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Del zapato de Bush a los tartazos Barcina: otros políticos agredidos como Rajoy
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Del zapato de Bush a los tartazos Barcina: otros políticos agredidos como Rajoy

Después de que el presidente del Gobierno fuera atacado por un joven en Pontevedra, la memoria acude a situaciones similares protagonizadas por otros políticos

Foto: Mariano Rajoy, sin gafas, tras sufrir el puñetazo (Reuters)
Mariano Rajoy, sin gafas, tras sufrir el puñetazo (Reuters)
Rajoy, agredido por un menor en Pontevedra

La agresión tuvo lugar 72 horas antes de la llamada a las urnas, y hay quien asegura que este lamentable accidente repercutirá positivamente en los resultados que obtenga el Partido Popular. El pasado miércoles, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sufrió el puñetazo en la cara que le propinó un joven. El chico, menor de edad, cuenta con varios puntos negros en su historial –fue expulsado de uno colegio y en sus perfiles sociales no duda en mostrar su agresividad–.

La trascendencia mediática que ha tenido la violenta actuación de Andrés de V.F., como así se llama el autor del puñetazo– ha rescatado del olvido otros asaltos a políticos, tanto en España como en el resto del mundo. Desde 'El Confidencial' hacemos un repaso a algunos de los más destacados.

Silvio Berlusconi

Ataque a Berlusconi con un souvenir

El que fuera primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, también recibió la un fuerte golpe en la cara. Ocurrió en diciembre de 2009, cuando al terminar un mitin en la plaza milanesa del Duomo un hombre de 42 años llamado Massimo Tartaglia le lanzó un souvenir que impactó contra su rostro. El objeto era una figura de yeso y plástico que tenía la forma de la catedral de Milán.

El agresor, diagnosticado con problemas mentales desde hacía tiempo, fue detenido inmediatamente. “Yo no soy nadie”, afirmaba a la Policía mientras le llevaban arrestado. Los agentes pudieron confirmar que, además de la estatuilla, Tartaglia también llevaba en su bolsillo un spray de pimienta y otro souvenir.

George W. Bush

Bush esquiva un zapato lanzado contra él

El expresidente de Estados Unidos George W. Bush sufrió en 2008 un intento de agresión en Irak por parte de un periodista que le arrojó un zapato (símbolo de desprecio) y le gritó "perro". “Toma tu beso de despedida”, le dijo el reportero –identificado como Muntazer al Ziadi– ante la presencia del primer ministro iraquí Nuri Al Maliki.

A pesar de que el expresidente consiguió esquivar los zapatos hasta en dos ocasiones, los agentes de seguridad iraquíes y estadounidenses se abalanzaron sobre el hombre para reducirle. “Este tipo de hechos no me preocupan. Quien los hace quiere llamar la atención”, dijo Bush tras el ataque. El autor del ataque fue condenado a nueve años en la cárcel.

Recep Tayyip Erdogan

Lanzan un zapato a Erdogan en Sevilla

El mismo sistema del ataque con zapatos fue el que utilizó un activista kurdo en febrero de 2010 contra el presidente turco Recep Tayyip Erdogan durante una visita a Sevilla. El zapato no impactó directamente contra el dirigente, sino que chocó contra el coche oficial que se disponía a recogerle.

Al grito de “Kurdistán libre”, el atacante –de por entonces 27 años y con pasaporte sirio– fue retenido por las fuerzas de seguridad. En ese momento, J.H. –iniciales del agresor– se encontraba en trámites para ser expulsado de España, situación que se agravó tras el incidente. Fue condenado a 33 meses de cárcel y, posteriormente, se le concedió el indulto.

Christian Wulff y Angela Merkel

Wulff, atacado con huevos

En abril de 2011, el presidente alemán Christian Wulff fue blanco de los huevos lanzados contra él y el primer ministro de Hesse, Volker Bouffier, en la ciudad alemana de Wiessbaden. Un hombre de 50 aprovechó el momento en el que ambos políticos caminaban por la plaza del Ayuntamiento de la ciudad para cometer su agresión. El atacante fue reducido por la Policía y Wulff continuó con su agenda ataviado con un traje limpio.

Wulff, perteneciente a Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, fue el segundo miembro de su partido en ser atacado con estos alimentos. La propia canciller alemana sufrió una situación igual en 2009 durante un mitin electoral. Ocho años antes, Merkel ya había vivido un momento parecido mientras se encontraba en campaña.

Yolanda Barcina

Los tartazos de Barcina

La expresidenta del Gobierno navarro Yolanda Barcina fue objeto de tres tartazos en 2011 en la localidad francesa de Toulouse mientras participada en el Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos. Los autores de los lanzamientos fueron miembros del colectivo Mugitu, que se oponía a la obra del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Navarra. Fueron condenados a dos años de cárcel y una multa económica.

El Tribunal Supremo confirmó la pena impuesta al exteniente de alcalde del Ayuntamiento de Arruazu (Navarra), Gorka Ovejero, y a los activistas de la asociación Mugitu Julio Martín Villanueva e Ibon García Garrido. El fallo confirmó asimismo la condena a un año de cárcel al cuarto acusado, Mikel Álvarez Forcada, por considerar que aunque no participó en el lanzamiento de las tartas, sí "levantó los brazos en inequívoca señal de apoyo" a la protesta.

Miguel Boyer

"¡Que te pego, leche!"

La agresión más mediática tuvo lugar en 1989, cuando el empresario José María Ruiz Mateos abofeteó al entonces ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, al grito de "que te pego, leche, que te pego". El altercado sucedió el 3 de mayo de 1989 después de una discusión que mantuvieron.

“¡Boyer, cuando te tenga que dar un puñetazo, te lo doy en directo, sin ugetistas. Eres un mariconazo, Boyer!”, le increpaba el empresario al ministro. Por su parte, Boyer contestaba en relación a la supuesta contratación del sindicalista Juan José Fonseca por Ruiz-Mateos: “No haber alquilado, no haber alquilado”.

Rajoy, agredido por un menor en Pontevedra

La agresión tuvo lugar 72 horas antes de la llamada a las urnas, y hay quien asegura que este lamentable accidente repercutirá positivamente en los resultados que obtenga el Partido Popular. El pasado miércoles, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sufrió el puñetazo en la cara que le propinó un joven. El chico, menor de edad, cuenta con varios puntos negros en su historial –fue expulsado de uno colegio y en sus perfiles sociales no duda en mostrar su agresividad–.

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