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El papel de PP y Podemos, el gran escollo para un acuerdo entre Sánchez y Rivera
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TRAS LA PRIMERA REUNIÓN DE LOS DOS LÍDERES

El papel de PP y Podemos, el gran escollo para un acuerdo entre Sánchez y Rivera

El líder socialista exhibe sintonía con el jefe de C's, aunque no pierde de vista a Iglesias, y cree que el PP ha de ir a la oposición. Afea a Rajoy que no le consulte los pasos para frenar el independentismo

Foto: Pedro Sánchez, este 4 de febrero, tras su reunión con Albert Rivera en el Congreso. (EFE)
Pedro Sánchez, este 4 de febrero, tras su reunión con Albert Rivera en el Congreso. (EFE)

Buena sintonía, buen clima, voluntad de acuerdo inequívoca entre Albert Rivera y Pedro Sánchez. Pero entre los dos líderes sigue existiendo un escollo que, por ahora, parece difícil de salvar: el rol de PP y Podemos. Mientras Ciudadanos considera que sin los populares "no se puede avanzar" de alguna manera en un pacto y "descarta" la abstención de Pablo Iglesias a una alianza entre socialistas y naranjas, el candidato a la investidura sigue tendiendo la mano "a izquierda y derecha" y juzga que la única manera de que el PP se regenere es que "pase a la oposición" y no se planteasiquiera ni su abstención. En resumidas cuentas, los vetos siguen sobre la mesa y no está aún allanado el camino para Sánchez, que mañana se entrevistará con el secretario general de Podemos y el sábado, con el PNV.

Sánchez, tras su reunión de una hora y media con el presidente de Ciudadanos en las dependencias del Grupo Socialista en el Congreso, agradeció la "buena disposición al diálogo y al entendimiento" de su interlocutor y subrayó que en la charla se evidenciaron que entre las dos fuerzas existen "espacios comunes" que se van a materializar en forma de negociación a partir de mañana viernes, cuando se reúnan los equipos negociadores. Entonces entrarán más al detalle de los cinco ejes que PSOE y C's juzgan prioritarios -empleo, desigualdad, corrupción, Cataluña y Europa-, si bien priorizarán dos de ellos (empleo y regeneración democrática). Tanto coincidieron que volvió a señalar -ya lo hizo ayer él mismo y hoy también Rivera- que quiere que el presidente en funciones acuda al pleno para acordar una posición común de España antes del Consejo Europeo de mediados de mes.

Los puntos de encuentro entre PSOE y Ciudadanos

Lo que "une" y no los "sillones"

El líder socialista elogió que durante su conversación ambos hablaran de lo que les "une", de "soluciones" a los desafíos del país, de la "voluntad de diálogo" y de que haya un nuevo Gobierno "cuanto antes". No intercambiaron impresiones sobre "sillones", expresión con la que Sánchez despacha la pretensión de Iglesias de armar un Ejecutivo de coalición tripartito -PSOE, Podemos, IU- en el que él ocuparía la vicepresidencia y su partido, los ministerios estratégicos. "Todas las fuerzas estamos llamadas al diálogo, a dejar atrás los vetos ideológicos y de siglas", recalcó, una vez más. Sabe que sólo así podrá lograr conquistar La Moncloa.

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Sánchez necesita, para ser investido, y partiendo del 'sí' de los 40 diputados de C's, la abstención de Podemos o la del PP. Él se empleará a fondo en atraerse a Iglesias. Y laestrategia de Rivera es clara: quiere buscar ese apoyo pasivo de los populares.

Sánchez exige al presidente que "dimita" y que "pase a ser pasado en la política española". El PP, dice, sólo puede limpiarse de corrupción si sale de La Moncloa

Lo que descarta el candidato socialista es un entendimiento con el PP. Lo que le exigió este jueves a Rajoy, de hecho, es que "dimita" y a "pase a ser pasado en la política españoles", con el fin de que su formación, cuya historia con la corrupción calificó de "interminable", de "suma y sigue", se regenere pero desde la oposición. Sánchez utilizó la advertencia del presidente hoy a los suyos de que "ya no pasa ninguna" en corrupción, para denunciar que estaba reconociendo que "hasta ahora sí ha permitido esos casos". El secretario general fue cuidadoso tanto con los militantes como con los siete millones de votantes del PP, pues merecen todo su "respeto", pero ellos han sido "víctimas de una cúpula que ha convivido con la corrupción en los últimos años". "Eso tiene que ser limpiado y sólo puede limpiarse desde la oposición".

