"Votar a Vox posibilita que haya un Gobierno socialista y comunista en Andalucía"

Juanma Moreno(Barcelona, 1970) acaba de llegar de un mitin de campaña. “Ha estado una hora dando besos”, dice una asesora del candidato del PP a la Junta de Andalucía. La entrevista tiene lugar en el salón de actos de la sede del partido en Málaga. Pide un té rojo y un botellín de agua. Respira optimismo, a pesar de que las encuestas no le auguran que se convierta en el nuevo inquilino del Palacio de San Telmo. En 2015 ya fracasó. Llevaba un año en como mandamás del PP-A. “El objetivo del cambio empieza a fraguarse. Creemos que vamos en la buena dirección”. Así arranca la conversación.

[Especial Elecciones de Andalucía 2018: entrevistas, reportajes, diario de campaña...]

PREGUNTA. ¿Es necesario hacer un vídeo con las figuras y música de ‘Star Wars’? ¿Se ganan votos con vídeos así o el que sale cantando ‘Cuando brilla el sol’ del grupo La Guardia?

RESPUESTA. La política del siglo XXI es muy transversal y compleja. Hay muchos seguidores de ‘Star Wars’. Es un guiño y significa que hay que estar con los pies en tierra

P. En redes sociales ha sufrido bastantes críticas y dicen que es un poco ‘freak’.

R. Siempre que hagas algo tendrás contestación interna en redes sociales. Lo importante es estar contento contigo mismo y tener claro qué es lo correcto.

P. ¿No están haciendo una campaña muy arriesgada? Volver al escenario de la famosa foto del clan de la tortilla, dar una rueda de prensa delante del antiguo puticlub implicado en el caso de las tarjetas 'black' de la Faffe o la foto con su familia y la de Pablo Casado en un Mc Donald’s.

R. No es arriesgado. Me sorprende que critiquen una comida de dos familias jóvenes con niños de 4, 7 y 8 años en un Mc Donald’s. Cuando termina un mitin, si tienes que comer y llevas niños pequeños, ¿te lo vas a llevar a que te pongan un plato de jamón y queso?

P. Podría haber ido a un restaurante andaluz, por ejemplo.

R. ¿Con niños de esa edad? No. Cuando quieres hablar dos horas te lo llevas a un restaurante de esas características, que tiene un parque de bolas donde están jugando y donde el menú es baratito y se lo pasan bien ellos. No lo haces todos los días, pero sí de una manera habitual. Y como yo, lo hacen millones de personas. El récord de ‘likes’ en mi Instagram ha sido esa fotografía.

P. ¿En qué medida está influyendo para este tipo de campaña la contratación como nuevo asesor de Aleix Sanmartín [con experiencia en campañas en México y pasado en Juventudes Socialistas de Córdoba]?

R. Tenemos asesores que vienen a sumar, pero las campañas las hacen los partidos. Hay un tronco común de decisiones. Aleix puede proponer y nosotros decidimos qué cosas hay buenas y malas. Es un muy buen profesional y nos da su visión política.

P. ¿No se siente en la campaña como un lugarteniente de Pablo Casado? Al tener cada uno su propia caravana más bien parece que el candidato a la Junta va a remolque del presidente nacional del partido.

R. Para nada. La caravana de periodistas de la campaña viene conmigo. Pablo se desplaza y está demostrando un enorme compromiso con Andalucía, hacia el PP-A y hacia mi persona. Él tiene una enorme generosidad: yo cierro los actos donde los dos intervenimos. Lo mejor es multiplicar por dos la acción política. Lo que le trae de los nervios al resto de partidos es la cantidad de actos conjuntos que tenemos.

P. Ni Aznar ni Rajoy se implicaron tanto en la campaña de unas andaluzas.

R. Ese nivel de compromiso sí se dio entre Núñez Feijóo y Rajoy en una campaña de las gallegas donde las encuestas decían que perdíamos las elecciones. Hemos repetido esa fórmula que salió bien.

