Iglesias sí quiere a Garzón: "Carga con una mochila que no le permite nadar”

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, ha puesto punto y final en Onda Cero a las teorías que rumoreaban sobre si estaría dispuesto a contar con Alberto Garzón –su homólogo de Izquierda Unida– en sus filas. “Ojalá Alberto deje algún día de cargar con una mochila que no le permite nadar. Cuando se la quite, nos vamos a poder entender mucho mejor”, ha afirmado estableciendo una clara diferencia entre el líder de IU –con quien ha sentenciado que le gustaría contar– y la “vieja guardia de la izquierda”.

A pesar del buen entendimiento que parece haber entre estos dos políticos, Garzón definió diferencias entre ambos al decir que no podía “compartir la estrategia del compañero Iglesias al seleccionar territorios donde hay singularidades”. Así hablaba sobre la situación en Cataluña, donde según el líder de IU no se pueden establecer esas “singularidades” porque forma parte de un país. “Hemos sido muy claros al entender que en España hay ciudadanos con sentimientos nacionales diferentes”, se ha defendido el secretario general de Podemos recordando que se partido es el único que cuenta con una secretaría de plurinacionalidad.

No confío en Artur Mas. Lo que él representa ha representado los mejores aliados del PP en la historia

Los próximos comicios catalanes del 27S serán decisivos para comprobar si el apoyo que los barceloneses mostraron a su actual alcaldesa, Ada Colau, se vuelve a repetir en una papeleta donde el nombre de Podemos aparecerá seguido de un guion previo al nombre de otro partido catalán. “No sé quién será el nombre que encabece esas elecciones. Hay muchas personas que pueden ocupar ese espacio”, ha reconocido Iglesias asegurando que lo “fundamental es encontrar una figura que esté dispuesta a representar lo que significa el cambio en Cataluña”.

El proceso constituyente, fundamental

Preguntado sobre la posibilidad de que, siendo él presidente del Gobierno, el parlamento catalán decidiera abrir un proceso de independencia, Pablo Iglesias ha afirmado que no se trataría de una cuestión que le correspondiera decidir a él, sino que sería competencia de los tribunales de Justicia. “El presidente del Gobierno está sometido a los tribunales”, ha dicho reconociendo que estaría dispuesto a discutir. “O abrimos un proceso constituyente, o no hay un marco jurídico para que determinadas cuestiones se puedan plantear”, ha recordado.

El líder de Podemos ha mostrado una opinión contraria a que Cataluña deje de formar parte del Estado español, pero sí confía en “la seducción” como arma de diálogo. “Si no abrimos el proceso contituyente, no hay vías para que el proceso de decidir se pueda concretar”, ha insistido haciendo hincapié en intentar “seducir” a los independentistas para que lleven a cabo sus propuestas siguiendo el protocolo legal establecido.

“Un dato ha crecido, pero no la situación económica”

Pablo Iglesias no expone abiertamente su rechazo a que las políticas económicas llevadas a cabo por el PP durante los últimos años hayan sido las que han hecho mejorar al país. Según el líder de Podemos, que se atribuya una mejora en la situación de los ciudadanos a un crecimiento de determinados datos macroeconómicos –como el 3% interanual– es una teoría equivocada, y ha recordado que “las condiciones de los pocos que trabajan, han empeorado”. “Usted dígame que hay un dato que ha crecido, pero no que la situación de España ha mejorado”, ha dicho en Onda Cero.

Precisamente la prensa ha sido otra protagonista de la entrevista radiofónica que ha concedido este lunes. Según Iglesias, “los medios de comunicación públicos se han convertido en medios del partido que gobierna”, ha sentenciado poniendo como ejemplo a TVE y a Telemadrid. Para el líder de Podemos, la situación mejoraría si hubiera más medios privados y la información no estuviera concentrada en pocas manos: “Con un poquito más de liberalismo en esto, todo funciona mejor”, ha aseverado haciendo un alegato en defensa de la libertad de los periodistas con independencia del medio para el que trabajen. “Los sesgos ideológicos vinculados a quien gobierna son inaceptables”, ha opinado.