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No cabe, por tanto, como quiere Rajoy, un Ejecutivo que siga presidido por él y con el permiso del PSOE. La regeneración democrática que reclaman los españoles "pasa inexcusablemente por que el PP pase a la oposición, se regenere y renueve sus liderazgos", para que así vuelva a ser "la alternativa de derechas" que España necesita. Los socialistas no se replantearán en consecuencia la posición aprobada en el comité federal del 28 de diciembre: votarán en contra tanto de Rajoy como de cualquier otro eventual aspirante que los conservadores postulen para la investidura. El PSOE, repitió, es la "alternativa" al PP. ¿Sondeó su partido la abstención de los populares para una elección de Sánchez, como publica este jueves 'El Mundo'?, se le preguntó. "Me ha sorprendido la información, y soy el secretario general del PSOE", dijo lacónicamente, sin acabar de desmentir la noticia.

El PSOE priorizará con C's las medidas contra el paro y la corrupción. Si ambos acordaran, Sánchez necesitaría o la abstención del PP o la de Podemos

Sánchez tiene otro motivo de queja con Rajoy: que no le haya consultado los pasos que va a dar a partir de ahora para frenar el independentismo en Cataluña. Se reivindicó como el candidato propuesto por el Rey y, por tanto, entiende que el presidente ha de llamarle y anticiparle sus siguientes acciones. Argumentó que los socialistas han sido "leales" con el Ejecutivo en esta materia tan sensible, y espera que los populares lo sigan siendo con ellos sin pasan a la oposición. "Eso no ha ocurrido [...] y exijo a Rajoy que en adelante nos llame para intentar acordar esas líneas de actuación ante un problema que preocupa a todos".

El secretario general se dolió asimismo de que el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, dudara en Roma, ante los aliados de la coalición contra el Daesh, del compromiso de España en la lucha contra el terrorismo si el PSOE gobernara con Podemos: "Es una vergüenza lo que ha dicho el señor Margallo, una vergüenza". Y por ello los socialistas pedirán su comparecencia en la Cámara Baja.

Un Gobierno "lo más representativo posible"

La sintonía entre PSOE y C's no hace atisbar aún si habrá acuerdo. Todo apunta a que es la posibilidad más real, y ello lo indica el impulso que ambos dieron a las conversaciones, al comprometer para mañana la reunión de los equipos negociadores. Es la opción favorita de buena parte del PSOE, además, que recela de Podemos y lo percibe como un socio menos fiable.

Pero Sánchez no cierra ninguna puerta. Su voluntad de negociar a "izquierda y derecha" está "intacta", porque son más las cuestiones que "unen" que las que "separan" a las que él llama "fuerzas del cambio" -su partido y los dos emergentes-. "España quiere un Gobierno progresista y reformista", insistió. Lo que sí considera "prematuro" es pensar en si habrá finalmente Gobierno de coalición o monocolor, porque no ha llegado ese tiempo. En el PSOE, los barones críticos con Sánchez, como Susana Díaz, ya han subrayado que no quieren un Ejecutivo compartido con Iglesias. Sánchez aspira a un Gobierno "lo más representativo posible".

El candidato socialista ve el estudio del CIS "caduco" porque se hizo a comienzos de año

El último barómetro del CIS pinta un panorama semejante al actual, aunque con un cambio sustancial: el PSOE cede porcentaje a favor de Podemos. La formación morada y sus confluencias sumarían el 21,9% de los votos, por el 20,5% de los socialistas. Segunda fuerza, por detrás del PP (28,8%).

Pedro Sánchez fue preguntado por el estudio. Lo ve "caduco", pues desde su realización -del 2 al 11 de enero- han pasado "muchísimas cosas. Y es verdad. Entonces el PSOE estaba en plena guerra interna, no se habían constituido las Cortes, Mariano Rajoy no había declinado ir a la investidura y el Rey no había hecho la propuesta al líder socialista. Y las negociaciones, obviamente, no habían arrancado.

Sánchez ironizó con el hecho de que Rajoy comentara "casualmente" asus compañeros de grupo parlamentario los datos del CIS, cuando acababan de salir: "Yo, que soy bien pensado, estoy convencido de que Rajoy no conocía esos datos antes de comparecer en el Congreso".

[¿Qué partidos deberían pactar para formar Gobierno?]

Buena sintonía, buen clima, voluntad de acuerdo inequívoca entre Albert Rivera y Pedro Sánchez. Pero entre los dos líderes sigue existiendo un escollo que, por ahora, parece difícil de salvar: el rol de PP y Podemos. Mientras Ciudadanos considera que sin los populares "no se puede avanzar" de alguna manera en un pacto y "descarta" la abstención de Pablo Iglesias a una alianza entre socialistas y naranjas, el candidato a la investidura sigue tendiendo la mano "a izquierda y derecha" y juzga que la única manera de que el PP se regenere es que "pase a la oposición" y no se planteasiquiera ni su abstención. En resumidas cuentas, los vetos siguen sobre la mesa y no está aún allanado el camino para Sánchez, que mañana se entrevistará con el secretario general de Podemos y el sábado, con el PNV.

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