Las últimas elecciones que se celebraron en Andalucía las ganó el PP-A y aspiro a reeditar los 1,4 millones de votos de hace algo más de dos años

P. ¿Va a ganar seguro o ya solo aspira a gobernar?

R. Yo salgo a ganar, eso lo tengo claro, pero no lo hago desde la inconsciencia. Las últimas elecciones que se celebraron en Andalucía las ganó el PP-A y aspiro a reeditar los 1,4 millones de votos de hace algo más de dos años. Quiero sacar a los votantes del PP de la abstención y al mismo tiempo ilusionar a otros votantes de otros partidos que estén cansados de los 40 años de socialismo. Tengo bases sólidas para pensar que puedo ganar estas elecciones.

P. En el mejor de los casos para sus intereses solo podría ser presidente gracias a un pacto con Ciudadanos.

R. Los tiempos de las mayorías absolutas están en fase de extinción. Necesitamos acuerdos y pactos. Nadie tendrá mayoría absoluta en las próximas elecciones. Tendremos que hacer puntos de encuentro. Queremos cambiar Andalucía.

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P. ¿Usted se ve como vicepresidente de Juan Marín?

R. En ningún caso, ni siquiera se me pasa por la cabeza.

P. ¿Sería un fracaso que el PP consiguiera menos votos que Ciudadanos?

R. No me lo planteo.

P. ¿Pero sería un fracaso?

R. Es que cuando le estoy diciendo que yo no me lo planteo es que no pienso ni mucho menos que eso vaya a ser posible. Yo ya doy por hecho que, por tradición, esfuerzo y vocación de servicio público, el PP-A está muy por delante. Y me cuesta mucho creer que un partido político que en su primera experiencia institucional pacta con el PSOE de los 40 años pueda llegar a ser alternativa al PSOE. El ADN de Ciudadanos Andalucía es el PSOE. Su número 1 en Granada para las andaluzas perdió las primarias del PSOE hace unos meses y su diputado Luis Salvador fue candidato y senador del PSOE.

P. También lleva Cs el ADN del PP. Juan Marín fue candidato de Alianza Popular y Javier Imbroda, su número 1 por Málaga en estas andaluzas, fue alto cargo del Ayuntamiento de Málaga, que controla el PP.

R. El problema de Ciudadanos es que es un partido de aluvión, con muchas procedencias, donde no hay ni rumbo ni horizonte. A nosotros nos genera mucha incertidumbre.

P. ¿Incorporaría a Juan Marín como su vicepresidente en un hipotético Gobierno en San Telmo?

R. Evidentemente si no hay mayorías absolutas, con la única formación política que podría sintonizar es con Ciudadanos. Dentro esa posibilidad de acuerdo y si están disponibles yo no tendría ningún inconveniente.

P. ¿Se fía de él? Juan Marín dice de usted que es muy afable y que mantienen buena relación.

R. Las relaciones personales con el señor Marín son buenas, pero una cosa con las relaciones personales y otras las políticas. Me siento defraudado. El 90% de las iniciativas que hemos presentado han sido bloqueadas por PSOE y CS y frustra. Yo siempre pensé que Ciudadanos llegaba a la política a cambiar las cosas y siempre he visto un absoluto inmovilismo en Ciudadanos y, es más, he visto que se ha entregado al PSOE. Ahora tiene una presión del señor Rivera para que sea duro con el PSOE; pero no se puede pasar, con todo el respeto a Ciudadanos, de ser el perro de compañía a perro de presa, de ser un socio sumiso a un ataque furibundo contra PSOE y Susana Díaz. No es creíble, ni coherente.

P. En los debates en Canal Sur TV y TVE se ha percibido una relación muy agria.

R. Me sorprende que Ciudadanos no tenga claro quién es su adversario político. Marín ha sido desde el minuto 1 tremendamente agresivo contra el PP. Yo no lo puedo entender si quiere mostrarse como alternativa seria contra Susana Díaz. Yo me defendía sobre todo cuando tenía argumentos. Él está tremendamente presionado ante las expectativas que el propio Marín ha generado.

