“Son las 12:30”. Un mensaje seco y críptico retumbó en la megafonía de ARCO 2025, como si de alguna clave secreta se tratase. Lo repitieron tres veces. Apenas unos segundos después, la feria se sumió en una extraña penumbra: gran parte de las galerías españolas apagaron sus luces al unísono, dejando a los visitantes en un limbo de sombras y murmullos.
¿Qué está pasando?, ¿un fallo eléctrico?, ¿es parte de alguna performance? Nada más lejos de la realidad. Es el IVA. El yugo opresor del mercado del arte en nuestro país contra el que el sector ha querido protestar de esta manera tan teatral y artística, con este fundido a negro.
Para los visitantes fue un momento desconcertante. Para los galeristas, una oportunidad de mostrar visualmente una desigualdad que lleva años limitando el mercado del arte español. Mientras los estands patrios quedaban a oscuras, las galerías extranjeras seguían iluminadas, y vendiendo. Era una metáfora perfecta de lo que sucede cada día en el mercado del arte europeo.
El IVA que espanta a los coleccionistas y discrimina a los artistas plásticos
“Mientras en París o Berlín un coleccionista paga un IVA mínimo por una obra de arte, en Madrid la misma obra cuesta un 15% más. En la misma feria, una galería europea a 20 metros de la mía puede vender con un IVA del 5% mientras yo tengo que aplicar un 21% ¿Dónde creéis que van a comprar?”, comenta a El Grito Christian Bourdais, director de la galería de arte Albarrán Bourdais.
Las ferias de arte como ARCO no son solo escaparates culturales, son mercados en los que el comprador juega un papel fundamental. Y esos compradores, los grandes coleccionistas, no son clientes de una sola ciudad. El problema del IVA español es que convierte a nuestro país en una opción poco atractiva para ellos. ¿Por qué alguien que colecciona arte va a pagar un 21% de IVA en Madrid cuando puede comprar en Francia por un 5,5%? "Es un mercado global y nos estamos quedando fuera de juego", afirmaba durante la protesta Iñigo Navarro, director de la galería Leandro Navarro.
Las galerías españolas llevan décadas pidiendo una reducción del IVA para poder competir en igualdad de condiciones. No piden un trato de favor, solo lo mismo que tienen otros sectores culturales en España. La presidenta del Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo de España y codirectora de la galería NF, Idoia Fernández, comenta que “los artistas plásticos están discriminados en este país respecto al resto de artistas de otros ámbitos culturales como el cine, las artes escénicas, el teatro o la música, que sí tienen un IVA reducido. Lo que reivindicamos las galerías de arte es que esto se corrija y que los artistas visuales pasen a tener solo y simplemente la misma consideración que el resto. Es un sinsentido que se penalice así a nuestro sector”.
Un ministro que dice sí y una ministra que no dice nada
Hace exactamente un año, en la edición 2024 de ARCO, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunció la ansiada rebaja del IVA al 10%. Fue una declaración celebrada por el sector y presentada como un paso adelante para modernizar el mercado del arte en España. Pero un año después, nada ha cambiado. La razón es simple: Hacienda no ha movido un dedo.
La ministra María Jesús Montero no solo ha ignorado la petición, sino que ni siquiera ha discutido la medida con el Ministerio de Cultura. La situación ha derivado en un caos gubernamental donde un ministerio dice "sí, ahora mismo" y otra… hace oídos sordos.
Según fuentes consultadas esta rebaja del IVA podría haberse llevado a cabo gracias a la Directiva 2022/542 de la Unión Europea, aprobada en 2024. Esta normativa permite a los países europeos reducir el IVA en las transacciones artísticas hasta un mínimo del 5% para evitar que haya diferencias fiscales significativas entre territorios.