Verdades y mentiras: cruce de acusaciones entre Podemos y PSOE por el desacuerdo

El desacuerdo entre PSOE y Podemos ha ido acompañado de un cruce de acusaciones entre los dirigentes de ambas formaciones, con un tono cada vez más beligerante, que fija posturas irreconciliables de cara a la sesión de investidura de la próxima semana. El documento firmado por socialistas y naranjas hizo estallar por los aires no solo las negociaciones paralelas con Podemos, Compromís e IU, sino también el alto el fuego decretado tras el 20-D. El ambiente de precampaña vuelve a condicionar las declaraciones y estrategias.

Para la formación emergente, el documento del acuerdo PSOE-Ciudadanos “mira al IBEX 35 y es lesivo para los derechos de las mayorías sociales”. Cinco horas después de que Sánchez y Rivera escenificaran el acuerdo, el portavoz parlamentario de Podemos Íñigo Errejón convocó una rueda de prensa de urgencia en la que desgranó los puntos del documento más “incompatibles” con las políticas defendidas por su formación. El foco se centró en la rebaja de las indemnizaciones por despido, el mantenimiento de la ley mordaza y de la reforma laboral. Poco después comparecía Antonio Hernando, el portavoz parlamentario de los socialistas, para responder con un claro mensaje: “Podemos miente, y lo sabe”.

A partir de entonces, comenzó la escalada bélica, con desmentidos, réplicas y contrarréplicas. Todo ello acompañado de sus preceptivas campañas comunicativas, tanto en medios como en redes sociales. ¿Quién miente y quien dice la verdad? ¿Coincide lo plasmado en el documento con lo que dicen sus defensores o detractores?

Indemnizaciones por despido

Ha sido uno de los puntos más cuestionados del documento por parte de Podemos, quien sostiene que se abarata el despido. La formación emergente ha distribuido un argumentario donde critica que la indemnización por despido procedente pasa de los 20 días/año actuales a 12 días/año durante el primer año de contrato, y a 16 días/año durante el segundo año. En caso de despido improcedente la indemnización será́ de 20 días el primer año, 25 días el segundo hasta confluir con los actuales 33 días por año. El contrato temporal deja de tener que estar vinculado a una causa objetiva jurídica. Esto se une además a que el tercer año se incentiva con una rebaja en la cuota de la seguridad social la transformación del nuevo contrato en indefinido.

Los socialistas han desmentido estas informaciones asegurando que las indemnizaciones “no se tocan”. Además, indican que el coste del despido del contrato temporal "sube" con respecto a los temporales actuales, de 12 a 16 días anuales en el segundo año (el primero sigue como hasta ahora, en 12 días).

Si se toma el documento original presentando por Sánchez y Rivera, la formación que dice la verdad sobre este punto es Podemos. Sin embargo, los socialistas rectificaron la misma noche, y en su web oficial han cambiado el epígrafe referente a las indemnizaciones por despido. Un error, admiten que se habría producido porqueel documento “lo redactaron de madrugada”, haciendo “un copia y pega”. Este no ha sido el caso de Ciudadanos, que manteníael documento original en su página web, aunque lo cambió este viernes. Cada formación “vende” un documento con epígrafes distintos, lanzando así mensajes contradictorios.

Desde la formación centrista sí han admitido las modificaciones en este punto matizadas por los socialistas, pero niegan rotundamente que se derogue la reforma laboral. "En el documento no se habla de derogación de la reforma laboral. Quien lo dice es que no se lo ha leído", insistía este viernes Albert Rivera. Sánchez, por su parte, ha asegurado que sí se deroga.

'Ley mordaza'

Pedro Sánchez aseguró tras la firma del acuerdo que el documento incluía la derogación de la denominada ley mordaza (Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana). Podemos sostiene, por el contrario, que no. Lo que recoge el texto es que la polémica ley “se reformará”, no tanto que se derogará. Sin embargo, la reforma está encaminada a “revisar los preceptos que han sido recurridos ante el Tribunal Constitucional y aquellos otros que reconocen facultades excesivas de intervención por las fuerzas de seguridad, sustituyen el criterio de legalidad por el de oportunidad o eficacia para tales intervenciones o los que atribuyen a las fuerzas de seguridad poderes de decisión y de represión fundados en meros indicios y sospechas, que desplazan las garantías judiciales: restricciones del tránsito y controles en las vías públicas y comprobaciones y registros en lugares públicos”. Como defiende el PSOE, se trata de una “derogación de facto”, aunque no se indique expresamente en el documento.

Contratos

Podemos ha criticado que con la firma de este documento “el PSOE ha aceptado el contrato único con otra denominación: un acuerdo que propone una tercera reforma laboral”. Nada más lejos de la realidad. El texto recoge que “junto a los contratos de relevo y para la formación, las modalidades de contratación se reducen a dos: un contrato de trabajo indefinido para la cobertura de puestos de trabajo indefinidos; un contrato estable y progresivo para la cobertura de puestos de trabajo de duración determinada”.

Copago sanitario

“Es un acuerdo que abre las puertas al copago farmacéutico y a la privatización de la gestión”, sentencian desde Podemos, al mismo tiempo que lo niegan desde las filas socialistas. Sin embargo, en el texto prima la falta de concreción: “Garantizar que el copago farmacéutico no sea una barrera de acceso, en especial para personas en situación de especial vulnerabilidad”. Una “garantía” que no se desarrolla, además de que se limita a una figura ambigua.

Otros de los reproches lanzados por Podemos al documento se centran en que se mantiene la reforma laboral del artículo 135 de la Constitución, en que la subida del salario mínimo se reduce a un “ridículo” 1%, cuando la primera oferta del PSOE se situaba en el 5% y en que desaparece el objetivo de reducir a la mitad la tasa de paro con el que se comprometían los socialistas en su texto anterior. Con todo, desde las filas de la formación emergente siguen dejando la “puerta abierta” para hacer girar al PSOE hacia la izquierda. El segundo tiempo, de dos meses, comenzará tras la próxima sesión de investidura.