Es noticia
Podemos centra la campaña catalana en el referéndum para buscar el voto de la CUP
  1. Elecciones Generales
ENDURECE EL DISCURSO DEFENDIDO EL 27-s

Podemos centra la campaña catalana en el referéndum para buscar el voto de la CUP

Las dificultades para abrirse camino en un terreno polarizado por la independencia, como demostraron los resultados del 27-S, esperan salvarse endureciendo el discurso soberanista

Foto: Pablo Iglesias, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta del Consell Valenciano, Mónica Oltra, durante la marcha del 7N. (EFE)
Pablo Iglesias, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta del Consell Valenciano, Mónica Oltra, durante la marcha del 7N. (EFE)

Con las CUP fuera del juego electoral de las generales y con Ada Colau tomando las riendas de la “única candidatura rupturista” en el escenario catalán, Podemos intentará hacerse con los votos del sector soberanista de izquierdas sin papeleta disponible para el 20-D. Un sufragio que cotiza al alza según los resultados del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), en los que la CUP subiría de los 10 escaños actuales a entre 14 y 16. Junto al voto de las clases populares, que se mueven indistintamente a favor y en contra de la independencia, son los dos sectores marcados como objetivo de conquista, según señalan fuentes de la dirección colegiada catalana de la formación emergente.

La concurrencia en solitario de ERC no favorece, según reconocen, pero la omnipresencia de Barcelona en Comú permite adelantar por la izquierda a los de Junqueras. El diseño de la estrategia de campaña de En Comú Podem ha recaído en la coalición liderada por la alcaldesa de Barcelona, muy próxima al grupo municipal de la CUP, que realiza una oposición blanda en el consistorio. En estas elecciones, y al contrario que en el 27-S, en director de campaña de Podemos, Íñigo Errejón, no influirá en las líneas generales de su diseño.

El discurso soberanista, que no es necesariamente independentista, sino centrado en el derecho a decidir, y el antiliberalismo, son los cauces que definirán la línea argumental de la campaña. Las dificultades para abrirse camino en un terreno polarizado por la independencia, como demostraron los humildes resultados de la candidatura integrada por Podemos en las autonómicas, Catalunya Sí que es Pot, esperan salvarse endureciendo el discurso soberanista, que además no tendrá la competencia de su marca natural, las CUP.

La inclusión en el programa electoral de Podemos de una mención explícita al referéndum en Cataluña, que en la versión inicial se sorteaba proponiendo un genérico derecho a decidir, facilita la campaña a En Comú Podem. También las visitas de Pablo Iglesias, que viajará los dos fines de semana de campaña a Cataluña para asistir a mítines en Hospitalet y Barcelona. A pesar de ello, el programa de la candidatura catalana tiene una lógica más rupturista que el de Podemos a nivel estatal, puesto que el primero aboga por "abrir un proceso constituyente tanto en Cataluña como en el resto del Estado, procesos que sean autónomos y no subordinados”, mientras que el segundo se limita a proponer la reforma de cinco artículos y la derogación del 135.

La candidatura catalana también defendió explícitamente desde la primera versión del programa “hacer realidad el ejercicio del derecho a decidir, mediante un referéndum sobre el futuro político de Cataluña, con plenas garantías democráticas, políticamente vinculante y el mandato democrático sea efectivo”. En el caso de Podemos no fue hasta este miércoles cuando se explicitó su disposición a promover “la convocatoria de un referéndum con garantías en Catalunya para que sus ciudadanos y ciudadanas puedan decidir el tipo de relación territorial que desean establecer con el resto de España”. Una modificación que se produjo un día después de que Errejón se reuniese en Barcelona con el número uno de la candidatura, Xavier Doménech.

Proceso constituyente solo en Cataluña

Una determinación que trata de romper con la ambigüedad en el discurso que caracterizó la polarizada campaña del 27-S y que perjudicó las aspiraciones del partido en esta comunidad. Doménech ha recalcado hasta ahora como principales metas la celebración de un referéndum sobre la independencia de Cataluña y la defensa de los derechos sociales. Con todo, también ha reconocido que en la lista se compaginan distintas sensibilidades, que van desde los candidatos favorables a la independencia hasta federalistas y partidarios del 'no'. La dirección estatal de Podemos, que defiende el derecho a decidir, se alinearía con los defensores del 'no' en una eventual consulta.

La dirección del partido soberanista se inclina ahora por pedir a su electorado la abstención en las generales, aunque no de manera demasiado efusiva

La número dos de la lista Marta Sibina, por ejemplo, hizo campaña por las candidaturas de unidad popular en las elecciones del pasado 24-M, destacando su intervención durante el acto de cierre de la campaña de los independentistas en Reus. Asimismo, varias de las candidaturas hermanadas con Barcelona en Comú gobiernan en coalición con la CUP, como es el caso de Guanyem Badalona en Comú, lo que facilita el acercamiento a su creciente espacio electoral para las elecciones del 20-D.

La dirección del partido soberanista se inclina ahora por pedir a su electorado la abstención, aunque no de manera demasiado efusiva. En las elecciones europeas, a las que tampoco se presentaron las CUP, el partido reclamó el voto “para las opciones rupturistas”, que a su entender eran Podemos y Bildu.

Con las CUP fuera del juego electoral de las generales y con Ada Colau tomando las riendas de la “única candidatura rupturista” en el escenario catalán, Podemos intentará hacerse con los votos del sector soberanista de izquierdas sin papeleta disponible para el 20-D. Un sufragio que cotiza al alza según los resultados del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), en los que la CUP subiría de los 10 escaños actuales a entre 14 y 16. Junto al voto de las clases populares, que se mueven indistintamente a favor y en contra de la independencia, son los dos sectores marcados como objetivo de conquista, según señalan fuentes de la dirección colegiada catalana de la formación emergente.

Ada Colau Oriol Junqueras Íñigo Errejón Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
El redactor recomienda