Por encima de todo, lo que me gustaría es que mi Gobierno fuera de gente cualificada y con experiencia en gestión

P. ¿Cómo sería su Gobierno? ¿Habrá más mujeres que hombres? ¿Atenderá a cuotas territoriales?

R. Si no hay mayoría absoluta habrá acuerdos que pueden modificar mi idea original de Gobierno. La obsesión de mi Ejecutivo será crear empleo. Habrá dos vicepresidencias: una de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca. La segunda será de Turismo y Economía. Las carteras económicas tendrán un peso fundamental. Me gustaría un gobierno equilibrado de hombres y mujeres y también territorial. Pero, por encima de todo, lo que me gustaría es que fuera gente cualificada y con experiencia en gestión. El PSOE ha demostrado que son unos verdaderos incapaces gestionando. Cuando devuelves fondos a la UE tienes incapacidad manifiesta para la propia gestión.

P. ¿No se puede comprometer a un Gobierno paritario?

R. Eso dependerá de muchas circunstancias, pero más que etiquetas lo que quiero es calidad.

P. Pablo Casado ha criticado los datos en gestión turística de Andalucía, cuando han sido buenos.

R. Han sido buenos hasta en el último rincón de España. Tiene más que ver con una coyuntura favorable y con el Gobierno del PP. ¿Cómo no puede ser que Andalucía no sea líder turística? La política de la resignación no la voy a admitir. Andalucía tiene que ser la comunidad autónoma líder turística de España.

P. ¿En qué se basa?

R. Tenemos los monumentos más visitados de España y Doñana es admirada en el mundo entero, además de infraestructura construida por el Estado y con fondos europeos. No se está haciendo una política adecuada. Un Gobierno sin ambición se conforma con todo. Ella está feliz con un millón de parados y con que hemos hecho grandes avances económicos. Oiga, ¿dónde está? ¡Si entre las diez ciudades españolas con más paro hay ocho andaluzas!

P. ¿Por qué el Gobierno de Rajoy no elaboró un Plan de Empleo en Andalucía, como le reclamaba la Junta?

R. El señor Rajoy no hizo ni un plan de empleo. Ni uno. Qué me diga dónde se hizo. Ninguno, es mentira.

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EC

P. En Extremadura y Canarias.

R. Falso… El principal plan de empleo que puede hacer la Junta es que Andalucía funcione. ¿Y eso qué significa? Para que haya un plan de empleo necesitamos bajar los impuestos, quitar las trabas burocráticas que son enormes y a partir de ahí atraer riqueza. Andalucía en sí es un plan de empleo. ¿Cómo podemos atraer sólo el 1,8% de la inversión extranjera en España si somos el 20% del territorio y el 18% de la población? ¡Qué disparate es este que Asturias nos duplique en creación de riqueza! El problema es que es un Gobierno incapaz. Lo que pretendo es revertir esta situación.

P. ¿Y para eso han lanzado el BMI [Bajada Masiva de Impuestos]?

R. Algunos se reían al principio y pensaban que era una marca de coches. Ahora todo el mundo nos quiere copiar. En cuatro años nos pondremos en el mismo nivel fiscal de Madrid, que es la locomotora del país. Multiplicaremos por cuatro la inversión extranjera y eso significa decenas de miles de millones de euros que llegarán a Andalucía y que se trasladarán al empleo. Conseguiremos 600.000 puestos de trabajo.

Bachillerato concertado

P. ¿Qué son los 100 grandes?

R. Es una de nuestras medidas estrella. Vamos a elegir a 100 funcionarios del máximo nivel del área de Comercio, Economía y Hacienda. Y estas 100 personas, junto a alguna empresa externa que nos ayude, será una unidad de elite encargados de las grandes cuentas, igual que tienen los bancos. Se dedicarán a atraer grandes fondos de inversión en Andalucía para generar empleo. Este cuerpo tendrá unos objetivos, calendario y programación. Les vamos a evaluar. Esto ya ha funcionado en Baviera.

P. ¿Cuáles son las principales medidas para la educación, lastrada año tras año por los informes PISA?

R. Queremos que primero y segundo de Bachillerato sean concertados en toda Andalucía. Esta medida favorecerá a la clase media y trabajadora. De esta manera, muchos estudiantes no tendrán que cambiarse de centro al terminar cuarto de ESO. Lo haremos mediante un concierto directo con el centro educativo o bien con la creación de una bonificación, igual que se hace ahora con el cheque-libro. En Andalucía hay 22.000 alumnos que tienen que cambiar de centro al tener que pagar el Bachillerato del centro concertado de la ESO donde estudian y donde han podido cursar desde Primaria.

