Rajoy, en traje de campaña, promete que se acabará de trabajar a las seis de la tarde
El presidente del PP sofoca las tensiones internas y proyecta una foto de unidad interna. Ensalza la decisión de Alberto Núñez Feijóo de repetir como candidato en Galicia
Mariano Rajoy se vistió de candidato este sábado en Sevilla para comenzar a hacer anuncios electorales. El más potente, una nueva ley de conciliación y corresponsabilidad por la que de forma general se pondrá fin a la jornada laboral a las seis de la tarde. Las bautizadas por el PP como “medidas Maroto”, en alusión al vicesecretario general de Acción Sectorial, prometen garantías para las mujeres que quieran trabajar, amplía diez días la excedencia de paternidad para las familias numerosas y ante casos de discapacidad, ofrecerá un sello de calidad y beneficios fiscales a las empresas que favorezcan la conciliación. Tambiénimplantará un “banco de horas” para que los padres tengan facilidades en sus horarios laborales. El “cambio del huso horario” al de Canariasse negociará con sindicatos y patronal, se impulsará si el PP llega al Gobierno y se incluirá en cualquier negociación política que se emprenda para una investidura. En primer lugar se implantará, para dar ejemplo, en las administraciones públicas.
El presidente en funciones reivindicó las medidas de su Gobierno para el cumplimiento del déficit y alertó con vehemencia sobre los ‘peligros’ de la liquidación de las medidas económicas de su Ejecutivo con el pacto de PSOE y Ciudadanos. En plena polémica sobre el incumplimiento del déficit, que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha echado a las espaldas de las comunidades autónomas, Rajoy sacó pecho. “Hay que seguir controlando el gasto público”, avisó. “Hemos bajado el déficit en cuatro años en cuatro puntos con dos años de recesión. Hemos dado lugar a que España tenga ahora crecimiento económico”, presumió el líder popular sobre la ya conocida como herencia de Rajoy, que supondrá un nuevo duro ajuste a ejecutar por el futuro Gobierno.
Felices en las fotos
A las diez y media de la mañana, la cuenta oficial del presidente del Partido Popular colgó una foto en el AVE camino de Sevilla. “Feliz sábado”, con sus ‘jóvenes’ vicesecretarios en el partido, Pablo Casado, Fernando Martínez-Maíllo, Javier Maroto y Andrea Levy, junto a la ministra Fátima Báñez y el portavoz parlamentario Rafael Hernando. Sonrisas y charla amigable camino de una convención a favor de un pacto por los servicios sociales. Y un mensaje: en el PP no hay discrepancias internas, no hay conflictos porque una parte del partido exija o dé una respuesta mucho más dura que Rajoy a la corrupción y en concreto frente a casos como el de Rita Barberá. Nadie va a poner en duda que el presidente repita como candidato;las peticiones de primarias y de debate interno no llegarán a ningún sitio, insisten los dirigentes del partido. Esas son las consignas que repiten machaconamente. Prietas las filas, adelante y en clave puramente electoral, con la vista puesta en repetición de elecciones el 26 de junio, ese es el ambiente interno.
#FelizSábado 🚅 Dirección #Sevilla para celebrar la Convención sobre el Pacto por los Servicios Sociales #RutaSocial pic.twitter.com/LxVpExL6PX
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 2 de abril de 2016
Esa foto de sonrisas felices no responde a la realidad interna del PP. Hay tensiones y roces que sofocar y que fuentes del PP califican como “discrepancias en las formas que no en el fondo”. Y no sólo por la corrupción, los dirigentes populares también piden “paciencia” ante el papel de Rajoy frente a la formación del Gobierno. Se muestran totalmente convencidos de que esa espera hasta el último minuto para levantar el teléfono y abrir el diálogo con el PSOE para un Gobierno de gran coalición a tres, junto a Ciudadanos, merecerá la pena. Los contactos, aseguran, llegarán y los liderará Rajoy cuando se constante el fracaso del socialista Pedro Sánchez. En el PP andaluz, como en otros territorios de España, muchos se lamentan en voz baja de que el PP, pese a haber ganado las elecciones, “solo aparezca en las páginas de los periódicos por los casos de corrupción” o que “ni siquiera salga en el telediario” frente al protagonismo del resto de partidos, con PSOE, Ciudadanos y Podemos copando todos los minutos de los informativos.
La gran noticia para el PP era el anuncio de Alberto Núñez Feijóo de que volverá a ser candidato en Galicia. “Ha tomado la mejor decisión para Galicia, para España, para él y para su partido. Ha sido un magnífico presidente, ha cumplido el déficit como el que más, tiene nuestra confianza y nuestro apoyo y tendrá el de sus paisanos”, celebró Rajoy entre aplausos. En clave interna aseguran que esa decisión de Núñez Feijóo ayudará a recuperar la unidad interna. Se lanzan dos mensajes, insisten fuentes de la dirección, que “el PP no deja que se marchen los mejores” y “cuando Rajoy pide algo dentro del partido, se le atiende”.
En su discurso, Rajoy defendió que su planteamiento sigue “vigente”, el de un Gobierno de coalición “estable, para cuatro años”, como el de Alemania o Austria. La alternativa, un gobierno del PSOE con Podemos y los independentistas, es “mala para España”, advirtió varias veces a lo largo de su intervención. “No hemos oído hablar nada de los problemas que les preocupan a los españoles”, se quejó Rajoy, “hemos escuchado a mucha gente en ruedas de prensa”, ironizó. “Nunca hubo tantas comedias de enredo y nosotros no vamos a participar en las comedias de enredo”, zanjó sobre su papel secundario en las actuales negociaciones para formar Gobierno.
El presidente en funciones alertó de que “el programa electoral de PSOE y Ciudadanos” es un “pacto contra el crecimiento económico”. Avisó de que se volverá a la situación de 2011 y dejó claro que “se cambia lo que no funciona, lo que funciona no se cambia”. “El programa electoral de PSOE y Ciudadanos tiene un hilo conductor que se entienden muy bien, derogar todas las reformas que hizo el PP y que sirvieron para sacar a España de la quiebra y evitar el rescate”, zanjó Rajoy entre aplausos de los suyos.
El anfitrión del acto, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno Bonilla, alertó de que los andaluces son “rehenes de las ambiciones personales de Susana Díaz” y advirtió de que “el mayor enemigo de las políticas sociales son las políticas erráticas”. “Hoy más que nunca necesitamos un Gobierno del PP y de Rajoy”, sostuvo.
Mariano Rajoy se vistió de candidato este sábado en Sevilla para comenzar a hacer anuncios electorales. El más potente, una nueva ley de conciliación y corresponsabilidad por la que de forma general se pondrá fin a la jornada laboral a las seis de la tarde. Las bautizadas por el PP como “medidas Maroto”, en alusión al vicesecretario general de Acción Sectorial, prometen garantías para las mujeres que quieran trabajar, amplía diez días la excedencia de paternidad para las familias numerosas y ante casos de discapacidad, ofrecerá un sello de calidad y beneficios fiscales a las empresas que favorezcan la conciliación. Tambiénimplantará un “banco de horas” para que los padres tengan facilidades en sus horarios laborales. El “cambio del huso horario” al de Canariasse negociará con sindicatos y patronal, se impulsará si el PP llega al Gobierno y se incluirá en cualquier negociación política que se emprenda para una investidura. En primer lugar se implantará, para dar ejemplo, en las administraciones públicas.