Un encendido Rajoy acusa a Sánchez de mentir al Rey y a todos los españoles

Mariano Rajoy ha colmado de descalificaciones y desprecios la aspiración de Pedro Sánchez a ser investido presidente del Gobierno, por “ficticia”al no sumar una mayoría y por letal y zapateril en su contenido programático por las contrarreformas económicas. “Vamos a votar 'no' porque es una amenaza para los intereses de los españoles”, ha remachado el jefe del Ejecutivo en funciones en la segunda jornada.

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Jaleado por sus diputados y senadores desde los escaños, Rajoy ha recuperado su tono más irónico, también a ratos despectivo, para atacar a Sánchez, por el mes que se ha tomado para buscar un pacto de gobierno que se presenta fallido de entrada, y por negarse a hablar con el PP salvo en la última instancia (ayer) y para convencer al partido más votado para que se quede al margen de la vida parlamentaria.

Rajoy calificó de ficticio e irreal el intento de investidura de Sánchez y al mismo aspirante de “bluf” por el afán en la propaganda demostrado el último mes, destinado a prepararse la campaña electoral y evitar que el PSOE le aparte de la candidatura, según la opinión del presidente del Gobierno en funciones.

“No ha movido un dedo para formar Gobierno”, soltó el presidente del PP nada más empezar su réplica, lo que provocó las protestas de los socialistas y su primer ataque: “ahora se lo explico, hasta ustedes lo van a entender”. Rajoy se refería a que Sánchez sabía desde el primer momento que como Podemos se ponía exigente y tenía que disimular prefirió un pacto con Ciudadanos después de montar un doble teatro de negociaciones inviables.

Según el dirigente del PP, todo culminó al final en la ceremonia de la firma del acuerdo PSOE- Ciudadanos firmada con gran pompa en el Congreso, un acto que Rajoy comparó con ironía con el pacto de “los toros de Guisando” o los acuerdos de La Moncloa.

El presidente del Ejecutivo justificó su 'no' a la oferta que el Rey le hizo para someterse a la investidura con el repetido principio de que no tenía apoyos para hacerlo ante la negativa del socialista a negociar un Gobierno constitucionalista. Como Sánchez tampoco tiene avales, Rajoy le acusa de haber engañado al Rey, a la Cámara y a los españoles al dedicarse durante semanas de reuniones, ruedas de prensa y fotos a “garantizarse la supervivencia”.

El dirigente del PP dedicó buena parte de su discurso a advertir de las consecuencias que tiene para la recuperación económica la incertidumbre política actual, agravada a su juicio con la política económica que dibuja el pacto de Sánchez con Rivera. Rajoy aprovechó para recordar al aspirante socialista que España estuvo al borde de la quiebra después del último gobierno socialista y que las “contrarreformas” que prometen, como la laboral, la fiscal o la del ámbito local, sería “devastador” para los españoles.