Una colección privada, un disidente chino y muchas mujeres artistas: las expos que no te puedes perder este otoño
Por Sol G. Moreno
Los nombres de creadoras se siguen multiplicando en la programación cultural, no solo por cuestiones de paridad sino porque cada vez se investiga más sobre ellas. La Roldana, Gabriele Münter, Hilma af Klint y Soledad Sevilla lideran la oferta expositiva del trimestre, donde también destaca el desembarco de la Colección Pérez Simón en Madrid y el siempre contestatario Ai Weiwei en el MUSAC.
El inicio del curso escolar marca el pistoletazo de salida de las grandes exposiciones de la temporada. Y si el Ayuntamiento de Madrid pone autobuses gratuitos para celebrar la vuelta al cole, las galerías lanzan su propio pasaporte cultureta para recorrer, vino en mano, todas las propuestas contemporáneas de la capital en un par de días, sumando sellos en cada parada como quien suma etapas del Camino. Ha sido el momento ideal para reencontrarse con la gente del mundillo y tomar la temperatura al panorama artístico, cotillear sobre lo que está por venir y hablar de proyectos presentes o inmediatamente futuros.
El ya clásico Apertura Madrid Gallery Weekend llevó consigo un aluvión de inauguraciones con citas centradas en Miguel Trillo, Vik Muniz o Juan Uslé los primeros días de septiembre. Pero la verdad es que el regreso a la rutina expositiva casi siempre se mantiene más o menos tranquilo hasta que llega el día 15, cuando se desata la locura. Solo en esta semana se han presentado una decena de muestras por todo el territorio nacional, desde Málaga a Madrid, pasando por Barcelona o Valencia. Y no son más que el aperitivo de lo que nos espera en los próximos meses.
Una de las grandes novedades de la temporada la encontramos en Madrid. La Colección Pérez Simón desembarca en la capital en forma de exposición temporal, con la promesa de convertirse en sede permanente. El magnate mexicano de origen asturiano posee uno de los conjuntos privados más completos e importantes del mundo con 4.000 piezas y hace meses que está pactando con las autoridades locales alojar sus obras en la Serrería Belga. ¿En concepto de préstamo, depósito o quizá en comodato? Nadie quiso soltar prenda durante la presentación de Setenta grandes maestros en CentroCentro (hasta el 12 de enero), síntoma de que las conversaciones aún están en curso.
La muestra inaugurada el jueves es el aperitivo de lo que en teoría podremos ver en ese futuro nuevo centro, donde el principal aliciente es poder husmear entre los tesoros de esta colección privada; al tiempo que descubrir, entre Rubens, Murillo y Turner, autores prerrafaelitas como Lawrence Alma-Tadema que rara vez se pueden ver en nuestro país.
Esta colección enciclopédica demuestra hasta qué punto la oferta cultural comienza a depender también de personas particulares y grandes corporaciones privadas, como la Fundación Vila Casas de Barcelona, que acaba de inaugurar unas antológica de Francesc Domingo i Segura(hasta el 19 de enero); la Fundación Bancaja, que hasta el 2 de marzo ofrece en Valencia la enésima revisión de Picasso y la modelo; o Mapfre, que a falta de una ha presentado hasta tres exposiciones en el mismo día.
Lawrence Alma-Tadema. Las rosas de Heliogábalo. 1888. Colección Pérez Simón.
Léon-Augustin Lhermitte. La familia, Hacia 1908. Colección Pérez Simón.
Una de ellas se titula 31 mujeres y es un homenaje a aquella pionera muestra organizada en 1943 por Peggy Guggenheim, la gran mecenas de mediados del siglo pasado. Entonces se presentó algo completamente inédito y probablemente extravagante para la fecha: una muestra dedicada en exclusiva a artistas femeninas, entre las que estaban Dorothea Tanning, Frida Kahlo, Meret Oppenheim o Leonora Carrington, prácticamente el harén de Max Ernst (marido de Peggy y expareja de muchas de las autoras). Todas ellas vuelven a estar presentes ahora en la exposición de la Fundación Mapfre, sobre la que ya hemos hablado en El Grito.