P. ¿Cuánto costaría concertar el Bachillerato?

R. En total, unos 80 millones de euros. Calculamos un coste por alumno/año de 3.500 euros.​ También queremos implantar el bilingüismo al 100% y la gratuidad de la educación infantil de cero a tres años. Con esta medida, conseguiríamos que toda la etapa educativa, desde los cero años hasta la entrada en la universidad, pueda ser pública o concertada.

P. ¿Considera que hay más corrupción oculta en la Junta de Andalucía?

R. Sin lugar a duda. Por cada caso que se conoce hay nueve que no conocemos.

P. ¿De dónde sale ese dato?

R. Se lo doy yo.

El problema que tenemos es que tras 40 años en el poder hay una confusión entre el partido político y la institución. El nivel de impunidad es muy alto

P. ¿Cuál es la base científica?

R. No tiene base científica, pero bueno… cuando he hablado con algunos investigadores me dicen que es difícil encontrar una prueba para llevarla a la vía judicial… pero si es que hasta la Alhambra está judicializada. No hay ningún sector de la Junta que no haya sido vinculado a la corrupción. El problema que tenemos es que cuando llevas 40 años en el poder y hay una confusión entre el partido político y la institución, al final llegas a un nivel de impunidad muy alto y cuando ganas elección tras elección, pase lo que pase. Piensas que tú eres el rey y puedes hacer lo que te dé la gana y eso es lo que ha pasado en Andalucía.

P. ¿Algún error habrá tenido el PP en estos 40 años?

R. Por muchos fallos que haya tenido hemos contado con distintos candidatos, programas, estilos, coyuntura…. El PP tiene margen de mejora, pero habido algo más, como el caso de los ERE. Cuando tú desde el Gobierno constituyes un cúmulo de irregularidades para hacer favores políticos vulneras ese principio de igualdad en la Democracia. Ahora mismo hay una investigación judicial que afecta a cinco consejerías de la Junta por un importe de más de 4.300 millones de euros. Así es muy difícil competir en términos democráticos cuando un partido puede tener 1,5 millones de euros en todo un año y la Junta puede disponer de miles de millones euros para hacer favores políticos de manera discrecional, a quien te dé la gana.

P. Susana Díaz dice que en su etapa de presidenta de la Junta no ha habido ni un solo caso de corrupción.

R. Falso.

P. ¿Cuáles son esos casos de corrupción que afectan directamente a sus años de gestión?

R. El Gobierno de Susana Díaz ha hecho algo tremendamente irresponsable: tapar la corrupción. Es su gran mancha. Cuando la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) en los casos de la Faffe o de los cursos de formación le pide la contabilidad de las cajas fuertes, lo que le da es una contabilidad ‘maquillada’. Susana Díaz se ha empeñado desde el minuto uno en tapar las vergüenzas del PSOE.

P. Le ha preguntado en los dos debates a la candidata del PSOE por qué pidió el archivo de la causa de los ERE y no le contestó.

R. Sí, se calló. Cuando alguien no es capaz de contestarte es que no tiene argumentos. Lo que persigue es que no se sepamos la verdad y que no se devuelva el dinero al erario público. Y tiene al presidente de la Diputación de Huelva imputado por un caso de compra de votos por una moción de censura. También está imputado por prevaricación al alcalde de Granada. Susana Díaz no ha hecho absolutamente nada y nunca ha hablado de eso.

P. Precise: ¿qué caso de corrupción ha tenido en concreto Susana Díaz en estos cinco años al frente de la Junta de Andalucía?

R. Tú puedes actuar de tres maneras: el que corrompe, el que se deja corromper o el que tapa la corrupción. Díaz está en el tercer caso: hace que no se vea la manta que hay debajo y eso es una responsabilidad política por parte de ella. Hay un silencio cómplice que sitúa a la presidenta en un nivel altísimo y por no hablar de los enchufes familiares.

