La pintura abstracta de Pendleton y las cerámicas de Shechet conversan sobre el tiempo y el espacio en Madrid

El galerista portugués, Pedro Cera, reúne por primera vez en su espacio de Madrid a los artistas contemporáneos Adam Pendleton y Arlene Shechet. La escultora neoyorquina aportará siete obras en distintos formatos, mientras que Pendleton expone cinco pinturas inéditas y seis dibujos que se podrán contemplar hasta el 13 de abril en la galería ubicada en el barrio de la Justicia.

Las obras de Arlene, un referente de la escultura contemporánea, se caracterizan por una combinación de elementos dispares y paradojas visuales que traspasan los límites. Y aunque aparentemente esas construcciones lo hacen de forma completamente orgánica, sin apenas esfuerzo, su trabajo demuestra una gran exigencia técnica. Desde que comenzara a trabajar con arcilla en 2007, “Shechet ha alterado el panorama de la cerámica y, en esta exposición, queda patente su dominio sobre el material”, apuntan los organizadores.

En sus trabajos siempre existe una tensión entre quietud y movimiento. El uso y maleabilidad de los materiales es una expresión de la doble cara de la vida; a veces tan estable, otras tan voluble. En palabras de los comisarios de la exhibición, en la obra de Shechet, “las formas se pliegan y se tuercen, respiran y posan; e invitan a ser observadas de cerca en la medida en que se rodea la escultura para descubrir nuevas percepciones en cada ángulo”. Su trabajo lo definen como “una acogida a la improvisación que explora el humor y el pathos de estar vivo y dentro de un cuerpo”.

Por su parte, las composiciones de Pendleton beben de la abstracción. En su trabajo más reciente busca, precisamente, dar una forma a la abstracción del siglo XXI, potenciando la experiencia a través de los sentidos. “Los cuadros y los trabajos sobre el papel incluidos en la muestra pueden considerarse tanto composiciones visuales como apuntes a modo de diario que abordan la práctica cotidiana en el estudio”, explican sus organizadores.

“Pese a su abstracción aparente, estas pinturas evocan la lógica visual del lenguaje escrito trasladado hasta sus propios límites racionales”, indican. El estadounidense persigue de forma constante sobrepasar los límites entre legibilidad e ilegibilidad, entre familiaridad y extrañeza. Por ello, “la impresión de ser legible queda interrumpida por la urgencia del movimiento de cada una de sus composiciones”, puntualizan desde Pedro Cera.

A ambos artistas les une una profunda amistad que les ha permitido explorarse y conocerse, artísticamente hablando. De hecho, tanto en las esculturas de Shechet como en los cuadros y dibujos de Pendleton se observa cómo los conflictos entre espacio, tiempo, material y forma juegan un papel protagonista. Desde la galería explican que “en sus prácticas artísticas confluyen la naturaleza especulativa y la simulada disyuntiva que genera el antagonismo de las formas conocidas, creando un nuevo lenguaje en el que las formas de comunicación actual han resultado ser insuficientes”.

Ambos artistas son de sobra conocidos en la escena contemporánea actual. Shechet ha recibido varios premios a lo largo de su trayectoria, como el CAA Artist Award for a Distinguished Body of Work; y es desde 2023 miembro vitalicio de la American Academy of Arts and Letters. Sus esculturas pueden verse en medio centenar de pinacotecas de todo el mundo, desde el Metropolitan Museum of Art y el Centre Pompidou, hasta la National Gallery of Art y Los Angeles County Museum of Art.

Los cuadros y dibujos de Pendleton se han podido disfrutar en grandes museos contemporáneos europeos y americanos, entre los que se incluyen el Museum of Modern Art en Nueva York, el Consortium en Dijon y el Instituto KW de Arte Contemporáneo en Berlín. Al igual que su compañera de exposición, sus creaciones forman parte de colecciones públicas de grandes pinacotecas. La faceta artística del estadounidense se completa por su afición a la escritura y edición con la publicación de varios libros.