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El PSOE presiona a Podemos: o vota a Sánchez o el día 5 el candidato puede ser Rajoy
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ARRANCA EL DEBATE DE INVESTIDURA EN EL CONGRESO

El PSOE presiona a Podemos: o vota a Sánchez o el día 5 el candidato puede ser Rajoy

Los socialistas gastan su última bala: recordar a la izquierda que el tiempo se acaba y que si no ceden, perpetuará a Rajoy. Sánchez pedirá responsabilidad a los partidos para evitar nuevas elecciones

Foto: Pedro Sánchez, este 29 de febrero al comienzo del comité federal del PSOE, previo al debate de investidura. (Reuters)
Pedro Sánchez, este 29 de febrero al comienzo del comité federal del PSOE, previo al debate de investidura. (Reuters)

Operación fallida. El candidato Pedro Sánchez sigue teniendo lejos su investidura como presidente del Gobierno. Hoy llega su día D, su hora H. El momento de subir a la tribuna del Congreso, de defender su programa de gobierno. Pero no tiene más apoyos que los 90 propios y los 40 de Ciudadanos, y el único escaño de Coalición Canaria. Insuficiente. Pese a que el PSOE urdió la penúltima maniobra para atraerse a su izquierda. No lo logró. La presión seguirá. Con un mensaje rotundo: o Sánchez o Rajoy. Eso es lo que se vota el miércoles, en primera vuelta, y el viernes, en segunda ronda. De lo contrario, la pelota pasa de nuevo al Rey, y el Rey puede quitarle la banda de candidato.

Es el relato y la estrategia de los socialistas, el diseñado para intentar convencer a Podemos, a Izquierda Unida y Compromís de que no pueden dar vueltas ni pueden renegar del "Gobierno del cambio", porque si no darán alas al PP. El que asume la dirección y el propio Sánchez, y el que él mismo invocará en la tribuna este martes a partir de las 16.30, cuando comience el debate de investidura en el Congreso, y que continuará, con las réplicas de todos los portavoces el miércoles desde las nueve de la mañana. Los socialistas quieren encajonar a la izquierda, hacerles ver que no hay más salida.

[Lea aquí: 'No se inviste a Sánchez, se censura a Rajoy']

Pero Ferraz y el candidato saben que no será nada fácil. El movimiento con el que Sánchez se descolgó este lunes, y que anunció durante su breve intervención en el comité federal de ratificación del acuerdo con Ciudadanos, no sirvió más que para agitar el pantano en el que se ha convertido la conformación de Gobierno, pero para poco más.

Los cinco no de Pedro Sánchez

El secretario general lanzó una nueva oferta a los cinco grupos de la izquierda -Podemos, En Comú Podem, En Marea, IU-Unidad Popular y Compromís-, un documento para cada uno de ellos diferenciado en función de sus aspiraciones y propuestas programáticas y "coherente" con lo pactado con Albert Rivera. Los diferentes textos, en efecto, no desbarataban el texto matriz, el tejido con la formación naranja. Más refuerzo en la parte social, más plasmación de los avances ya recorridos con IU y Compromís -con quienes el PSOE había negociado bilateralmente durante dos semanas, pero ningún cambio de eje. La impronta del pacto PSOE-C's era evidente.

[Consulta aquí en PDF los documentos del PSOE ofrecidos a Podemos, En Marea, En Comú Podem, Compromís e IU-UP]

Sin muchas novedades

La dirección socialista había prevenido a la cúpula del partido de Rivera de que iba a lanzar esa contraoferta a la izquierda, consciente de que sin su concurso es matemáticamente imposible que prospere la investidura de Sánchez. No le adelantó, no obstante, el contenido de los cinco documentos. C's no vio grandes novedades en ellos, más allá de uso de un lenguaje "más ideologizado" -sí se emplea más el término "derogar", que genera recelos en los de Rivera-, aunque sí avisó de que si el candidato se saliera del perímetro pactado entre las dos fuerzas, podría reconsiderar su voto a favor.

Sánchez recibe portazo tras portazo después de lanzar su nueva oferta. Podemos, En Comú Podem, En Marea, Compromís e IU-UP mantienen el no

Sánchez fue recibiendo durante el día portazo tras portazo. De Podemos, de su confluencia gallega (En Marea) y catalana (En Comú Podem), de Compromís y de IU-UP. Las críticas fueron comunes: un "corta y pega" de su pacto con Rivera, "un déjà vu", una "propina", propuestas "genéricas", "poco concretas", "huecas", "imposible" compatibilizar un programa social "de izquierdas" con una política económica "de derechas". No, no y no. Tan sólo IU dejó la puerta abierta a reconsiderar su posición si de aquí al viernes -cuando se producirá la segunda votación- hay "nuevas condiciones políticas", nuevas negociaciones que cambien el escenario.