Es muy posible que Hilma af Klint se hubiese tirado de los pelos de haber sabido que se estaba organizando, un año antes de su muerte, esta exposición tan femenina, porque si había una figura que debía estar en primera fila era ella: la auténtica madre de la abstracción. Pero claro, si ni siquiera conocíamos su existencia, ¿cómo imaginar entonces su radical pintura? La autora sueca fue prácticamente invisible hasta 1986. Por eso siguen siendo necesarias exposiciones como la que prepara el Guggenheim Bilbao para el 18 de octubre.
La Roldana. Una de las piezas que componen la “Cabalgata de los Reyes Magos”. Hacia 1670-1689. Madera de cedro. Museo Nacional de Escultura, Valladolid.
No habrá que esperar tanto para contemplar el trabajo de Soledad Sevilla, una artista que nació justo el mismo año en el que Af Klint moría. Es curioso, pero si hacemos una comparación entre ambas autoras, veremos cómo en una sola generación los esfuerzos por conseguir la paridad se han redoblado, algo que resulta alentador. Porque la española sí ha podido disfrutar en vida, aún lo hace, de varios premios y exposiciones. La última, Ritmos, tramas, variables, podrá verse a partir del 26 de septiembre en el Museo Reina Sofía y promete ser el plato fuerte de la temporada. Será un repaso por la trayectoria de la autora valenciana, que a sus 80 años aún tiene ánimo para crear una nueva instalación site-specific.
Y una vez abierta la veda de los nombres femeninos, es fácil encontrar muchos otros repartidos por toda la Península (tantos como masculinos, claro). La Roldana, por ejemplo, pondrá a partir de noviembre su particular pica en Flandes en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, que ya era hora. Lo mismo hará Gabriele Münter en el Museo Thyssen, una pintora que participó en el movimiento expresionista El jinete azul, aunque desde luego no es el primer nombre que te viene a la cabeza cuando piensas en las típicas pinturas de colores chillones y pincelada empastada hechas en Múnich hacia 1911.
Ai Weiwei en León e Irving Penn en A Coruña
Hay algunos museos que no se rompen mucho la cabeza a la hora de programar, como la Galería de las Colecciones Reales, que sigue aprovechando el tirón de Sorolla con Cien años de modernidad (del 17 de octubre al 16 de febrero), como si las decenas de exposiciones organizadas el año pasado no hubiesen sido suficientes. El Museo del Prado, por su parte, expone a Polke/Goya. Será muy interesante ver ese duelo que enfrentará a ambos maestros a partir del 26 de noviembre.
Y si hablamos del penúltimo mes del año, tendremos que dirigir la mirada hacia A Coruña, porque hace tiempo que la Fundación MOP (Marta Ortega Pérez) está apostando fuerte por la fotografía. Este año concretamente nos deleita con las imágenes de Irving Penn.
Aunque la muestra viene empaquetada del Metropolitan, sede de la exposición en 2017, el principal reclamo de las propuestas en el Muelle de la Batería es el currado montaje y la escenografía. Veremos qué nos depara Irving Penn: Centennial a partir del 23 de noviembre. Por su parte, también en A Coruña, la Fundación Barrié ha preparado una muestra fotográfica centrada en el británico Nick Knight (a partir del 18 de octubre).
Hemos dejado para el final la oferta más rompedora. Estamos deseando que el artista disidente chino Ai Weiwei llegue al MUSAC de León para ver hasta qué punto remueve conciencias con sus quijotadas, ya sea con piezas de LEGO, WOMA o porcelana. El autor nos tiene acostumbrados a hablar sin pelos en la lengua, disparando dardos contra todo y contra todos, en una especie de revisión constante sobre la hipocresía humana, tanto en el régimen comunista chino del que huyó como en el imperio del capitalismo europeo donde ahora reside. Ai Weiwei. Don Quixote abrirá sus puertas el 9 de noviembre y esperemos que nos zarandee bien para que, aunque solo sea por unos instantes, “soñemos el sueño imposible” del Caballero de la Triste Figura.
