Los partidos no acuerdan reducir gastos: cada uno recortará por su cuenta

Los partidos con representación parlamentaria tampoco han sido capaces de acordar un patrón común para reducir los gastos de la campaña electoral para el 26-J y cada uno decidirá por su cuenta de dónde y cuánto recorta.

[Del 20-D al 26-J: 45.000 votantes más en el exterior en solo seis meses]

Pese a que los representantes del PP, el PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU, Compromís, ERC, el PNV, DyL y UPN habían alcanzado un principio de acuerdo la semana pasada para limitar los gastos electorales, hoy han constatado en el Congreso que les resultaba imposible pactar cualquier detalle.

No obstante, se hará realidad la propuesta, básicamente defendida por los populares y socialistas, que renunciar a la publicidad exterior: vallas, banderolas y casi toda la cartelería. Ciudadanos se suma a esa idea. También está consolidado el principio de gastar alrededor de un 30 por ciento menos que en los comicios del 20-D. En ese punto, unos partidos se ponen como referencia la inversión hecha hace cinco meses mientras que otros se decantan por los límites legales.

La cuestión que ha suscitado más división ha sido el 'mailing'. El Partido Popular y el PSOE se han negado a suprimir o agrupar el envío de papeletas y propaganda por correo. Tienen una mayor implantación territorial y una parte de su electorado acostumbrado en el mundo rural y en zonas controladas por los nacionalista a salir de casa con las papeleta del partido a la hora de ir a los colegios.

Por el contrario, Podemos y Ciudadanos, con el grueso de su partidarios en las ciudades, desprecia esa fórmula de garantía en el voto y defendía el envío conjunto de papeletas. Al final, como establece la ley electoral, cada partido tomará la decisión que considere oportuna a la hora de invertir en el voto por correo.