Íñigo Errejón dice no fiarse del "documento Jekyll y míster Hyde" del PSOE

Podemos piensa en el día después del 4 de marzo, para cuando Sánchez se haya estrellado dos veces en la Cámara, derrotado por el peso de más de 200 votos en contra. "Hay vida más allá de esta semana", se puede retomar el diálogo entonces, indicó Íñigo Errejón, el portavoz parlamentario, siempre y cuando el PSOE opte por un Gobierno "plural" y de "cambio". Sus exigencias, pues, se mantienen intactas.

"Se pueden equivocar"

El PSOE no quiere esperar a que el tiempo apremie, se acerque el momento de la disolución de las Cortes -si no hay Gobierno, la XI Legislatura se finiquitará el 2 de mayo- y entonces volver a la mesa. Fuentes socialistas advirtieron a Podemos de que si la investidura no sale adelante esta semana, puede que no haya nuevas oportunidades. "No habrá nada el día 6 que no esté el 4 y los que estén jugando al día 6 se pueden equivocar", previnieron fuentes del círculo de Sánchez. Es decir, que no habrá más concesiones a la formación morada si Sánchez se estrella. Lo que hay es lo que está dicho y escrito, a expensas de que durante el debate el candidato se saque algún otro as de la manga.

El PSOE advierte que después de la segunda votación no habrá más concesiones. "El día 4 hay candidato, y se llama Pedro Sánchez. El día 5, ya no", avisan

Desde la dirección se recordaba que si en la noche del viernes Sánchez no es presidente, automáticamente el PSOE dejará de tener la sartén por el mango. "Volveremos a tiempos que no controlamos. El tiempo pasa a ser del Rey", advirtieron. En realidad, nadie sabe muy bien qué puede hacer Felipe VI porque no está detallado en la Constitución cuáles son los siguientes pasos, aparte de afirmar que se tramitarán "sucesivas propuestas" de candidatos a la investidura de la misma forma. El jefe del Estado podría convocar una tercera ronda de partidos o podría demandarles que se pongan de acuerdo entre ellos y cuando un aspirante reúna los apoyos suficientes para lograr la confianza del Congreso, se lo comuniquen y él haga la propuesta formal. "Nos olvidamos de que aquí es el Rey el que constitucionalmente hace la propuesta, no ocurre como en los parlamentos autonómicos", en los que esa facultad reside en el jefe de la Cámara respectiva.

Juan Carlos Girauta (Ciudadanos): "Los acuerdos firmados previamente son los que valen"

Es decir, que si Sánchez fracasa el jefe del Estado podría postular a Mariano Rajoy, que desde que declinó la primera oferta siempre dijo que su renuncia no era definitiva. Ese es el espantajo que quiere agitar el PSOE. "Todo el que quiera cambio debe facilitar la investidura, y dejar que empiece ya la legislatura", señalaban fuentes del equipo negociador. Dicho más sintéticamente: "El día 4 hay candidato, y se llama Pedro Sánchez. El día 5, ya no". "No se puede jugar con esto. Ahora además hay runrún de recesión económica. No se puede estar dos meses más mirando las encuestas".

"Que diga si quiere elecciones"

Los socialistas quieren que Podemos y el resto de fuerzas de la izquierda digan "qué le falta y qué le sobra" a cada uno de los respectivos documentos. "Y que si no es así que diga que quiere elecciones, claramente". Las propuestas ofrecidas este lunes son "para discutir y negociar", y lo que no se esperaba el equipo de Sánchez es que la respuesta fuera "un cabreo de niño" de Podemos. En Ferraz subrayan que el secretario general y su comisión de negociadores ha mantenido en todo momento "la coherencia", pues siempre advirtió de que miraría a izquierda y derecha, ya que la izquierda por sí sola no suma mayoría absoluta.

El PSOE cree que Iglesias "indulta" a Rajoy al no querer un acuerdo

En la propia dirección reconocen que los textos remitidos a las cinco fuerzas no incorporan cambios sustanciales. No hay mucho margen de maniobra. De lo acordado con C's "no se toca ni una coma". "Lo arriesgado en realidad era esa apuesta con la formación naranja", esa búsqueda del punto en común desde dos posiciones opuestas. A lo que aspira el PSOE ahora es al menos a la abstención de la izquierda. Las citadas fuentes recordaban, en ese sentido, que los llamados "alcaldes del cambio", aquellos aupados por Podemos -Manuela Carmena en Madrid, Ada Colau en Barcelona, Pedro Santisteve en Zaragoza o José María González, 'Kichi', en Cádiz-, fueron investidos con los votos del PSOE, y sin que pidiera entrar en sus Gobiernos. Pablo Iglesias sí ha puesto por delante ser el vicepresidente de Sánchez en un hipotético Ejecutivo de coalición.

Sánchez alerta contra el "voto cómplice" de Podemos a Rajoy, Hernando denuncia que Iglesias, con su actitud, "indulta políticamente" al presidente

"No me resigno a que las fuerzas del cambio no sumen", dijo Sánchez durante su intervención ante el comité federal. "El precio que no pueden pagar los españoles es la continuidad de Rajoy con el voto cómplice de Podemos", abundó más tarde en una entrevista en la 'Ser'. Iglesias, con su actitud, "indulta políticamente" al presidente en funciones, apuntaló el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, para advertir que "el tiempo se le acaba". Marcando de nuevo los plazos: al día 4, y no más allá. "Podemos tiene que decidir entre hacer presidente al socialista Pedro Sánchez o permitir que Mariano Rajoy siga como presidente en funciones. Ha llegado la hora de la verdad", subrayó. O los dirigentes de izquierdas aprovechan la oportunidad o "dejan pasar el tren" de Sánchez. Presión y más presión.

