoral. Ferraz cree que es posible porque hay "un 30% de los que apostaron por Iglesias el 20-D que están descontentos y frustrados por que el cambio en el Gobierno no se haya materializado".

¿Cómo hacerlo? Los estrategas del PSOE, pilotados por su portavoz en el Senado, Óscar López -cerebro de la campaña del 26-J-, creen que hay que acercarse a los que optaron por Podemos en diciembre "no agrediéndolos, no insultándolos", porque hacerlo solo los predispondría en su contra, y no sería rentable en las urnas. "No hace falta subrayar lo obvio. El propio Podemos está destrozando su imagen su imagen de transversalidad, ellos están poniendo eso en el escaparate", valora un alto cargo del equipo de campaña.

Pablo Iglesias se emociona al fundirse en un abrazo con Julio Anguita

"Anguita no es un desconocido"

Según entiende Ferraz, Iglesias "se está equivocando" con su alianza con la federación de Alberto Garzón, porque le escora hacia la esquina izquierda; con su "obsesión por los sillones", como "demostró" en las negociaciones de la investidura o ahora con las listas. Como yerra, aducen en la cúpula federal, con sus fotos con el exlíder de IU y del PCE Julio Anguita, martillo de los socialistas en los 90 y ya descartado como cierre de la candidatura de Córdoba. Y tampoco creen que le venga bien que sitúe como uno por Jaén al líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores Diego Cañamero. "Está claro que pierden esa imagen de transversalidad y de modernidad, que cimentó las campañas anteriores de Íñigo Errejón. Pero cuando el enemigo se equivoca, no hay que distraerle. Ya va solo", ilustra un mando en el equipo de campaña para insistir en que Sánchez no debe recurrir al tono duro para desacreditar a Podemos. "Si se equivocan, la gente lo va a ver".

"Cuando el enemigo se equivoca, no hay que distraerle. Ya va solo", ilustra un mando del comité de campaña, en alusión al viraje de Iglesias para el 20-D

En el PSOE estiman que para los ciudadanos Anguita no es un desconocido -"fue el mejor embajador de José María Aznar contra Felipe González", "el de la pinza con el PP", glosa un miembro del aparato-, como tampoco lo son las siglas de IU. De ahí que en otras ocasiones los dirigentes hayan definido a Iglesias y los suyos como "los viejos comunistas", más "obsesionados" con el 'sorpasso' al PSOE que con sacar al PP de La Moncloa.

En el equipo electoral del candidato tampoco creen que vaya a funcionar a populares y podemistas la "polarización", para dejar así casi sin oxígeno al PSOE. Fuentes del órgano razonan que ese ejercicio de tensión surte efecto entre PP y PSOE, pues ambos partidos representan "mayorías sociales".

"Pero con un partido en un extremo no funciona, porque ahí no está la mayoría social. Ellos gozarán de cierto 'efecto suflé' tras la firma de la coalición con IU, pero que les sirve para tapar su caída en las encuestas de los últimos meses. Pero ni Anguita, ni Cañamero pueden ser elementos movilizadores, ni pueden nuclear un discurso de mayorías. Ya no es que te sitúes en la parte izquierda del tablero, es que te vas a lo viejo".

El juego del PSOE

La "polarización" con la que quiere machacar el PSOE es la de "cambio / no cambio". Eso explica el lema que acompañará al candidato hasta el 26-J, 'Un SÍ por el cambio'. Las elecciones vistas como un puro referéndum. "Debemos agrupar a los votantes que quieren un cambio, dirigirnos a ese 70% que no quiere a Mariano Rajoy", esgrime uno de los estrategas de Ferraz en conversación con El Confidencial. Sánchez viene reiterando en los últimos días que el 26-J los ciudadanos encontrarán muchas papeletas sobre las mesas de los colegios electorales, pero "solo una" encarna el cambio, la del PSOE.

El PSOE quiere polarizar en torno a cambio / no cambio, apelando así a todos los votantes que quieren un vuelco en La Moncloa, y haciendo "pedagogía"

La cúpula federal está diseñando una campaña "en positivo", en la que quiere hacer "pedagogía" de lo hecho en los últimos meses y por qué urge un vuelco en el Gobierno. Baste una imagen: la de Sánchez, este viernes en Albacete, apoyándose en un PowerPoint proyectado en una pantalla para explicar, por ejemplo, la merma de la hucha de las pensiones y el déficit en la Seguridad Social y lanzar así la idea de un "recargo extraordinario a las grandes fortunas" que garantice el sostenimiento del sistema y el pago de la jubilación a los mayores. No tiró de discurso mitinero, sino de un tono profesoral. Tampoco recurrió a las bofetadas contra Iglesias, más allá de acusarle de haber "frenado el reloj del cambio" al rechazar su investidura.

