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Los barones dan su respaldo a Sánchez para que siga negociando su investidura
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EL DIFÍCIL CAMINO HACIA LA CONFORMACIÓN DE UN NUEVO GOBIERNO

Los barones dan su respaldo a Sánchez para que siga negociando su investidura

Los presidentes críticos no ponen objeciones a la estrategia del líder para atraerse a Podemos, y no intervienen a puerta cerrada en la reunión del comité federal

Foto: Susana Díaz, a su llegada al comité federal del PSOE de este lunes 29 de febrero. (EFE)
Susana Díaz, a su llegada al comité federal del PSOE de este lunes 29 de febrero. (EFE)

Pedro Sánchez tiene el camino expedito para su investidura. Vaciado en parte el poder del comité federal al convocar una consulta a la militancia para que se pronunciase sobre los pactos, y visto el abrumador plácet de las bases, estaba claro que los barones no iban a mostrar su oposición a la estrategia del secretario general. Sólo les quedaba mostrar su respaldo, máxime cuando el debate de investidura arranca en apenas 24 horas.

El comité federal de este lunes se sustanció en escasamente hora y media. Los presidentes autonómicos que asistieron dieron su aval a Sánchez para que siga negociando y se atraiga a Podemos, la única forma de que su elección como presidente del Gobierno prospere. Lo hicieron a la entrada, en declaraciones a los medios, y ya a puerta cerrada, sin tomar la palabra, otorgando. Guardando un escrupuloso silencio. Al final, el acuerdo con Ciudadanos -lo único tangible que hay sobre la mesa- fue ratificado por el máximo órgano de decisión del PSOE, con sólo dos votos en contra, los de los miembros de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias (rival de Sánchez en las primarias de julio de 2014) y María José Sáez.

"Quedan días y hay que seguir manteniendo el diálogo, porque este país se merece un Gobierno del cambio", verbalizó ante los medios la andaluza Susana Díaz, que llegó a Ferraz al poco de que comenzara la intervención de Sánchez ante los suyos, en la que anunció una nueva oferta a las formaciones de izquierda. Los ciudadanos, subrayó, necesitan un Ejecutivo "cuanto antes", para que empiece a "devolver derechos" y a "recuperar lo perdido" durante el mandato del PP. La presidenta andaluza aludió a su experiencia, pues tardó 80 días en ser investida, hasta que al final Ciudadanos le prestó su voto afirmativo.

Susana Díaz avala mantener el diálogo porque España merece un Gobierno del cambio

Reforzado "todo el partido"

Díaz subrayó que lo que han hecho "todos" los dirigentes socialistas en este proceso de intentar formar Gobierno es "ayudar, para que los intereses de España estén por encima de los intereses del PSOE". Los barones, de hecho, no han entorpecido las negociaciones y han adoptado una actitud prudente, justo para evitar que Ferraz les acusara de maniobrar en la sombra en un momento delicado, y cuando se juega que su candidato llegue a La Moncloa. Tampoco han puesto pegas a la consulta, aunque no se hayan volcado en la movilización. Frente a la lectura del equipo de Sánchez, que cree que el referéndum le ha fortalecido, la presidenta de la Junta sí precisó que quien sale "reforzado" de él es "todo el partido". Díaz se volvió a Sevilla antes del término del comité, que concluyó sobre las 11.45 horas.

El manchego Emiliano García-Page también aseguró que el PSOE debe seguir buscando el apoyo de Podemos, y en ese sentido hizo un llamamiento a las fuerzas progresistas para que se den cuente de que la única alternativa a Mariano Rajoy es que el presidente sea Sánchez. "Tiempo habrá de limar asperezas. Seguramente habrá que intentar un acuerdo ahora y dejar algunas cosas que nos separan para más adelante. La legislatura se hará como estamos haciendo esto, se hará camino al andar". En toda negociación, afirmó, todas las partes se dejan "pelos en la gatera", y los socialistas están dispuestos a ello, aunque siempre sin renunciar a sus principios "sin romper la espina dorsal de lo que es España como país". O sea, sin aceptar en ningún caso el referéndum de autodeterminación en Cataluña.

