El líder de UPyD Andalucía desafía a las encuestas e intenta desmontar a Ciudadanos
'Yo reivindico Andalucía y Ciudadanos articula un discurso', dice Martín de la Herrán, el candidato de UPyD a la Junta. 'Venir de Cataluña aquí diciendo que nos tienen que enseñar a pescar... Antes entérate de lo que es esto'
Martín de la Herrán parece –lo dice él mismo– un telepredicador estadounidense. Se mueve de un lado a otro de la sala, micrófono inalámbrico en mano, mientras sirven cervezas Victoria en el Pimpi Marinero de Málaga, con vistas a la Alcazaba y Teatro Romano. De la Herrán, nacido en 1976, resucita sus upeydinas (“la medicina para la Democracia”) de 2012 y recuerda su trabajo fuera del Parlamento, muy centrado en el perfil anticorrupción: el partido se ha personado como acusación en los casos ERE, EDU y facturas falsas de UGT.
El candidato de UPyD a la Junta de Andalucía se presenta por Málaga y el viernes por la tarde delante de diputados como Irene Lozano y Carlos Martínez Gorriarán, la europarlamentaria Maite Pagaza y una treintena de jóvenes del partido de toda España equipados con camisetas magenta intenta minimizar las encuestas que otra vez le sitúan fuera del Parlamento. “Intentan que nos desaminemos”, proclama a este diario. Ahí está el ascenso de Ciudadanos, que puede fagocitar al partido de Rosa Díez. La lideresa Díez se volcará en la campaña andaluza.
Los sondeos de 2012 vaticinaban que UPyD conseguiría a menos un diputado. Al final, cero. “Nos dimos cuenta de que una campaña no es asunto de tres meses: hay que trabajar y tenemos que demostrar. Nos ponemos las pilas exactamente igual que si estuviéramos en el Parlamento. Presentamos un plan contra la corrupción y otro plan por el Empleo que ignoró Susana Díaz, lo que pasa es que nos han hecho el vacío”, cuenta De la Herrán.
El gran momento de UPyD de esta legislatura fue la ILP (Iniciativa Legislatura Popular) presentada en junio de 2014 para la reforma de la ley electoral que aprobó Izquierda Unida con el voto negativo del PSOE y PP. Lo que se pedía en esa votación era que se debatiera, no que se cambiara. De la Herrán se sintió aquel día marginado. “Me situaron en un pupitre en el centro del Parlamento, de una forma humillante, casi ridícula, parecía un alumno castigando haciendo deberes. Luego, una diputada popular me dijo: ‘Adiós, iluminao”.
Herrán considera que los años de Díaz al frente del Gobierno andaluz no han servido para luchar contra la corrupción. “Me hizo mucha gracia cuando me dijo que iba a ser implacable contra la corrupción y al día siguiente envió a Griñán al Senado para que estuviera aforado. Cuando estaba imputado decía que no había delito concreto, cuando esté condenado dirá que hasta que no entre en prisión... Y cuando entre en prisión dirá que montan un club de amigos en la cárcel. Siempre son excusas para ir dilatando. El máximo disparate ha sido anunciar una oficina contra el fraude en Andalucía. Eso es como atar un perro con longaniza. Ellos nunca pueden dar la solución”.
Dimisión de cualquier imputado
Cualquier imputado por un delito contra la administración, aunque sea uno administrativo debería dimitir, “al menos cesar en su cargo con reserva en su puesto y reserva de su plaza hasta que se despejen las funciones. Alguien que está bajo sospecha de haber distraído fondos públicos o haber favorecido a empresas en temas de corrupción urbanística debe dejarlo. Y si luego sale inocente recuperar su sitio. Tenemos el panorama político lleno de imputados y de sospechosos por corrupción y muchos son del PP. Es un problema de confianza en los ciudadanos”.
De la Herrán se presenta por Málaga porque es una circunscripción donde UPyD tiene mejores perspectivas de conseguir un buen resultado. Se trata, en su estrategia, de responder al lugar donde cuentan con más posibilidades de voto y más base de afiliación. “Tenemos más afiliados en Málaga que en el resto”. En Andalucía cuenta con 1.100 afiliados (que pagan 20 euros mensuales de cuota) más otros 1.500 simpatizantes. Afincado en Jerez, aunque durante la campaña pasará casi todo el tiempo en la provincia malagueña, no cree en los localismos tan arraigados en Andalucía. “Quizá sea porque mi madre es norteamericana, he estudiado fuera de España y he trabajado en Alicante, no creo en los localismos, en el terruño”.
Llega el momento de hablar de Ciudadanos. El líder regional de UPyD no se cree las encuestas que vaticinan cinco diputados para el partido de Albert Rivera. “Acaba de aparecer un candidato [Juan Marín] que es teniente de alcalde de Sanlúcar de Barrameda y lleva ocho años gobernando con el PSOE. No creo que la gente le dé la confianza a un partido que defiende que en Cataluña pagan menos impuestos que en Andalucía. Yo no lo veo. Yo reivindico Andalucía y Ciudadanos articula un discurso. Un señor que dice que viene de la calle y lleva ocho años de teniente de alcalde sinceramente me parece una tomadura de pelo, pero interiorizan de todos modos esa forma de hacer política de la mentira y decir lo que sea y sin tapujos. Las urnas ya dirán”.
De la Herrán se opuso de forma rotunda a la fusión de UPyD con Ciudadanos. Y no para en la conversación de dar palos a los que podrían haber sido sus aliados o incluso compañeros: “Nosotros creemos en un Estado con los mismos derechos y deberes, pero ellos defienden en Navarra sus privilegios fiscales y el cupo vasco. Un partido que no quiere dar Sanidad a los sin papeles tiene un planteamiento muy de derechas, una especie de Nuevas Generaciones del PP. Venir de Cataluña aquí diciendo que nos tienen que enseñar a pescar... Antes entérate de lo que es Andalucía”.