Pedro Sánchez aboga por "recargo extraordinario a grandes fortunas" para pensiones

El PSOE, pues, quiere mostrarse como una alternativa "de sentido común", sensata, ponderada. Centrada frente a los extremos de PP y Podemos. ¿Y qué hacer con Ciudadanos? En la pasada campaña, Sánchez repartió estopa a Albert Rivera para taponar el trasvase hacia la formación naranja, le identificó como "la nueva derecha", pero ahora no puede pasar al ataque a la yugular contra quien ha sido su aliado hasta hace casi dos días. Los estrategas socialistas creen que no hay mucha fuga que tapar por su flanco derecho, porque está "impermeabilizado" y porque los ciudadanos "saben que si hay una posibilidad y suman, C's intentará gobernar con el PP". "La gente ya conoce el percal después de estos meses, así que nuestra obligación es dirigirnos a los que quieren cambio y los que estaban en la abstención y los que se sienten frustrados por el comportamiento de Iglesias", concluye un alto mando del comité electoral.

Acto de unidad con Zapatero, Díaz, Madina y sin González... y con Gabilondo de telonero

El PSOE lanzará definitivamente la precampaña este domingo. Será en un acto de entre 1.000-1.500 militantes y simpatizantes. Ya no será en la nave Boetticher y Navarro del distrito madrileño de Villaverde, como estaba previsto y anunciado, sino en el pabellón de la ONCE del paseo de La Habana de la capital, según adelantó el partido este sábado a mediodía. 

Pedro Sánchez será el gran protagonista. Él clausurará la jornada, y será precedido por la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández, y el portavoz en la Asamblea autonómica, Ángel Gabilondo, su fichaje estrella para las autonómicas de hace justo un año. 

El candidato podrá lucir la foto de la unidad socialista. Le acompañarán al menos seis de los siete presidentes autonómicos: Susana Díaz (Andalucía), Javier Fernández (Asturias), Ximo Puig (Valencia), Javier Lambán (Aragón), Guillermo Fernández Vara (Extremadura) y Francina Armengol (Baleares). El manchego Emiliano García-Page pretende acudir, pero dependerá de cómo vayan los trabajos de extinción del incendio de Seseña, en Toledo. 

Puig y la delegación valenciana, no obstante, se duelen de lo que entienden como último agravio de Sánchez. Ocurrió el jueves, cuando el 'president' y el secretario general escenificaron su tregua. Antes de ese acto, Sánchez comió con periodistas valencianos, "sin avisar previamente al PSPV" y sin invitar a Puig. Ferraz responde que su jefe tiene "todo el derecho" de almorzar con quien quiera. El aparato valenciano se sintió ofendido porque en la comida Sánchez aprovechó para "criticar" a Puig, según denuncian los colaboradores del 'president'. 

Al acto del domingo también acudirá el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, y los ex secretarios generales Alfredo Pérez Rubalcaba y Joaquín Almunia. Y Eduardo Madina, número siete por Madrid y contrincante de Sánchez en las primarias internas de 2014. Felipe González está de viaje, pero dejará un mensaje a sus compañeros y al líder en un vídeo que se proyectará durante el acto. 

Están invitados los miembros del "Gobierno del cambio". Pero uno que probablemente faltará es el fichaje más destacado, el de Josep Borrell, que estará domingo y lunes en Sevilla por razones de agenda, según confirmó él mismo a este diario. El exministro ya se ausentó en la presentación del 'dream team' socialista, el domingo pasado, en Barcelona.

El mitin central estará precedido de cuatro mesas de trabajo dirigidas por miembros del comité electoral, y en las que participarán miembros del "Gobierno del cambio", candidatos, alcaldes y portavoces municipales, barones, secretarios provinciales, responsables de Organización, exministros e integrantes de la ejecutiva federal. Así, el PSOE pone en marcha su maquinaria electoral para el 26-J

El abrazo de Pablo Iglesias con Julio Anguita, el fichaje del líder jornalero Diego Cañamero, la entrada en listas del histórico Manolo Monereo, la confluencia con Izquierda Unida. Pruebas todas ellas para el PSOE de que Podemos ha abandonado tanto la "transversalidad" como la "modernidad", santo y seña de sus inicios. Pero también ve en esa pérdida del perfil original de la formación morada una oportunidad para recuperar a los votantes que emigraron el 20-D hacia el partido emergente. Pedro Sánchez quiere "seducirlos", hacerles ver que Iglesias no representa el "cambio" porque lo "vetó" en las negociaciones para la investidura y que no es más que una IU reciclada que no puede dar voz a mayorías sociales.

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