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Resumen ARCO Lisboa 2025: entre monjas, ovnis y visiones maravillosas

Por Mario Canal

La última edición de la feria ARCOlisboa mostró cómo los creadores emergentes lusos están dando continuidad al éxito silencioso del país vecino a nivel internacional

Un grupo de monjas surge del mar acompañado de varios gatos, antes de ser abducidas por un ovni. Las ha creado la artista Alice Dos Reis (Lisboa, 1995), bordando en punto de cruz cuatro secuencias diferentes –Hermanas caminan de madrugada, a medio día, crepúsculo y noche, 2025–, todas ellas de pequeño formato. Los tapices tienen algo de estampa clásica y van acompañados de un vídeo, que también puede verse en la exposición de los candidatos al premio bianual EDP de arte emergente portugués en el MAAT de Lisboa. El film está protagonizado por un grupo de jóvenes monjas, que son reclutadas por el Vaticano para poner nombre a todas las estrellas conocidas de la galaxia.

La originalidad y frescura del planteamiento poético de Alice Dos Reis la convirtieron en una de las sensaciones de la feria ARCOlisboa, que se celebró el pasado mes de mayo. Ya en la pasada edición de Madrid de esa misma feria, su nombre se deslizaba entre coleccionistas y expertos, fascinados por su imaginario. Una de sus cartas del tarot realizadas con ovnis fue adquirida el primer día que ARCOlisboa abrió sus puertas por 3.600€. Varios coleccionistas internacionales rivalizaron para adquirir otro tapiz.

Durante el confinamiento, Alice dos Reis regresó a la vivienda familiar situada en la Serra da Gardunha, una región del interior montañoso de Portugal cargada de mitologías locales relacionadas con las apariciones marianas. A partir de la misteriosa montaña frente a la que viven sus abuelos, la artista realizó un vídeo presentado en el London Film Festival –Nuestra señora que quema, 2024– y cinco pequeños tapices que indagan sobre cómo el arquetipo de aparición divina se transforma en la de visita extraterrestre en los últimos tiempos. Aunque la mayor parte de su breve –pero intensa– trayectoria Alice ha trabajado el formato vídeo, la pandemia le devolvió a su primer aprendizaje técnico: el trabajo textil. Ahora se encuentra en Hong Kong, realizando un doctorado.

En el stand de la galería Lehmann, de Oporto, había otras tres piezas realizadas con la misma técnica del bordado de lana que representan un sencillo monasterio construido en la Luna, pero vista desde tres ángulos diferentes. Las obras poseían el tamaño habitual de una pantalla digital o de ordenador –16:9, la relación de aspecto “dorado”–, y en el anverso de las imágenes los cabos de lana formaban una red como de cables, simbolizando la mezcla de lo analógico y lo digital. Decir que Dos Reis no da puntada sin hilo no es sólo un chiste fácil. Lo han reconocido la prestigiosa Fundación Luma, de la que ha sido residente, pero también Pantano Press: la editorial de poesía que desarrolla junto a su pareja, Isadora Neves Marques, quien representó a Portugal en la Bienal de Venecia de 2022 –bajo el nombre de Pedro Neves Marques–.

Hagiografia, 2024, Alice dos Reis
Hagiografia, 2024, Alice dos Reis

Seres maravillosos

Al igual que la edición madrileña, ARCOlisboa también tiene una sección llamada Opening, donde pueden verse las propuestas de galerías emergentes. En esta ocasión participaron 18 proyectos llegados de todo el mundo, entre ellos varios españoles: Rio&Meñaka (Madrid), Beta Contemporary (Barcelona), Bibi+Reus (Palma de Mallorca) y Enhorabuena Espacio (Madrid), quienes además se llevaron el premio Opening al mejor stand, con obras de Venuca Evanán y Fátima Rodrigo.

Justo enfrente de este último espacio, mostraba sus deliciosas creaciones monstruosas María Paz Aires (Oporto, 1998), tanto en metal como en cerámica, material que lleva trabajando desde el principio de su carrera. Representada por la galería Dialogue de Lisboa, las esculturas en planchas de acero –5.000€– de formas que parecen insectos o plantas fantásticas nos llevan a pensar en lo posnatural, esa tendencia estética y teórica que surge de imaginar la naturaleza más allá de la ciencia. Además, en una de las paredes del stand podían verse personajes reminiscentes de moluscos o pequeños organismos extraños y anfibios a los que la artista dota incluso de personalidad.

Las obras de María Paz Aires, que participa estos días en la Trienal de Sarria –en Galicia, comisariado por Juan Luis Toboso–, se sitúan entre lo orgánico, lo simbólico y lo ancestral. Ha expuesto en espacios como la galería Monitor en Roma, donde participó en la colectiva The Centre Cannot Hold (2024). Y entre los eventos off de ARCOlisboa, Aires –que prefiere no usar pronombres que definan su género sexual– inauguró la exposición Foz Corpo. En ella, presentó una serie de preguntas que plantean dudas, más que aportar respuestas, como por ejemplo “¿qué compartimos con una montaña?”, aportando una visión integradora de la naturaleza y la existencia humana. “Venimos de una larga red de ancestros: especies e historias que se han ramificado y convergido para dar lugar a este momento”, afirma quien en la actualidad estudia con Chus Martínez en el HGK de Basilea.

En Meia Sombra (2025), que pudo verse en el espacio Culturgest de Lisboa, Aires –que ha sido residente en uno de los principales espacios alternativos de la capital portuguesa, Ze dos Bois– colaboró con Joana da Conceição en la creación de una instalación inspirada en formas femeninas, arcaicas y naturales. Parte de este trabajo se realizó en colaboración con artesanas locales y la Asociación de Mujeres Agricultoras de Castelões, que participaron en una siembra colectiva de lino durante la inauguración y será cosechada al final de la muestra a finales de este mes.