El PNV no tiene decidido su voto; CC, sí

Sánchez ultimó su intervención en el Congreso este lunes en Ferraz, después de estar trabajando en ella el fin de semana desde casa. Su discurso, según adelantó su entorno, será "fresco, dinámico, propositivo", en el que desgranará su programa de gobierno "progresista", el pactado con Ciudadanos. No se prevén grandes novedades precisamente por eso, porque el terreno de juego ya está acotado. El candidato, tras hacer una "radiografía" de la situación del país, apelará a la "responsabilidad de las fuerzas políticas para desbloquear la situación, permitir un Gobierno del cambio y evitar así la repetición de las generales". Estará muy presente esa invocación al "diálogo" y al entendimiento, para poder afrontar una nueva etapa "en la que las mayorías absolutas quedaron atrás".

El candidato enhebrará un discurso "fresco, dinámico y propositivo" en el que apelará a la "responsabilidad" de los partidos para desbloquear la situación

El debate servirá al menos para decantar la posición de los seis diputados del PNV. Los nacionalistas vascos, según confirmaron a este periódico, quieren escuchar el discurso del secretario general del PSOE y estudiar la respuesta que dé a la agenda vasca. Pero las tres opciones -sí, no y abstención- están sobre la mesa. Sánchez sí podrá contar, "humildemente", con el apoyo de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, a la espera de que se sumen otras fuerzas políticas, según aclaró este lunes José Miguel Ruano, secretario de Organización del partido.

La actitud de los nacionalistas facilita, pero no decide nada. El PSOE necesita la abstención o del PP o de Podemos. Ninguna de ellas está a la vista. Por mucho trasiego de documentos y por muchas advertencias. Ferraz suele subrayar que Iglesias ha ido bajando escalones desde el 20-D. Ahora confía en que se apee del peldaño definitivo. Y antes del 4 de marzo.

Tranquilidad orgánica en un comité federal de puro trámite

"Será un buen cumpleaños de Pedro", prometía el domingo uno de los barones críticos con el secretario general. Al menos, en la parte orgánica lo fue. Pedro Sánchez no se encontró con ninguna dificultad para superar el comité federal de este lunes, convocado para ratificar el acuerdo con Ciudadanos. Sólo dos votos en conta, y los dos de Izquierda Socialista. Pero puede ser un espejismo, porque si se estrella el próximo viernes, el clima a su favor puede cambiar de dirección y volver a cuestionarse su liderazgo de cara al 39º Congreso Federal, programado para el 20, 21 y 22 de mayo.

No acudieron todos los barones críticos y los que asistieron hablaron a la entrada para respaldar a su jefe y animarle a proseguir el diálogo para atraer a la izquierda, y a puerta cerrada ninguno de ellos habló. Como voces críticas, la de José Antonio Pérez Tapias, de IS, y Paco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén, que defendió las instituciones provinciales. La andaluza Susana Díaz, que llegó más tarde a la reunión, se marchó antes de que concluyera, y eso que el comité apenas se extendió una hora y media.

Miquel Iceta, líder del PSC y uno de los apoyos más sólidos de Sánchez, sí reconoció que el pacto con Albert Rivera se ha visto con más malestar entre los suyos, lo que explicaría la baja participación en la consulta del pasado sábado (31,32%). "Esto, en Cataluña, ha tenido una lectura un poco distinta del resto de España por el origen de C's como fuerza política basada en un anticatalanismo y antinacionalismo, casi me atrevería a decir, primario". La afirmación enfadó al portavoz naranja en el Congreso, que reprochó a Iceta que piense que los dirigentes de su partido "no son catalanes del todo". El jefe del PSC explicó después que quería "poner en valor el apoyo de Cataluña al acuerdo".

Sánchez pudo festejar con una tarta de limón su 44º cumpleaños en Ferraz. Turbulencias internas no hubo. No por ahora. Pero sí un bloque de no a su investidura imposible de saltar.

Operación fallida. El candidato Pedro Sánchez sigue teniendo lejos su investidura como presidente del Gobierno. Hoy llega su día D, su hora H. El momento de subir a la tribuna del Congreso, de defender su programa de gobierno. Pero no tiene más apoyos que los 90 propios y los 40 de Ciudadanos, y el único escaño de Coalición Canaria. Insuficiente. Pese a que el PSOE urdió la penúltima maniobra para atraerse a su izquierda. No lo logró. La presión seguirá. Con un mensaje rotundo: o Sánchez o Rajoy. Eso es lo que se vota el miércoles, en primera vuelta, y el viernes, en segunda ronda. De lo contrario, la pelota pasa de nuevo al Rey, y el Rey puede quitarle la banda de candidato.

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