ARQUITECTURA & Diseño

La reconstrucción del Humboldt Forum de Berlín: entre críticas, la extrema derecha y una cruz polémica

Por Nerea Menor. Berlín
Humboldt Forum y la Catedral, Berliner Schloss
Foto: Sidorela Shehaj

El edificio ubicado en el recientemente reconstruido Berliner Schloss, el antiguo Palacio Imperial alemán de la dinastía Hohenzollern, está recibiendo duras críticas. Ahora se suma la denuncia de agentes culturales y científicos contra las donaciones de la “extrema derecha”.

Reconstruir un palacio imperial de la época colonial, coronarlo con una cruz y atiborrarlo de adquisiciones; y que además sea un edificio público que aspire a invitar a todo el mundo parece, desde la perspectiva de 2024, una idea tan exagerada que casi roza lo absurdo.

Por otro lado, está el argumento de que Alemania no debe renegar de su pasado ni de su herencia cristiana y de que la reconstrucción fue una decisión tomada por el Bundestag (parlamento alemán) allá por 2002. En varias ocasiones, Hartmut Dorgerloh, director del Foro desde 2018, ha expresado dudas sobre si la misma decisión sería tomada hoy en día, aunque señala que lo hecho, hecho está.

Hablamos del Humboldt Forum, ubicado en el recientemente reconstruido Berliner Schloss, el antiguo Palacio Imperial alemán de la dinastía Hohenzollern, donde residió el Kaiser Wilhelm II. La decisión de recrear esta residencia, especialmente después de haber demolido el centro parlamentario de la República Democrática Alemana (Volkskammer, o Cámara del Pueblo) para erigir el palacio, ha generado críticas durante décadas.

“Entre los donantes hay personas con posturas antisemitas y de extrema derecha”.

“Entre los donantes hay personas con posturas antisemitas y de extrema derecha”.

Ahora, se suma la denuncia de unos 30 agentes culturales y científicos que han solicitado al parlamento mayor transparencia respecto a los donantes de extrema derecha que han influido en la elección de varios elementos de la fachada, incluida la cruz. "Entre los donantes hay personas con posturas antisemitas y de extrema derecha, algunas incluso vinculadas a círculos radicales", afirma Philipp Oswalt, portavoz de la iniciativa Schlossaneignung (Reapropiación del Palacio). Según Oswalt, la inclusión de ciertos elementos arquitectónicos, como la cruz, “responde directamente a esas posiciones políticas”.

El grupo lanzó una petición instando al Bundestag a poner fin a la glorificación unidimensional de Prusia. "No pedimos que se reemplace ninguna parte del edificio, pero sí solicitamos que el Estado, como propietario, reemplace los fondos recibidos de donantes de extrema derecha transfiriendo una cantidad equivalente a activistas antiextrema derecha", afirmaron.

La idea original de reconstruir el Stadtschloss surge en gran parte de Wilhelm von Boddien, un empresario de Hamburgo. Según Oliver Wainwright en The Guardian, von Boddien logró convencer al Gobierno para que financiara el proyecto en 2002, a cambio de atraer fondos privados para la reconstrucción. Desde entonces, su asociación ha conseguido más de 105 millones de euros en donaciones, incluyendo una suma significativa de Maren Otto, viuda del empresario Werner Otto, quien figura en la lista de donantes sospechosos del grupo Schlossaneignung.

A falta de una semana para concluir la recogida de firmas, Oswalt admite que es poco probable que alcancen las 30.000 necesarias para llevar el tema al parlamento, pero se muestra satisfecho con la participación obtenida y anticipa nuevos pasos, aunque aún no pueda revelarlos.

Cruz del Humboldt Forum
Foto: Chrisitan Mang, Berliner Zeitung

Por su parte, el Foro Humboldt refuta varias de las afirmaciones de Oswalt, considerándolas incorrectas o engañosas. Sobre las donaciones, aclara que en 2011 el gobierno aprobó la reconstrucción del palacio con la condición de que algunos elementos se financiaran exclusivamente con donaciones privadas, ya que el presupuesto oficial inicial había alcanzado su límite. Aunque algunas de las donaciones provinieron de personas con ideologías de extrema derecha, la Fundación se ha distanciado de esas posturas. Además, hace dos años revisaron su política de donaciones, prohibiendo las anónimas y evaluando cada caso para asegurarse de que los donantes compartieran los valores de la institución. Las transferencias relacionadas con las opciones arquitectónicas se realizaron antes de esta revisión.

El pasado negativo de Prusia

La historiadora Agnieszka Pufelska critica al Humboldt Forum y al Palacio de Berlín por presentar una imagen idealizada de Prusia que omite su conflictiva historia. Destaca que Prusia implementó una política de expansión que afectó a regiones como Polonia, donde la población polaca constituía una gran minoría en el territorio prusiano. Pufelska denuncia asimismo “la narrativa oficial del Humboldt Forum, que presenta el palacio como un símbolo positivo, mientras olvida y silencia el pasado negativo de Prusia". "Expresa una imagen de sí misma que remite ininterrumpidamente a Prusia y al Imperio Alemán hasta 1918", añade por su parte Oswalt.

Un folleto informativo infantil sobre una de las exposiciones en el Humboldt Forum explica de forma muy directa la historia del Palacio. En una ilustración, se muestra el antiguo palacio imperial; sobre él, el Palast der Republik (el parlamento de la RDA); y, finalmente, de nuevo el palacio prusiano, pero esta vez renombrado como Humboldt Forum.