The Distance to the Moon, 2023, Maria Paz Aires
Ter olhos na boca e antenas nos dedos II (Having eyes in the mouth and antennas in the fingers II), 2024, Maria Paz Aires
Como una Yegua del Apocalipsis, 2023, Maria Paz Aires

La familia son los otros

Si bien María Paz Aires incorpora un humor sensible y alegre en sus obras, que llena de esperanza en una realidad incierta, y el de Alice dos Reis levanta una sonrisa en el espectador desde la sorpresa de una narración ingenua y maliciosa, el sentido del humor de Bruzo Zhu es más sutil y cáustico. Los seres imaginarios que rodean a Zhu son sus familiares, descendientes de la diáspora china en Europa. Como él mismo, ellos son elementos que nutren su discurso artístico en gran medida.

En su última exposición individual, en la M-HKA de Amberes, Zhou dejó el espacio vacío, sólo incorporó dos estructuras de aspa como puertas giratorias inmensas –creadas con muros blancos del tamaño de los de la propia sala– y también podía verse un palabra escrita de cinco letras, cada una de ellas formada por un pijamas de bebé. La palabra en cuestión es WHORE –en inglés–, y la obra se llama Lecciones de uno a seis meses (2025). La exposición lleva por título OUT y el statement de la misma es una sucesión de sinónimos de escapada: “Out te invita a salir, a abandonar, a desertar, a partir, a marcharte, a alejarte, a volar, a desistir, a saltar, a largarse, a escabullirse, a salir disparado, a salir corriendo…”, etc.

New Arrivals, 2015, Bruno Zhu
New Arrivals, 2015, Bruno Zhu
New Arrivals, 2015, Bruno Zhu

En 2015, Bruno Zhu presentó en FOAM Ámsterdam una edición prototipo de The September Issue, un calendario mural protagonizado por su madre, fotografiada en una serie de sesiones fotográficas de glamour, reeditado este año por 5b. El calendario comienza en septiembre de 1972, fecha de nacimiento de su madre y año del Ratón según el zodiaco chino, y se despliega en ciclos de doce años a lo largo de 132 años. En cada uno de ellos su madre aparece siempre bellísima, retratada bajo la estética de fotografía popular china y rodeada de mensajes de amor del artista.

Otros proyectos importantes de Zhu, que vive entre Lisboa y Nueva York y fue finalista al premio EDP de arte emergente en 2022, han sido expuestos el año pasado en Londres –galería Chisenhale– y en Seattle –galería Veronica–. Durante la última edición de Art Basel Paris, mostró una pieza dentro del programa Emergence –con la galería What Pipeline, de Detroit– y en España pudo verse su trabajo en el espacio independiente Cordova, de Barcelona, en 2023. Sus obras, que juegan con lo espacial y lo absurdo, entre lo íntimo y lo público, crean una coreografía de la duda que desestabiliza al espectador y le sitúa en el cuestionamiento de lo que le rodea.

I am not afraid, Bruno Zhu. Espacio Córdova de Barcelona

Una habitación con vistas (hacia dentro)

El debate entre lo que somos y lo que mostramos, lo que creemos que nos conforma y lo que se ve desde fuera, también tiene relevancia en otra de las artistas que pudieron verse en ARCOlisboa. Uno de los lienzos que Ana Malta, de la que ya hemos hablado en El Grito , mostraba la galería This is not a White cube –los de medio formato, en torno a los 7.000€–, consiguió el premio adquisición Mexto, empresa patrocinadora de la feria. Se titula Longe de titubear y representa a la perfección el estilo potente, energético, colorista y estéticamente abrumador de Malta.

El parcheado visual de imágenes que parecen superponerse más que dibujar una realidad son algo más que una acumulación confusa y vibrante. Son pinturas de interiores, espacios domésticos, algún que otro paisaje que no se sabe muy bien si se mira desde dentro o desde fuera. Hay palabras sueltas que hacen de estos lugares espacios de memoria o reflexión y son pintados por Malta en el suelo de forma impulsiva, lo que le lleva en ocasiones a utilizar un formato inmenso, como telones de teatro. Si nos aventuramos, vemos en sus pinturas la mano de Matisse animada por los efectos de una (micro) dosis psicoactiva.

Ana Malta (Lisboa, 1995), que también trabaja con la galería madrileña María Porto, ha alcanzado a una edad muy temprana lo que todo artista busca: crear un lenguaje propio y significativo. Un vocabulario que al mismo tiempo nos abre a su universo y la excluye de cualquier confusión generacional. El estilo es propio. El contenido es íntimo, narrativo. Cuenta historias como pinta escenas. Y sus cuadros se multiplican hacia dentro, arrastrando al espectador a un sin fin de momentos que parecen un sueño, o un recuerdo.

Paz, Pazes, Cases, 2024, Ana Malta
Longe ou Perto... É um aperto, 2025, Ana Malta
Bonito Serviço, 2025, Ana Malta

En conjunto, las obras de Alice dos Reis, María Paz Aires, Bruno Zhu y Ana Malta comparten un impulso por desestabilizar los límites entre lo real y lo imaginado, entre la historia personal y los arquetipos colectivos. Desde el bordado al video, de la cerámica al vacío escénico, lo que emerge es una práctica artística que no se contenta con representar el mundo, sino con hacerlo suyo. Su creciente visibilidad en ferias, bienales y centros internacionales confirma algo más amplio: el arte portugués continúa siendo una realidad central en el mapa cultural contemporáneo.

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