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Alberto Garzón se ‘refugia’ en Andalucía tras perder a su aliada, Tania Sánchez
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DEBUTA COMO CANDIDATO EN UN MOMENTO CLAVE

Alberto Garzón se ‘refugia’ en Andalucía tras perder a su aliada, Tania Sánchez

En plena crisis interna, hará la caravana electoral y debutará como candidato en unas autonómicas en las que IU acaricia el sueño de un Gobierno con Podemos

Si se cumple el calendario y la crisis interna no lastra los planes, pocos días después de que sea ratificado por el Consejo Político Federal como candidato de Izquierda Unida a las elecciones generales, Alberto Garzón tiene previsto subirse a la caravana electoral de IU en Andalucía. Será su debut como candidato en un momento clave para su partido y cuando la fuga de Tania Sánchez ha encendido las alarmas de descomposición interna.

Tras la pérdida de una de sus mayores aliadas en el discurso de convergencia y renovación del partido, Garzón buscará refugio político en Andalucía, su principal avalista, donde IU ha logrado controlar las fracturas internas sin dejar bajas graves por el camino y sostener una postura cohesionada en torno al diputado malagueño.

No se sabe si Garzón oirá también en Andalucía el mensaje que asegura que más le repite la gente por la calle: “Alberto, únete a Pablo”. La cerrazón de Podemos a la convergencia electoral ha descartado una candidatura única junto a IU en las andaluzas. Se dialogó hasta principios de esta semana. Ahora sólo queda tantear el terreno de las alianzas postelectorales. La dirección de IU es clara a este respecto y varias voces consultadas por este periódico admiten que estarían mucho más cómodas en un futuro Gobierno andaluz con Podemos antes que repetir experiencia con los socialistas.

La vieja guardia de IU en Andalucía, esa que alertaba contra la ‘podemitis’ de los nuevos dirigentes, está de retirada y no se prevé que vaya a dar guerra. El paso atrás del excoordinador regional, Diego Valderas, ha dejado el camino totalmente desbrozado para la nueva dirección de Antonio Maíllo. La única escisión a la vista es la de la CUT de Juan Manuel Sánchez Gordillo. Desde la dirección de IU minimizan el impacto de esta salida y defienden que ya estaba fuera de la política del partido desde hace mucho tiempo. En términos porcentuales, aseguran, la fuerza de la CUT es “muy minoritaria y se concentra sólo en Sevilla”.

Fuentes de la dirección de IU en Andalucía insisten en que la onda expansiva por la salida de Tania Sánchez, a la que han respaldado públicamente en las últimas semanas, no va a tener efecto en esta comunidad. Pero hay preocupación. Aunque el epicentro del terremoto interno se sitúe en Madrid y por más que defiendan que es un caso aislado y un solo nombre propio, el impacto psicológico en las convulsas filas de IU está servido.

En la federación andaluza, los máximos dirigentes combaten el discurso, minoritario pero real, de que Tania Sánchez y Alberto Garzón son “topos” de Podemos en una operación orquestada para dinamitar IU desde dentro. Descartan tajantemente que con Garzón pueda darse una situación análoga a la de la diputada madrileña. Es decir, que gane las primarias y luego abandone a las puertas de las generales. “Rotundamente no”, insisten desde la dirección andaluza. Esa teoría, la de la radicalización de IU en manos de Garzón hacia la convergencia con Podemos es precisamente la que ha abrazado la socialista Susana Díaz para justificar la ruptura con IU en el Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas.

En la dirección de IU en Andalucía hay “indignación” por la marcha de Tania Sánchez, pero también desconcierto por el papel que ha jugado el coordinador general, Cayo Lara, en la crisis madrileña. El Partido Comunista (PCE) movió ficha en el último momento a favor de Tania Sánchez y respaldó sus tesis en pro de la convergencia electoral, reclamando la destitución de los portavoces de IU en la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid.

Desde las filas andaluzas, como lo esperaba Alberto Garzón, confiaban en que la dirección federal de Cayo Lara hiciera un movimiento similar que hubiera permitido a la candidata madrileña ganar el pulso y frenar su salida. Por qué ese respaldo no ha llegado es algo “incomprensible”, según admiten fuentes de la cúpula regional. Incluso confían en que la salida de Sánchez puede “reconducirse”. Algo ya prácticamente imposible.

Los dirigentes de Izquierda Unida aseguran que las elecciones andaluzas brindan una “preciosa oportunidad” para consumar la derrota al bipartidismo que anuncian las encuestas. Y Garzón quiere ponerle rostro. Obvian, claro, su hundimiento en los sondeos a favor de Podemos. Creen que en Andalucía IU resiste mejor la embestida y confían en mantener sus resultados. El argumentario de campaña pasa por presentarse como el único partido de izquierdas en la comunidad, expulsando al PSOE hacia la gran coalición con el PP y aprovechando el vacío ideológico del que hace gala Podemos.

Cerrada la posibilidad de alianzas electorales, en el imaginario andaluz de IU se abona el escenario de pactos postelectorales con el partido de Pablo Iglesias y se acaricia la idea de un Gobierno de Podemos e IU en Andalucía. Esta es la tesis mayoritaria de la dirección y también, posiblemente, de las bases, indignadas por la ruptura que ha consumado el PSOE. Admiten que en una futura investidura del presidente o presidenta de la Junta, Podemos e IU podrían plantear una sola candidatura, que sería la de Teresa Rodríguez, vieja conocida en las filas de la federación de izquierdas y exmilitante de Izquierda Anticapitalista.

Hasta esta misma semana las conversaciones de cara a una posible convergencia electoral entre IU, Equo y Podemos para las elecciones autonómicas se han mantenido abiertas. El secretario general del PCA, José Manuel Mariscal, ha liderado por IU esas negociaciones ya fracasadas. Podemos se mantiene firme en su posición de que cualquier convergencia pase por la disolución de otras siglas. Finalmente, Equo sí se disolverá y acudirá a las autonómicas andaluzas con el partido de Pablo Iglesias.

Mariscal no ha tenido conversaciones directas con la candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, y el diálogo se ha mantenido a través de intermediarios. Ante las municipales, IU sí ha cerrado la convergencia electoral con Ganemos –o como acabe llamándose el partido al que han robado su marca electoral—en las capitales andaluzas de Sevilla, Málaga y Granada ante las próximas municipales.

Fue precisamente Mariscal una de las primeras voces que el pasado mes de septiembre abrió desde Andalucía la puerta a la necesidad de un Frente Popular que permitiera la convergencia electoral de los partidos de izquierda hacia las próximas elecciones municipales. Fue un ofrecimiento en toda regla a Podemos que sacudió internamente a una IU que, no obstante, logró que no se visualizara la fractura interna. La clave y la gran diferencia con Madrid, según analizan los responsable del partido, fue que en Andalucía ya se había consumado el relevo generacional al frente de la dirección y Valderas había dado paso a Maíllo meses atrás, curiosamente en una de las asambleas más pacíficas que se recuerdan en la formación.

Si se cumple el calendario y la crisis interna no lastra los planes, pocos días después de que sea ratificado por el Consejo Político Federal como candidato de Izquierda Unida a las elecciones generales, Alberto Garzón tiene previsto subirse a la caravana electoral de IU en Andalucía. Será su debut como candidato en un momento clave para su partido y cuando la fuga de Tania Sánchez ha encendido las alarmas de descomposición interna.

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