“Seguidismo mediático teledirigido a Ciudadanos”
¿Hay mucho personalismo en UPyD? “Hemos salido elegidos en primarias. Es verdad que Rosa Díez tiene carisma y es muy conocida, pero el partido es estrictamente democrático. A mí me eligen los afiliados. Aquí se presenta cualquier afiliado, sin avales”, explica, tras acusar a los medios de comunicación de “seguidismo” a las tesis de Ciudadanos, un seguidismo "absolutamente teledirigido”. ¿Por quién? “Esa es la pregunta, no lo sé. Yo creo que interesa al Partido Popular tener a alguien que sabe que va a pactar con él. Le están dando una campaña espectacular. Todo eso sale de algún lado”.
Considera De la Herrán que corrupción y desempleo están “íntimamente relacionadas”. “A mayor corrupción, mayor desempleo porque la corrupción genera pobreza y paro. Cuando se desvían fondos destinados a formación y esos fondos no sólo no van a formación sino que no se sabe dónde van… Tenemos una corrupción que está costando en Andalucía 7.000 millones de euros y una administración paralela que cuesta 5.000 millones. No se está haciendo el esfuerzo que necesita Andalucía para acabar el desempleo”.
Los planes de gobierno de UPyD, que se gastará 125.000 euros en estas dos semanas (40.000 euros en mailing electoral), pasan por auditar todos los planes de Empleo, derogar la 'ley del enchufismo' y descabezar todo los consejos de dirección con cargos designados a dedo. "No se trata de despedir a 20.000 personas, sino de descabezar esos cargos”, dice.
La red clientelar del PSOE
De la Herrán es el único candidato que se presentó en 2012 y que repite tres años después. “Supongo que dirían en los partidos: ‘Vamos a presentar a alguien formado y joven’, el problema es que no han dado ni una: poner a Moreno Bonilla con todo el lío con su currículo misterioso que a medida que iba avanzando el tiempo cambiaba. En Ciudadanos hay un señor que ha sido teniente de alcalde en coalición con el PSOE; en el caso de Podemos está Teresa Rodríguez, miembro de Izquierda Anticapitalista y en el caso de Susana Díaz ha puesto a alguien que no quiere acabar con esto, ella ha pasado el examen”.
La red clientelar andaluza que ha tejido el PSOE durante muchos años costará “mucho tiempo” desmantelar. “En Andalucía hay una Casa del Pueblo en cada pueblo. Y voy a contar una anécdota. En un pueblo gobernado por el PSOE había un señor al fondo de la sala donde teníamos un acto apuntando la gente que venía para luego pasarle la lista al alcalde. Nos lo dijo, no me lo invento. Ese caciquismo socialista, con su aparato, con esa vigilancia de los apoderados que fichan quién vota y a quién vota… Todo eso pasa en Andalucía”.
UPyD admite con la boca pequeña que los continuos Gobiernos del PSOE, con victorias desde principios de la década de los ochenta (excepto la derrota dulce de 2012 frente a Javier Arenas), son democráticos, “pero sólo relativamente”. “El PSOE ganó y lo que hizo no es democrático, que es crear esa red clientelar para garantizar que seguiría ganando. Hemos pasado de Franco al PSOE. De hecho, el PSOE se salva por Andalucía”
La sombra de la dimisión… si fracasa
¿Dimitirá Martín de la Herrán si la noche electoral se transforma en un fracaso para UPyD? “Bueno, tendré que replantearme todo esto. No sé si dimitiré de modo automático o habrá un periodo de transición. Sí seguiré implicado en el partido, pero todo dependerá de lo que veamos en el partido. De todas maneras yo estoy convencido de que UPyD entrará en el Parlamento andaluz con cierta solvencia, lo veo en la calle y esto no pasaba antes”.
Lo explica con más detalle: “Calculo que conseguiremos entre cuatro y seis diputados. Como nunca he creído en las encuestas y sé que no hay que creérselas… Lo bueno es que la campañas sí valen mucho ahora. La gente es mucho más exigente de lo que ha sido los últimos años. Y lo demuestra el hecho que el 41,3% de las personas que han votado no saben a quien votarán, según recoge el CIS. Nos van a mirar y a elegir, algo así como lo de busque, compare y si encuentra algo mejor… No voy a decir cómprelo, pero sí vote al que más le guste. Eso es bueno porque nos va a exigir estar en la calle con la gente reivindicando lo que hemos hecho”.
De la Herrán tiene su vaticinio: un Gobierno sin mayoría absoluta, también sin pactos de Gobierno dentro de un Parlamento multicolor y que exija “acuerdos entre todos”. “Este año será un año de cambios en España apasionante. Lo que pase en Andalucía marcará lo que se puede esperar en el resto de elecciones”. Él sólo espera tener más tiempo para utilizar su avioneta particular. “Estoy deseando volar”. Y se marcha del Pimpi Marinero.
Martín de la Herrán parece –lo dice él mismo– un telepredicador estadounidense. Se mueve de un lado a otro de la sala, micrófono inalámbrico en mano, mientras sirven cervezas Victoria en el Pimpi Marinero de Málaga, con vistas a la Alcazaba y Teatro Romano. De la Herrán, nacido en 1976, resucita sus upeydinas (“la medicina para la Democracia”) de 2012 y recuerda su trabajo fuera del Parlamento, muy centrado en el perfil anticorrupción: el partido se ha personado como acusación en los casos ERE, EDU y facturas falsas de UGT.