La exposición transmite nostalgia y reflexión. Los visitantes pueden compartir sus recuerdos del palacio y participar en una encuesta, donde se les invita a responder “sí” o “no” en una papeleta blanca e introducirla en el tubo correspondiente. “¿Visitasteis el Palast der Republik?” El tubo de respuestas afirmativas está casi lleno, al igual que el de la pregunta “¿Deberíamos haber conservado el Palast der Republik?”

Palacio Real de Berlín (Berliner Schloss), c. 1920.

Polémica con los nativos americanos

Por otra parte y ya en el marco del proyecto coral Vielstimmig II, un evento coral que se llevará a cabo a mediados de mes, surge otra polémica. El Foro emitió un comunicado aclarando que no era su intención insinuar que las letras de Udo Lindenberg pretendieron ser racistas o discriminatorias. Se explicó que se había eliminado la palabra "Oberindianer" (jefe indio) de sus letras por decisión común de los coros que participan en el evento, por razones de respeto.

Hablan de Sonderzug nach Pankow (1983) de Udo Lindenberg, de Udo Lindenberg, uno de los grandes éxitos alemanes, que iba a ser cantado en conjunto por todos los coros participantes.

Entschuldigen Sie ist das der Sonderzug nach Pankow-
Ich muss mal eben dahin
Mal eben nach Ost-Berlin
ch muss da was klärn mit eurem Oberindianer
Ich bin ein Jodeltalent und will da spieln mit 'ner Band
Ich hab 'n Fläschen Cognac mit und das schmeckt sehr lecker
Das schlürf ich dann ganz locker mit dem Erich Honecker

Disculpe, ¿es ese el tren extraordinario a Pankow?
Tengo que ir allí
Tengo que ir a Berlín Este
Tengo algo que aclarar con vuestro jefe indio.
Soy un talentoso yodelista y quiero tocar allí con mi banda.
Llevo una botella de coñac y sabe delicioso.
Lo beberé a sorbos con Erich Honecker

El Foro Humboldt explicaba que, aunque la palabra de la canción tenía una connotación metafórica cuando se escribió en 1983 y se refería a Erich Honecker — político de la RDA, Primer Secretario del Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania de 1971 a 1989— de forma satírico-crítica eran conscientes de que la palabra se hacía eco de la violenta historia de la colonización de grupos de población indígena. La palabra es percibida como discriminatoria y racista por muchos indígenas y por muchos visitantes, se dijo.

Al parecer, los organizadores o responsables olvidaron consultar a los nativos americanos de Alemania, ya que su presidenta, Carmen Kwasny, criticó la decisión alcanzada: "Es problemático calificar la palabra 'indio' de racista, ya que es utilizada por muchos nativos americanos", decía en declaraciones a Deutschlandfunk. "Una prohibición sería una bofetada para estas personas, ya que se identifican con su nación o comunidad tribal. Para muchas naciones y comunidades tribales, la palabra 'indio' sigue formando parte de su nombre hoy en día. Dados los antecedentes históricos, es extremadamente problemático tomar decisiones de este tipo sin consultar a las personas afectadas".

Los problemas de este tipo tienen aún más peso en este lugar, ya que las salas del palacio están repletas del contenido del Museo Etnológico de Berlín. Además, la arquitectura imperial hace que la conversación sobre el colonialismo sea imposible de ignorar.

La idea de reconstruir la antigua residencia imperial de la dinastía Hohenzollern parece, al menos a primera vista, contradictoria en una ciudad que ha trabajado arduamente por un reconocimiento crítico de su historia. “El Humboldt Forum es un símbolo de la Alemania reunificada, pero su arquitectura refleja una identidad histórica con la que muchos ciudadanos no se sienten identificados”, dice Oswalt.

ZWEIFEL - La duda

Catorce años después de su inauguración, los miembros del Volkskammer (que habían sido elegidos libremente por primera vez medio año antes) votaron el cierre de su sede el 11 de septiembre de 1990 debido a la presencia de amianto en el edificio. A pesar de que la presidenta Sabine Bergmann-Pohl aseguró que los niveles de amianto eran seguros para los visitantes, se decidió su retirada, lo que implicó desmantelar gran parte de la estructura y dejar al descubierto solo las vigas de acero, rodeadas de cristal. En este estado provisional, el edificio pasó a ser conocido como Volkspalast y acogió diversas exposiciones.

‘ZWEIFEL’ en el Volkspalast
© Lars Ø Ramberg
‘die zweifel bleiben’ (Las dudas permanecen), 2005
Zweifel Allgemeine, newspaper de Lars Ø Ramberg

En medio de esta transición, el artista Lars Ø. Ramberg, nacido en Oslo y afincado en Berlín, instaló las letras ZWEIFEL (DUDA) en el hueco entre el Volkskammer y el salón de baile. A escala con el edificio, las letras se integraban visualmente en la estructura, convirtiéndose en un símbolo de la ambigüedad de su situación.

Hoy, los propietarios del palacio buscan recolocar ZWEIFEL de manera permanente en la fachada de estilo moderno del Humboldt. “Seguimos en conversaciones con el Sr. Ramberg, aunque el elevado precio de compra hace improbable que suceda”, afirmaban. El propósito inicial de Ramberg fue estimular la reflexión sobre los debates del momento, rechazando toda conclusión ideológica. La inscripción, crítica de la tradición monumental, nos recordaba que la duda es un principio esencial en la filosofía. En aquel entonces, la DUDA era solo una instalación temporal.

La filosofía sugiere que la duda, esencial para el pensamiento crítico, puede volverse paralizante si se convierte en autocrítica perpetua. Ahora, ZWEIFEL se concibe como una instalación permanente. Esperemos que no augure una duda infinita en el Humboldt Forum.

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