Jordi Cañas (Ciudadanos) y un joven se encaran por su imputación por fraude fiscal

Los nervios están a flor de piel. A diez días para las elecciones generales, el exdiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, protagonizó un tenso rifirrafe en Barcelona en el que a punto estuvo de llegar a las manos con un joven. Todo ocurrió este miércoles tras un debate electoral organizado por 'El Periódico' al que acudieron los candidatos por Barcelona de los distintos partidos, entre ellos Francesc Homs, Duran i Lleida o Jorge Fernández Díaz.

Imputado por fraude fiscal de casi 430.000 euros en un entramado societario dirigido por su excuñado, Cañas acudió al evento en calidad de miembro de Ciudadanos después de renunciar a su escaño en abril de 2014 y para arropar al cabeza de lista de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta. Celebrado en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), a la puerta se encontraba un grupo de personas que protestaba por la privatización de las pensiones así como varios jóvenes exaltados. "¡Paga lo que debes!", le dijo uno de ellos acercándose a él. "Escúchame un poco. A ver si escuchas", le dijo el joven, a lo que Cañas le respondió con un "lávate los mocos".

Tuvieron que separarles

Al pronunciar esas palabras, el miembro de Ciudadanos le dio un par de golpes en el hombro, algo que provocó al estudiante, que ya estaba bastante nervioso, se encarara con él hasta el punto de que uno de los allí presentes tuvo que separlos. "¡Para, para!", le decían sus amigos. Sin embargo, la cosa no quedó ahí y durante varios segundos, en los cuales Jordi Cañas vuelve a acercarse a él, ambos mantuvieron una conversación en la que el joven le recriminó utilizando el catalán que seguía gobernando a pesar de su imputación. "Él no gobierna", le espetó un miembro del partido. Seguidamente, Cañas le da la espalda y se marcha.

Los miembros del PP Jorge Fernández Díaz y Xavier García Albiol también fueron increpados a las puertas del CCCB, sin embargo, pasaron de largo, algo que no hicieron ni el candidato de Unió a La Moncloa, Duran i Lleida, ni el de ERC, Gabriel Rufián, que se pararon a hablar con ellos.