Cs duplica su resultado (21) y se enfrenta a la encrucijada del primer pacto con PP y Vox

Noche de infarto electoral en Andalucía. Ninguna encuesta lo predijo y antes de comenzar el recuento ninguna formación política contaba con este resultado. Ciudadanos logró superar el 18% de los votos (el doble de lo que obtuvo en 2015) y se hizo con 21 diputados en el Parlamento andaluz, 12 más que hace cuatro años. No logró, eso sí, dar el esperado sorpaso al PP de Pablo Casado en el primer test de lo que se avecina como un intenso ciclo electoral. Los populares aguantaron la segunda posición con cinco escaños más que Ciudadanos (aunque perdieron siete) y la gran sorpresa de la noche la dio Vox, el partido de Santiago Abascal, que irrumpió con 12 escaños. Esa es precisamente la encrucijada a la que se enfrenta ahora el partido de Rivera: el primer pacto con PP y Vox.

La participación fue del 58,6%, en torno a cinco puntos menos que en 2015. Como era de esperar, la formación que lidera Juan Marín en esta comunidad sacó su mejor resultado en las provincias de Sevilla, Málaga y Cádiz (17,6%, 19,7% y 20,7% del voto respectivamente con tres, cuatro y tres diputados). En el resto de las provincias, Ciudadanos también consiguió aumentar de forma sustancial los resultados. En Granada y Córdoba sacaron dos diputados, con el 18% y 17% del voto respectivamente, mientras que en Almería y Huelva superaron el 16% del voto con dos escaños también en cada una. En Jaén, la provincia en la que menos porcentaje de voto obtuvieron (15,9%), también alcanzaron los dos escaños.

Tras el recuento, el candidato naranja a la Junta compareció arropado por los primeros espadas del partido, insistiendo en el “día histórico” que Andalucía vivió este domingo, en el que es posible “acabar con 40 años de socialismo”. Marín no dudó en insistir en que “el cambio ha llegado a Andalucía” porque “hay diputados que suman para ese cambio”. Lo dijo varias veces interrumpido por simpatizantes, afiliados e interventores al grito de “ahora sí, ahora sí”. Poco después tomó la palabra Albert Rivera para, igual que su candidato, avanzar que Ciudadanos presentará su candidatura para presidir la Junta. “Este cambio lo tiene que liderar el partido que más crece”, zanjó, recordando que tanto PSOE como PP se mantuvieron en primera y segunda posición perdiendo 14 y siete escaños respectivamente.

“Vamos a hacer que todos estén orgullosos de un Gobierno que va a devolver Andalucía a los andaluces y que vamos a liderar”, repitieron ambos entre aplausos de otros dirigentes. Rivera, en línea con el acento nacional que ha marcado la campaña de Ciudadanos, digirió un mensaje de crítica a Pedro Sánchez recordándole al presidente del Gobierno que este “también es un fracaso para él”, porque los andaluces “han demostrado que no es gratis pactar con Puigdemont”.

En Ciudadanos están convencidos de que su mensaje ha calado y, de hecho, tanto ellos como el PP son los dos partidos que han lanzado una campaña plagada de mensajes nacionales, a diferencia de Susana Díaz y Teresa Rodríguez, que apostaron por una campaña con “acento andaluz”, en palabras de la hasta ahora presidenta de la Junta. Adelante Andalucía fue otra de las sorpresas de la noche, al quedarse en cuarta posición con 17 escaños, por debajo de lo que los sondeos auguraron.

Marín presentará su candidatura y pedirá apoyo a PP y PSOE: "Somos el partido que más crece y tenemos que liderar el cambio"

Rivera recordó ante los medios que Ciudadanos apoyó a Rajoy, a Cifuentes o Díaz y que “no entiende los motivos” por los que PP y PSOE podrían negarse a apoyar a Marín. En ese sentido, el presidente naranja desveló que la carta que jugarán en primer lugar con su resultado será la de lanzar un pacto con los dos grandes partidos. El objetivo: alejarse de la conclusión más obvia que sale de estos resultados: un acuerdo del bloque de la derecha entre PP, Cs y Vox que, por primera vez en casi 40 años, suman frente a la izquierda.

La cuestión es que los populares, como segunda fuerza y primera del bloque, aspiran a llegar a un acuerdo con sus dos potenciales socios. Y ahí vendrá el momento en el que Ciudadanos deba enfrentar una gran disyuntiva: posicionarse por primera vez con la formación de Santiago Abascal, que ha intentado ignorar hasta el momento. De hecho, ni Marín ni Rivera pronunciaron la palabra Vox ni abordaron la evidente posibilidad de este acuerdo.

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