La alianza de Podemos e IU embarranca por los puestos de salida de las listas del 26-J

No hay un acuerdo aún entre Podemos e Izquierda Unida. Pero las negociaciones no se han roto y seguirán en los próximos días, apurando los plazos legales e internos. Las dificultades residen en el elemento previsible: las listas electorales. Las dos formaciones discrepan sobre la ordenación de los candidatos en las candidaturas y hasta en el relato, puesto que IU no tiene constancia de la última oferta de los morados, de 9 diputados y 5 senadores.

El primero en advertir de que no había fumata blanca este sábado fue Alberto Garzón, a su llegada al consejo político federal de IU -su máximo órgano de dirección-, en declaraciones a los medios, anuncio que luego solemnizó el secretario de Organización, Adolfo Barrena, ante sus compañeros. Garzón anticipó que el acuerdo "está cerca". Pero avanzó que IUexige "un sexto" de los escaños de la coalición resultante, descontando los diputados que aporten las confluencias en Galicia, Cataluña y Valencia. Es decir, una decena decandidatos con opciones de salir elegidos el 26-J. El cálculo se hace sobre las 42 actas obtenidas sólo por la formación morada y las dos de IU-UP, más los 14 escaños que se perdieron por no haber ido juntas las dos fuerzas en diciembre y al recibir, por tanto, el castigo de la 'ley D'Hondt'.

Garzón subrayó que su formación hace un importante gesto de "generosidad", porque aporta un cuarto de los votos-cosechó 923.000 sufragios y Podemos, sin sus marcas blancas en Galicia, Cataluña y Valencia, 3,1 millones-y se conforma con un sexto de los escaños. Pero, como precisaron desde su equipo, ese mínimo, esa proporción, es "irrenunciable" para que haya un acuerdo. No hay que entenderlo de forma lineal, con un número concreto, porque se está estudiando el encaje en función de la probabilidad de que cada escaño salga, sobre la base de lo que ocurrió el 20-D y lo que indican las encuestas. Dicho de otra forma, lo que pretende IU es que un sexto de los escaños que logre la alianza sean suyos. No obstante, Garzón recalcó que las candidaturas "nunca" serán un "obstáculo" para el entendimiento. El portavoz no quiso dar detalles de su propia posición en las listas, porque eso es aún es objeto de negociación.

El diputado señala que IU hace un gesto de "generosidad", puesto que contribuye con un cuarto de los diputados y pide un sexto de las actas

Las explicaciones de Garzón y Barrena prueban las dificultades de última hora que han sobrevenido a las negociaciones con Podemos. En particular, el encaje de las listas, en las que Alberto Garzón pedía una presencia "justa". Reivindicaciones que se plasmarán en una resolución que se apruebaeste sábado. Cuando se cierre el acuerdo, la presidencia federal -el órgano inferior- decidirá si convoca una nueva consulta a las bases de IU para ratificarlo. No obstante, el diputado advirtió de que IU está preparada para todos los escenarios, incluido "el fracaso" de las conversaciones y la consecuente ruptura.

A las 13 horas compareció desde Zaragoza el secretario de Organización de Podemos y enviado de Pablo Iglesias en las negociaciones, Pablo Echenique. El número tres de la formación morada relató que esta medianoche le hizo llegar a IU su última oferta, su "quinta cesión", consistente en "multiplicar por siete" la actual representación de la federación: pasar de 2 a 14 parlamentarios. Pero no todos en el Congreso: plantea que tenga 9 diputados y 5 senadores. Una propuesta que calificó de "generosa" pero que IU "rechazó" por considerarla insuficiente. Echenique aseguró que esa oferta "cumple" con el requisito de la proporción 1:6 exigido por IU. Desde la federación indicaban a continuación que no les constaba esa propuesta última de Podemos y que querían saber "a qué se refería Echenique", conocer las "concreciones". "Si de lo que habla es de nueve puestos de salida, de que habrá nueve diputados de IU en el próximo Congreso, entonces estamos muy cerca del acuerdo", apuntaban desde el entorno de Garzón, que recalcaban que el cauce obligado es que los dos negociadores, Echenique y Barrena, hablen y aclaren los extremos de cada propuesta.

Echenique señala que hizo llegar a medianoche su "quinta cesión" a IU, y que "rechazó": 9 diputados y 5 senadores. A la federación no le consta esa oferta

Por lo tanto, el problema está no tanto en el número de posibles parlamentarios, sino en la ordenación de las listas, y en lo que cada fuerza considera puesto de salida. Para IU, por ejemplo, un 15 por Madrid no lo es, porque Podemos obtuvo 8 escaños y Garzón, dos.

¿Y la marca? Aún no está definida, pero la federación no cree que sea problema. La presencia de la "simbología de la organización" y su "visibilidad autónoma en campaña y posteriormente" no es un "inconveniente". Pero volvió a subrayar que son temas "secundarios frente al elemento central", que es la voluntad de confluir y el eje programático, el cual es "el mejor lubricante posible" para un acuerdo de cara al 26-J. Echenique también sostuvo desde Zaragoza que "no ha habido mayores fricciones" entre las dos fuerzas a cuenta de las siglas.

Otra de las claves es el futuro grupo parlamentario. Los diputados de IU no se irán en principio al Mixto. Formarán, con los de Podemos, un grupo confederal -como el que tenía en esta XI Legislatura Pablo Iglesias con En Comú Podem y En Marea-, en el que tendrán "visibilidad" y "autonomía" de funcionamiento.

