La parálisis política obliga a los Reyes a cancelar su viaje a Japón y Corea del Sur

Los Reyes Felipe y Letizia tampoco irán esta primavera en visita de Estado a Japón y Corea del Sur, como inicialmente estaba previsto. El Gobierno en funciones ha decidido, tras consultar con la Casa del Rey, aplazar estos viajes, anunció a Europa Press un portavoz del Palacio de la Zarzuela. El aplazamiento de las dos visitas, programadas para el mes de abril, se anunció ya a las autoridades japonesas y coreanas, según precisaron las mismas fuentes.

La preparación de los programas en ambos países estaba muy avanzado e incluso se había preparado la firma de varios acuerdos, como un tratado con Japón sobre 'working holidays' para facilitar que jóvenes españoles y japoneses puedan trabajar en el otro país durante un periodo limitado de tiempo, como ya sucede con países como Canadá y Australia.

El motivo que ha llevado al Ejecutivo a suspender estos viajes tiene que ver con la conveniencia de que el monarca no se ausente durante varios días del país ante la eventualidad de que los partidos puedan alcanzar un acuerdo en torno a la formación de Gobierno, para lo que tienen de plazo máximo hasta el 2 de mayo si quieren evitar una nueva convocatoria de elecciones.

Arabia Saudí y Reino Unido, también suspendidos

Los Reyes ya se vieron obligados a aplazar una visita de Estado a Arabia Saudí en febrero pasado y otra a Reino Unido, programada para estos primeros días de marzo y que, a diferencia de las demás, sí que había sido anunciada formalmente a través de un comunicado conjunto. Mientras que las visitas a Arabia Saudí, Japón y Corea del Sur podrán intentar retomarse una vez se forme un nuevo Gobierno en España, en el caso de Reino Unido puede llevar años volver a cerrar una fecha en la agenda de Isabel II.

Desde la celebración de las elecciones generales el pasado 20 de diciembre, la agenda internacional del Gobierno y de los Reyes se ha visto muy limitada. Felipe VI salió fuera del país por vez primera este pasado miércoles para asistir en Lisboa a la toma de posesión del nuevo presidente de la República, Marcelo Rebelo, pero estuvo menos de 24 horas en el país vecino.