IU propone que ningún jefe cobre más de 10 veces el sueldo de su empleado peor pagado

Después de la ruptura de negociaciones con Podemos, el programa electoral del partido liderado por Alberto Garzón para las elecciones generales del 20-D trae una sorpresa: que ningún ejecutivo cobre más de 10 veces el sueldo de su empleado peor retribuido. No se trata de un salario máximo absoluto, sino de un sueldo relativo, en función de la mayor nómina que pague una empresa.

Izquierda Unida pone encima de la mesa que la libertad de empresa debe tener como límite la igualdad de los ciudadanos así que como la redistribución de la riqueza, por lo que establecen la necesidad de imponer un salario máximo que afectará tanto a la empresa pública como a la privada. Con esto, lo que se busca es que el jefe no cobre más de diez veces que el empleado que sobra el sueldo más bajo.

Jornada de 35 horas semanales

Sin embargo, el partido de Garzón no solo establece un salario máximo sino que anuncia que aprobará una ley de igualdad de salarios entre hombres y mujeres que incluirá sanciones económicas para los empresarios que no cumplen con la norma.

Otra de las medidas que propone la federación es recuperar la indemnización por despido de 45 días, que desapareció con la reforma laboral del Partido Popular y que en la actualidad está en 20 días por año en caso de despidos objetivos (por causas económicas) y en 33 cuando se trata de un improcedente. Además, y al igual que Podemos, quieren igualar de manera progresiva el permiso de paternidad -de dos semanas- con el de maternidad hasta llegar a las 18 semanas y hacerlo obligatorio. Esta última idea incluye que ambos progenitores cobren el 100% de su sueldo durante la baja.

Garzón apuesta también por poner marcha un nuevo Estatuto de los Trabajadores, que establece el límite de la jornada laboral en 35 horas semanales y la jubilación con plenas garantías en los 65 años -la voluntaria a los 60-.