Barrena, responsable directo de las negociaciones además de número dos del todavía coordinador, Cayo Lara,explicó también los elementos que están fuera de discusión y por tanto, ya están cerrados y acordados con la formación emergente. Entre ellas, la fórmula jurídica de la coalición electoral o el hecho de que se trate de una alianza estatal entre las dos fuerzas. Está "taxativamente" acordado el reconocimiento de las distintas formaciones que integren la entente, que "se respetan", mantienen sus "identidades diferentes", liderazgos diferenciados y planteamientos programáticos distintos -puesto que se ha pactado que habrá un programa de mínimos pero luego cada organización defenderá sus reivindicaciones máximas-, con la necesidad de que esas diferencias "se visibilicen durante el proceso electoral".

Los plazos aprietan, en todo caso. Las coaliciones deben registrarse el 13 de mayo como máximo, aunque Podemos tiene convocada su consulta para los días 10 y 11, y que debe ser llevada a cabo "con la máxima información posible". Pero en la federación no descartan que las negociaciones se alarguen hasta el mismo viernes, hasta el último minuto posible.

El empuje del CIS

El propio portavoz parlamentario de IU-UP había reconocido en las últimas horas que las negociaciones se podían prolongar durante los próximos días, y que había "obstáculos" objetivos, como la confección de las candidaturas. Garzón insistía, y lo volvió a repetir hoy,en que las listas son una cuestión "secundaria" frente a la "voluntad de ambos partidos de llegar a un acuerdo". Y aunque no son una "obsesión", decía este mismo viernes, sí requería de "reconocimiento y generosidad" por las dos partes que cada fuerza tenga una presencia "acorde a lo que aporta". Eso fue a lo que puso cifra hoy: un sexto.

Garzón reclama en torno a 10 candidatos con opciones de ser elegidos, descontando los que aporten las confluencias en Galicia, Cataluña y Valencia

Ni Garzón ni el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ni tampoco sus respectivos negociadores y secretarios de Organización, Adolfo Barrena y Pablo Echenique, han soltado prenda en los últimos días. Han mantenido la máxima discreción y han evitado dar detalles en los últimos días. Pero sí han alentado la necesidad de la confluencia. Ayer viernes, tras conocerse los datos del barómetro de abril del CIS, que pronosticaban el 'sorpasso' de las dos formaciones (23,1%) sobre el PSOE (21,6%), sirvieron a los dos líderes para defender la confluencia. "El CIS fortalece la idea de intentar explorar el acuerdo con Podemos y el resto de fuerzas para poder disputar el Gobierno a PP y Ciudadanos -aseguró Garzón-. No estamos mirando al PSOE, estamos mirando a la gente que sufre la crisis. Nuestra obsesión es transformar la sociedad y creo que es posible". "Hay espacio político de cambio para poder superar al PP, ganar las elecciones y liderar un nuevo Gobierno de coalición progresista en nuestro país", señaló Iglesias por su parte, elogiando el "compromiso y la generosidad" de Garzón.

Barrena llegó al consejo político con los datos de la consulta a las bases a su favor. El 84,3% de los militantes y simpatizantes de IU aprobaron la coalición con Podemos, aunque sin conocer los términos de un acuerdo que sigue sin cerrarse. Eso sí, la participación fue de sólo el 28,71% sobre un censo de 72.041 personas.

Precisamente como el referéndum se hizo sin tener el pacto sobre la mesa, los dos sectores críticos -los firmantes de la ponencia para la XI Asamblea 'IU sí, con más fuerza' e Izquierda Abierta, el partido de Gaspar Llamazares- exigen una segunda consulta esta próxima semana para que la militancia dé su plácet a la entente con Podemos. El equipo de Garzón, que en un principio se planteó esa posibilidad y luego la descartó, ahora la deja en el aire. El consejo político delega en el órgano inmediatamente inferior, la presidencia federal, la decisión de convocar un nuevo plebiscito.

Los críticos exigen segunda consulta

Para la eurodiputada Paloma López, que encabeza 'IU sí, con más fuerza' -el sector más afín a Lara-, debe ser el máximo órgano, el consejo, quien determine qué hacer, y considera "indispensable" un segundo referéndum, como lo cree IzAb. La europarlamentaria se mostró de acuerdo con la proporción 1:6 para las listas, aunque advirtió de que Garzón no puede ir de quinto por Madrid, y la segunda diputada de IU-Unidad Popular que consiguió escaño el 20-D, Sol Sánchez, de número doce.

Las dos corrientes críticas también piden que se aplace la XI Asamblea, porque ahora hay que centrarse en la campaña del 26-J y no hay prisa

IzAb apoya la resolución alternativa de 'IU sí, con más fuerza', y añade que deben celebrarse primarias para la cabeza de lista entre Garzón e Iglesias, que IU debe "dar esa batalla" para además "revitalizar el proceso de confluencia". Si no, Garzón tendría que ocupar, a juicio de los gasparistas, la tercera plaza por Madrid -que Podemos quiere reservar a Íñigo Errejón-, un puesto "digno, justo y representativo, y convertirse en número dos del grupo conjunto, según indicó Tasio Oliver, candidato al liderazgo de IU. Tanto Oliver como López quieren que se retrase la XI Asamblea Federal, prevista para el 4 y 5 de junio, porque no hay prisa y hay que centrarse en la campaña. IzAb se pensará esta próxima semana si retira su candidatura en caso de que no se mueva el calendario. Llamazares, por cierto, no acudió al consejo, en señal de protesta, pero sí lanzó varios mensajes a través de su cuenta de Twitter.

Garzón señaló que las críticas son "legítimas", pero remarcó que se está hablando de una coalición que mantiene "la independencia de las organizaciones" y que ya hubo una consulta en la que el sí fue abrumador (84,3%). Llamó a "relativizar" las discrepancias porque "no representan a las bases" y tampoco "a unos votantes que ven con entusiasmo la posibilidad de un acuerdo".