El JEMAD de Chacón, hoy en Podemos, rechazaba en 2010 "las urnas en el cuartel"

Si Pedro Sánchez llama a una excomandante rebotada del Ejército de Tierra de la etapa de Carme Chacón, Pablo Iglesias ficha a un general del Ejército del Aire (cuatro estrellas), mano derecha de Chacón como jefe de Estado Mayor de la Defensa en el último Gobierno del PSOE. En la carrera de la izquierda por incorporar militares a sus listas, Podemos ha barrido a los socialistas con la incorporación de José Julio Rodríguez Fernández, entre 2008 y 2011 jefe de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas y como tal responsable de la participación de las tropas españolas en las guerras de Afganistán y Libia. Entonces defendía lo contrario de lo que hoy postula Podemos. "En los cuarteles no habrá urnas ni acción sindical", sostenía.

Iglesias se lleva a la lista de su partido por Zaragoza para las próximas elecciones generales al alto mando de los Ejércitos en la reserva más cualificado. El puesto de JEMAD es el máximo al que puede aspirar un militar y José Julio Rodríguez (Orense, 1948) lo alcanzó en el segundo Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero. Fue elegido para el cargo por Carme Chacón sin que sus compañeros de armas le pudieran hacer más reproche a posteriori que sus 'excesivos' servicios de 'escudero para todo' a la ministra. Se referían a que daba demasiado la cara por decisiones estrictamente políticas de una jefa metida entonces en la carrera sucesoria del PSOE.

Chacón siguió en 2008 las tradiciones y, como tocaba nombrar JEMAD del Ejército del Aire, se fijó en el teniente general José Julio Rodríguez, que ya era director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa y un experto en nuevas tecnologías, inteligencia y logística militares. Piloto de caza y combate, con experiencia a los mandos de los F-5, Mirage III y de los F-18, diplomado en Estado Mayor, con estudios internacionales de alta gestión e inteligencia (en Reino Unido), Rodríguez había sido en su juventud un oficial próximo a la Unión Militar Democrática. Y por ese dato se le atribuía alguna afinidad hacia el PSOE.

En su trayectoria como jefe de Estado Mayor, figura el gran impulso (ordenado por Zapatero) a la implicación de España en la guerra de Afganistán. Le correspondió organizar la ofensiva de las tropas españolas en Qala i Naw para recuperar la iniciativa frente a los talibanes con misiones de combate medio escondidas siempre ante la opinión pública por un Gobierno empeñado en cuidar su imagen pacifista. También le tocó a José Julio Rodríguez dar la cara por la ministra en el caso del secuestro de los pescadores del 'Alakrana', solucionado mediante pago a los piratas y con órdenes a la Infantería de Marina de no disparar a los bandidos cuando los tuvieron a tiro y huían.

En una defensa cerrada de la política de su ministerio, el JEMAD defendía las misiones en Afganistán, como era su deber, pero también todas las decisiones del departamento: los primeros recortes presupuestarios, la ley de la carrera militar o la ley de derechos y deberes de los militares. Esta última era considerada muy poco 'progresista' por algunas asociaciones y José Julio Rodríguez, en entrevista a 'ABC' el 30 de mayo de 2010, aducía que el proyecto debía respetar "los principios de disciplina, jerarquía, unidad y neutralidad consustanciales a toda organización militar".

El entonces JEMAD, preguntado por la posibilidad de que las urnas llegaran a los cuarteles, respondía contundente: "Habrá una adecuada representación de las asociaciones en el consejo de personal, pero no acción sindical". Y remataba: "El consejo no llevará a cabo procesos de negociación colectiva".

Si la excomandante Zaida Cantera puede aportar al PSOE la historia de su conflictivo paso (asunto personal) por el Ejérctio, el general del Aire en la reserva José Julio Rodríguez se lleva a Podemos desde los secretos operativos de la OTAN al conocimiento exacto de los Ejércitos españoles o la historia de Chacón en el Ministerio de Defensa.

El programa electoral de Podemos es una enmienda a la totalidad de la gestión del ex JEMAD en Defensa y en la Alianza Atlántica: reforma de la carrera militar, sindicalismo en los cuarteles, reducción de las Fuerzas Armadas, "neutralizar el papel desestabilizador de la OTAN en Europa del Este", detener el escudo antimisiles o revisar el convenio de defensa con los Estados Unidos.

En 37 años de democracia ningún jefe de Estado Mayor ha dejado la reserva para dedicarse a la política. El JEMAD anterior a Rodríguez, el general José Félix Sanz (que lo fue en el primer Gobierno de Zapatero), sigue al frente de los servicios de inteligencia, donde le puso el Gobierno del PSOE. Y donde le ratificó el actual del PP, ahora como secretario de Estado y director del CNI a las órdenes directas de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.