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Sánchez dice que su pacto con Rajoy sobre Cataluña "no tiene fecha de caducidad"
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FORO ORGANIZADO POR 'EL MUNDO'

Sánchez dice que su pacto con Rajoy sobre Cataluña "no tiene fecha de caducidad"

Pide a Rajoy que se comporte con la "lealtad" con la que ha obrado el PSOE en esta materia si le toca pasar a la oposición. El candidato plantea que se dé más financiación a los partidos más abiertos

Foto: Pedro Sánchez, durante su intervención en el foro organizado por el diario 'El Mundo' en los Teatros del Canal, en Madrid, este 12 de noviembre. (EFE)
Pedro Sánchez, durante su intervención en el foro organizado por el diario 'El Mundo' en los Teatros del Canal, en Madrid, este 12 de noviembre. (EFE)

La entente solemnizada por Mariano Rajoy y Pedro Sánchez el pasado martes en La Moncloa con su segunda reunión en 15 días para hablar de Cataluña no para ahí, en esa foto. Al menos para el secretario general del PSOE. Él ya afirmó que se entrevistaría con el presidente para conversar y coordinar la estrategia tantas veces como hiciera falta, y este jueves fue un paso más allá. Subrayó que "no tiene" fecha de caducidad ese pacto, por la importancia de lo que está en juego, la unidad de España y la defensa de la ley y la Constitución. Pero al tiempo le pidió que sea tan "leal" con el PSOE como este lo está demostrando si le toca pasar a la oposición.

Sánchez acudió hoy a un foro de debate organizado por el diario 'El Mundo' en los Teatros del Canal de Madrid -hace siete días, el invitado fue Mariano Rajoy, y el siguiente en desfilar será Albert Rivera-, dispuesto a poner más énfasis en su "ambiciosa" agenda de regeneración democrática. Y lanzó incluso dos medidas no explicitadas hasta ahora, como que la financiación de los partidos dependa de su grado de democracia interna y que se apruebe por ley la participación de los agentes sociales en la toma de decisiones. Pero, obviamente, el coloquio posterior a su intervención quedó colonizado por la tensión con Cataluña, que amenaza con inundar toda la campaña de las generales del 20-D, y la política de pactos, ante la previsible fragmentación del Congreso y la dificultad de armar mayorías sólidas.

Sánchez, no obstante, ya hizo alusión al conflicto con los secesionistas durante la lectura de su discurso [aquí puede verlo en PDF], aunque para recalcar la posición del PSOE, ya conocida: que lo que está en discusión es si Cataluña quiere "vivir conforme a la ley o acepta que esta se vea sustituida por la voluntad subjetiva de qienes eligen qué normas les vinculan y cuáles no", si "predomina la ley y la democracia" o se deja que "imperen la imposición y la arbitrariedad". Para él, no hay disyuntiva. Solo cabe quedarse con la primera opción. Hoy más que nunca, argumentó, hay que "reforzar la democracia y sus instituciones". Al contrario de lo que, a juicio, ha hecho Artur Mas, al "degradar la Presidencia de la Generalitat poniéndola a subasta". Hacía referencia así al ofrecimiento del jefe del Govern en funciones, que ayer intentó convencer a la CUP, sin éxito, de que le invistiera como 'president' a cambio de ceder poder a tres vicepresidentes con mucho peso: Oriol Junqueras, Raül Romeva y Neus Munté. Por no hablar de que, según entienden los socialistas, la legislatura catalana que se abrió con las elecciones del 27-S "nace muerta y acabada", porque no están "garantizadas" ni la "estabilidad" ni la "gobernabilidad" de la comunidad.

El candidato acusa a Mas de “degradar la Presidencia de la Generalitat poniéndola a subasta“ y advierte de que la legislatura catalana “nace muerta“

A continuación, Sánchez sostuvo que le separan "muchas cosas" de Rajoy, pero coincide en una fundamental: el "respeto" al marco de convivencia, la Constitución, y la ley. Y reiteró su proclama del pasado martes: "Ante el desafío independentista, unidad, ley y política".

"Mesura" y "racionalidad"

Ese acuerdo en lo sustancial, se le preguntó, ¿hasta cuándo se prolongaría? "Fecha de caducidad no tiene", contestó. El candidato socialista se explicó: coincide con Rajoy en la "reacción", pero "no en la solución" a la crisis abierta en Cataluña. Recordó que las "alarmas llevan sonando cuatro años" en los medios de comunicación y por parte de partidos como el suyo, "sin que en La Moncloa haya habido una respuesta en estos cuatro años". La ley es "condición necesaria", pero "no suficiente" para resolver la amenaza separatista.

A cambio de no romper ese acuerdo con el Gobierno, Sánchez sí elevó una petición al presidente: que si el PSOE vuelve a La Moncloa la próxima legislatura y el PP pasa a la oposición, se "comporte con la misma lealtad" con la que están obrando los socialistas en este asunto, respaldando al Ejecutivo sin fisuras.

De nuevo se le volvió a preguntar por la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna, por si hubiera que echar mano de él en caso de que ocurra lo que dice la resolución aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional, y el Govern y la Cámara sigan adelante con sus planes. Algunos barones ya plantearon ayer miércoles, durante una reunión con el candidato en Ferraz, que esa opción no era descartable. Sánchez no quiso llegar tan lejos. Por más vueltas que se le dio a la pregunta, el secretario general la rehuyó. "No nos adelantemos a los acontecimientos", insistió. Hay que actuar "con mesura, mucha racionalidad y tranquilidad".