P. Sigue sin mencionar un caso concreto que afecte de modo directo a Díaz o a alguien de su Gobierno.

R. En su sesión de investidura Díaz se comprometió a tapar la corrupción. Está ninguneando a sus votantes y fallando a uno de sus principios fundamentales.

P. No ha contestado... ¿No ha hecho nada bien Susana Díaz?

R. El reparto de la propaganda institucional y la capacidad de mentir sin sonrojarse. Yo no soy capaz de hacerlo. Es una ventaja competitiva para ella en unas elecciones.

Temo que ese voto a Vox impida el cambio político en Andalucía. Ahora puede ser un partido de moda. La gente les apoya sin saber qué está votando

P. ¿Apesta el cortijo, como dice Teresa Rodríguez?

R. Los dicen los mismos que pactaron con Susana Díaz hace ocho años.

P. Teresa Rodríguez no estaba.

R. Pero Maíllo sí estaba y gran parte del equipo. IU pactó con el cortijo “que apestaba”, el de los ERE. Aquí hay mucha hipocresía. El PP ha sido la única formación política que no ha pactado en 40 años con el PSOE. Hemos sido dique de contención.

P. ¿Qué teme del auge de Vox?

R. Temo que ese voto a Vox impida el cambio político en Andalucía. Ahora puede ser un partido de moda. La gente les apoya sin saber qué está votando porque ese voto resta para el cambio. Eso sí que me preocupa.

P. ¿Cómo convencería a un antiguo votante del PP, ahora decidido por Vox, de que hay que votar a su partido después de haber sido condenado por corrupción en el caso Gürtel?

R. Vox no tiene experiencia en gestión. Y, sobre todo, puede ser un voto inútil porque no va a sacar probablemente ninguna representación parlamentaria en su propia circunscripción. Lo que sí va a posibilitar es que haya un gobierno socialista y comunista en Andalucía.

P. ¿Qué ocurre con la administración paralela de la Junta que cuesta 5.000 millones de euros y la integran 25.000 personas?

R. Es un híbrido. Conviven gente que reúnen los méritos y capacidad, magníficos funcionarios, con otros que han entrado por la puerta de atrás y tienen el carné del PSOE. El problema es que están al mismo nivel. Eso es intolerable y no lo voy a permitir.

P. Pablo Casado tiene una inequívocamente una ideología muy de derechas. Usted siempre se ha considerado de centro derecha moderado. ¿Cómo conviven esas dos corrientes?

R. Yo soy una persona de centro… de centro-derecha.

P. Hace algunos años se definía como un político de centro.

R. No me gustan las etiquetas. De izquierdas no soy, esto está claro. Lo que tengo claro es que el socialismo ha empobrecido Andalucía: el 37% de la población andaluza está en riesgo de exclusión. Y entre las diez ciudades más pobres, ocho son andaluzas. Soy liberal en lo económico y también tengo una fuerte conciencia social que voy a mantener hasta el final porque es parte de mi manera de entender la política.

Me gusta la mentalidad y filosofía de Cholo Simeone del partido a partido, minuto a minuto, y luego ya tomar decisiones

P. Ha dicho que sale a ganar las elecciones, pero en el caso de que perdiera y lo hiciera por goleada, ¿cuántas oportunidades le quedaría para aspirar a la presidencia de la Junta?

R. (Silencio de un par de segundos). No puedo pensar en otra cosa. La mentalidad de un candidato es como la de un deportista. Cuando vas a correr un maratón o los 100 metros lisos, me da igual que sea de resistencia o velocidad, tú solo puedes ganar. Competir con el que tienes a tu izquierda y el que tienes a la derecha. No te puede distraer nada. Yo salgo a ganar.

P. ¿No tiene un plan B o plan C en caso de derrota?

R. Yo tengo un plan A. A partir del 2 de diciembre vamos a ver qué pasa con los resultados, qué dicen los ciudadanos y tomaremos decisiones. Me gusta la mentalidad y filosofía de Cholo Simeone del partido a partido, minuto a minuto, en el que, según van los acontecimientos, tomas decisiones. Soy muy ‘cholista’

P. El juego del Atlético de Madrid tampoco resulta espectacular.

R. Mientras se gane, da igual. Al final se trata de ganar los títulos, que es lo que desea la afición y eso es lo queremos.