"Continuar y rematar"

Page ve al 50% la posibilidad de que Sánchez logre esta semana su investidura

El presidente manchego cree que Sánchez tiene un 50% de posibilidades de ser investido como jefe del Gobierno esta semana como de ir a nuevas elecciones, y todo depende de a qué dirigente de Podemos se escuche. Cuando escucha a Carolina Bescansa e Íñigo Errejón, percibe que quieren un entendimiento, e incluso Pablo Iglesias reconoce, recordó que siempre quiere una entente. No obstante, si el líder socialista no logra su elección esta semana, "no es un punto final, sino un punto y aparte", porque podrá seguir hablando incluso después, ya que tiene un margen de dos meses antes de la disolución automática de las Cortes. Page elogió el "coraje" con el que su secretario general está afrontando las negociaciones: "Alguien tenía que atreverse a dar el paso. El PSOE se ha atrevido".

Page ve el 50% de posibilidades que Sánchez salga elegido esta semana o haya nuevas elecciones. Si fracasa ahora, "no es punto final, es punto y aparte"

Tampoco se apreciaron diferencias de criterio con Javier Lambán. "Ya sólo queda continuar y rematar el trabajo emprendido llegando a un acuerdo con Podemos, que a mí me parece absolutamente fundamental. Sin el acuerdo con Podemos, la posibilidad de un Gobierno sin un apoyo parlamentario suficiente es absolutamente inviable", señaló el presidente aragonés, quien recalcó que sería "inaceptable" completar el pacto con la abstención de formaciones independentistas. Lambán se remitió a su experiencia en su comunidad, donde gobierna gracias al apoyo de la formación morada -como ocurre con Page- y, pese a las "dificultades propias" de la relación entre los dos partidos, el acuerdo se ha cumplido "en todo momento" y de forma razonable". Aragón fue la federación en donde el no tuvo mayor peso en la consulta a los militantes del pasado sábado (36,35%). Lambán alegó que los sociaistas aragoneses están "moderadamente satisfechos de cómo ha transcurrido el proceso de negociación" e insistió en que aunque era "absolutamente imprescindible" el concurso de C's, también es necesario que del pacto participe Podemos. El presidente aragonés era, sin embargo, uno de los más recelosos de un entendimiento con Iglesias hace semanas.

Intervención de los barones afines

Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara no acudieron al comité. Tampoco la presidenta balear, Francina Armengol, alineada con Sánchez, e igualmente por razones de agenda -el 1 de marzo es el día de la comunidad-. Sí se desplazó hasta Madrid el asturiano Javier Fernández, pero no quiso hacer declaraciones a los medios ni intervino a puerta cerrada.

Tras la intervención de Sánchez en el comité, sólo tomaron la palabra diez dirigentes. Entre ellos, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y los secretarios regionales en Euskadi, Idoia Mendia; Madrid, Sara Hernández; Castilla y León, Luis Tudanca; Murcia, Rafa González Tovar, y Navarra, María Chivite. Todos totalmente afines a Sánchez. Como voces críticas se oyeron solamente las del presidente de la Diputación de Jaén, Paco Reyes -que había pedido el voto no en la consulta por su desacuerdo con la supresión de las diputaciones-, que se limitó a enhebrar una defensa de la gestión de las instituciones provinciales, y el miembro de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias. Este, rival de Sánchez en las primarias de 2014, se quejó del pacto con C's y por el "sesgo neoliberal" introducido en el documento y lamentó la estrategia "errática" seguida por la dirección, la imagen "confusa" trasladada a la ciudadanía. También recordó sus críticas a la pregunta genérica del plebiscito, que Tapias llegó a definir como un "insulto a la inteligencia".

El acuerdo con C's fue respaldado de forma masiva por el comité federal. Sólo hubo dos votos en contra, los de Tapias y su compañera de la corriente IS María José Sáez.

Pedro Sánchez tiene el camino expedito para su investidura. Vaciado en parte el poder del comité federal al convocar una consulta a la militancia para que se pronunciase sobre los pactos, y visto el abrumador plácet de las bases, estaba claro que los barones no iban a mostrar su oposición a la estrategia del secretario general. Sólo les quedaba mostrar su respaldo, máxime cuando el debate de investidura arranca en apenas 24 horas.

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