Una Ley de Participación Institucional

Sánchez quiso poner el acento en las medidas de regeneración democrática, en las que cree que su partido ha hecho un importante avance. Respecto a lo planteado en el programa, incorporó dos anuncios. Uno, más claramente novedoso. Este: que en la propuesta de modificación de la Ley de Partidos que harán los socialistas, se incluya una iniciativa para que la financiación de las fuerzas políticas "no dependa solo del resultado electoral, sino también de la democracia interna de los partidos". "No se trata de penalizar al menos democrático como de incentivar a quien es más democrático -explicó-. Por ejemplo, vinculando la financiación a la celebración de primarias, a la limitación de mandatos o la paridad en las listas electorales". El programa ya incluía la regulación de la elección de los candidatos por primarias para todos los partidos y permitir a los afiliados de poder seleccionar a determinados cargos por el voto directo.

“Mi compromiso firme es no pactar con políticas populistas, pero Podemos durante estos últimos meses ha modulado su discurso“, arguye

La segunda medida la adelantó ya el secretario general a finales de abril, cuando presentó su propuesta de nuevo Estatuto de los Trabajadores. Se trataría de impulsar una Ley de Participación Institucional "que defina y asegure la financiación pública y la participación de los agentes sociales, sindicatos y patronal en la definición de las políticas públicas". O sea, regular su papel y asegurar la "transparencia en el proceso de participación", y que no quede "al arbitrio de ningún Gobierno la exclusión de los agentes sociales en la formulación de políticas públicas centrales para el Estado social".

El ejemplo de Portugal

No hay foro o entrevista que se precien en que no se pregunte a Sánchez por los pactos poselectorales. Y este jueves no podía ser menos. Insistió en que no pactará "con la derecha" de Rajoy, así que no copiará la prevención del SPD alemán. Sí se mostró más abierto a tejer acuerdos a su izquierda. Se le recordó cómo hace un año prometió no pactar "con los populismos". Para justificar por qué, como se vio tras las autonómicas y municipales del 24 de mayo, sí se entendió con la formación de Pablo Iglesias y sí cabe el diálogo con ella ahora, argumentó que quien ha cambiado es la fuerza emergente. "Mi compromiso firme es no pactar con políticas populistas, pero hay que reconocer que Podemos durante estos últimos meses ha modulado su discurso y ya no habla de dejar el euro o impagar la deuda pública". También fue interrogado por sus últimos fichajes, como el ex Jemad Julio Rodríguez o el constitucionalista Javier Pérez Royo. Mostró su "respeto" y su deseo de que Iglesias tenga "buena suerte" con ellos, pero apuntó que tal vez esa política "desorienta" a los votantes del partido morado.

Sánchez avisa a Rivera de que le preguntará todos los días en campaña si dará sus votos a Rajoy o al PSOE

El secretario general se refirió al ejemplo portugues, donde la izquierda ha logrado trabar un acuerdo y ha hecho caer al Gobierno del conservador Pedro Passos Coelho. Lo que ha sucedido en el país vecino le sirvió para llamar al voto útil, para alertar de que cuando la "izquierda se divide", la derecha puede ganar en escaños, aunque no tenga mayoría de votos. En ese sentido, recordó que el español es un sistema parlamentario, en el que lo que importa no es quién encabeza la lista más votada, sino quién es capaz de conseguir un mayor respaldo de diputados en el Congreso.

¿Y Ciudadanos? En TVE lo asimiló a la "derecha" de Rajoy. Sánchez señaló que "intuye" que si Albert Rivera puede elegir entre Mariano Rajoy y él mismo, se decantará por el presidente del Gobierno. Así que le preguntará "todos los días de campaña" si apoyará al PP o al PSOE, si quiere "cambio o resistencia al cambio". "Solo con una victoria del PSOE se puede producir el cambio", rubricó.

El candidato citó, en su intervención y en el coloquio posterior, algunas otras medidas de su programa, como regular las comparecencias urgentes del presidente y sus ministros para que no se zafen del debate, la "democratización de la economía", la promesa de que no se subirá el IRPF por encima del 45% a las clases más altas o que la fijación del coste del despido será tarea de la negociación entre patronal y sindicatos de un nuevo Estatuto de los Trabajadores, una vez derogada la reforma laboral del PP.

Al foro de 'El Mundo' acudieron varios miembros de la ejecutiva socialista, como Micaela Navarro (presidenta del PSOE), César Luena (Organización), Antonio Hernando y Óscar López (portavoces en Congreso y Senado), Meritxell Batet (Estudios y Programas y número dos por Madrid), Manuel de la Rocha Vázquez (Economía), además de las número cuatro y seis por Madrid, Irene Lozano y Zaida Cantera.

La entente solemnizada por Mariano Rajoy y Pedro Sánchez el pasado martes en La Moncloa con su segunda reunión en 15 días para hablar de Cataluña no para ahí, en esa foto. Al menos para el secretario general del PSOE. Él ya afirmó que se entrevistaría con el presidente para conversar y coordinar la estrategia tantas veces como hiciera falta, y este jueves fue un paso más allá. Subrayó que "no tiene" fecha de caducidad ese pacto, por la importancia de lo que está en juego, la unidad de España y la defensa de la ley y la Constitución. Pero al tiempo le pidió que sea tan "leal" con el PSOE como este lo está demostrando si le toca pasar a la oposición.

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