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Quién es Boucher y por qué el Museo del Prado se ha gastado 2,2 M€ en dos cuadros suyos

Por Carlota Barreda
 Héctor Serrano

Boucher fue el maestro indiscutible del Rococó. Las pinturas adquiridas por la pinacoteca se expondrán temporalmente en la sala de las Majas de Goya. Posteriormente, podrán visitarse en las estancias dedicadas al siglo XVIII

El Museo del Prado ha incorporado a su colección dos pinturas del artista François Boucher. Con una generosa suma de 2,2 millones de euros, la transacción ha sido posible gracias a la donación de Juan José Luna Fernández, antiguo conservador de pintura francesa que legó su vivienda de Madrid a la pinacoteca.

Las nuevas adquisiciones -El nacimiento de Adonis y La muerte de Adonis- pertenecen a la etapa madura del artista más representativo del Rococó francés, un periodo marcado por la exuberancia, el hedonismo, la frivolidad y la exaltación de los placeres más mundanos. Las pinturas ilustran el mito griego del nacimiento y la muerte de Adonis, un personaje de culto que durante la antigüedad encarnaba el simbolismo de la muerte y el renacimiento de la vegetación.

La historia de Adonis está marcada por el erotismo, la envidia y los peligros de la belleza, el caldo de cultivo idóneo para protagonizar un cuadro mitológico dieciochesco. Nacido del incesto y llegado al mundo a través de su madre transformada en árbol, fue objeto de la obsesión de Afrodita debido a su belleza y se convirtió en amante -y también en el motivo de enfrentamiento- de varios dioses, antes de morir a causa de los celos de Ares, que, en forma de jabalí, le atravesó con sus colmillos en una cacería.

El nacimiento de Adonis, 1730, François Boucher. © Museo Nacional del Prado

Los cuadros hermanos de Boucher narran el comienzo y el final de su historia a través de colores pastel y escenarios bucólicos que edulcoran la tragedia del mito mediante anatomías semidesnudas, cielos despejados, cupidos y facciones cálidas y atractivas. Por un lado, el recién nacido a los pies de su madre-árbol, la presencia y enamoramiento inmediato de Afrodita. Por otro, la muerte prematura de un joven cuyo único crimen fue ser objeto de la pasión y la venganza divinas, acunado por los lamentos de la diosa del amor.

Los lienzos pertenecen a una etapa clave en su formación como artista y presentan una gran calidad técnica. En lo que respecta a los valores de mercado, el Museo del Prado ha realizado una compra que sigue la línea habitual en los precios de Boucher, pues sus lienzos más emblemáticos -o los considerados de mayor calidad- rondan entre el millón y medio y los dos millones y medio de dólares, como es el caso de obras como Diana después del baño (1742) o El sueño de Venus (1751).

Pan y Siringa, 1762, François Boucher © Museo Nacional del Prado
Pan y Siringa, 1762, François Boucher © Museo Nacional del Prado
Diana después del baño, 1742, François Boucher
El sueño de Venus, 1751, François Boucher

Los Adonis se incorporan a la colección de pintura mitológica del siglo XVIII y se reúnen con el resto de obras de Boucher que ya alberga el Prado: la famosa Pan y Siringa -que materializa una escena de las Metamorfosis de Ovidio- junto a otros dos lienzos protagonizados por amorcillos y seis dibujos preparatorios.

Boucher fue el maestro indiscutible del Rococó -equiparable en todo caso a Fragonard- demandado y aclamado en vida, Pintor del Rey en la corte de Luis XV y favorito de Madame de Pompadour, la duquesa amante del monarca y una gran mecenas de la filosofía y las artes. Heredero de las estéticas de Watteau y Rubens, sus obras fueron concebidas para ser observadas de cerca. Autor de retratos nobiliarios, desnudos, escenas alegóricas y religiosas, su esencia reside en la evasión en la naturaleza y una percepción pastoril que esconde destellos de elegancia, picardía y erotismo.

Las pinturas del nacimiento y la muerte de Adonis se expondrán en la sala de las Majas de Goya por el momento, pero, una vez terminada la reforma, podrán visitarse en las salas del museo dedicadas al siglo XVIII.

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