Arquitectura & Diseño

El último legado de Freddie Mercury: sale a la venta su mansión en Kensington por 35 millones de euros

Por Sandra Carbajo

Foto: Knight Frank

La casa de estilo georgiano y ocho habitaciones conserva el diseño y distribución que el cantante realizó cuando compró el inmueble en los 80. Un gran salón de doble altura, un jardín de estilo japonés o el vestidor art déco con espejos del techo al suelo son algunas de las estancias más memorables de Garden Lodge.

En el corazón del exclusivo barrio londinense de Kensington, al oeste de la ciudad, uno de sus vecinos más emblemáticos ha colgado el cartel de “Se vende”. Garden Lodge, el que fuera el hogar de Freddie Mercury en su última década de vida, ha salido al mercado por un precio de 30 millones de libras (unos 35 millones de euros), según ha confirmado la firma inmobiliaria Knight Frank.

El vocalista de Queen compró esta mansión de estilo georgiano en la década de los 80. Fue su gran amiga (y entonces prometida) Mary Austen quien le enseñó la casa; también quien ha vivido en ella y cuidado del legado material de Mercury desde su fallecimiento en 1991. En su biografía, escrita por la periodista Lesley Ann Jones, el artista reconocía que se enamoró de la vivienda al instante y en menos de una hora había desembolsado medio millón de libras en efectivo para comprarla.

Su “casa de campo en el centro de Londres”, como se refería cariñosamente a ella, es un inmueble de dos plantas y ocho habitaciones que fue construida en 1907 por el arquitecto Ernest Marshall para la pareja de artistas británicos Constance Halford y Cecil Rea. Antes de que la comprara la leyenda del rock, esas cuatro paredes también habían acogido a Peter Wilson, presidente de Sotheby’s durante más de 20 años.

No obstante, poco se parece la vivienda original a la de ahora. Y hablamos en presente porque Mary Austen ha conservado intacto el diseño y la distribución que la casa tenía cuando Mercury la reformó. Fue el arquitecto y diseñador Robin Moore Ede quien trabajó mano a mano con el cantante para dar vida a la mansión que hoy está a la venta.

© Barney Hindle / Knight Frank
© Barney Hindle / Knight Frank

En la primera planta una de las estancias más destacadas es el gran salón de doble altura y grandes ventanales, donde el artista tenía su piano de cola, ese en el que compuso la mayoría de los éxitos de la banda británica. Unas escaleras dan acceso a un bar desde el que se aprecia el espacio. Un aseo, una cocina, un lavadero, el comedor que mantiene las paredes amarillo cítrico, su color favorito, y los diseños pintados a mano por él, así como una sala de estar completan las estancias de este piso. Esta última, conocida como la habitación japonesa, dispone de unas puertas francesas de doble altura que iluminan todo el espacio y por las que se accede directamente al jardín de estilo nipón que Freddie ayudó a proyectar. En este hay plantados magnolios, un estanque con carpas y una carpa de madera. Los muros de dos metros y medio de altura que rodean la casa la aíslan del ruido exterior.

En la segunda planta se encuentran los dormitorios con sus respectivos cuartos de baño de mármol, la segunda sala de estar y la suite principal, escondido su acceso tras unos cristales. La habitación está dividida en varias partes: un vestidor art déco con grandes armarios y cristales del techo al suelo, donde el cantante guardaba sus extravagantes prendas; dos baños completos de mármol rosa con las iniciales, FM, grabadas en uno de ellos; el propio dormitorio y una terraza con vistas al jardín y el barrio de Kensington.

A subasta más de 1.400 objetos

El final de Garden Lodge era un secreto a voces. El año pasado Mary Austen decidió mover ficha y subastar más de 1.400 objetos personales de Mercury que hasta ese momento había conservado. Parte de los ingresos se donaron a dos ONG involucradas en la lucha contra el SIDA, Mercury Phoenix Trust y la Fundación Elton John para el SIDA. En la larga lista se encontraba el piano Yamaha que presidía el gran salón y que el vocalista de Queen llevaba consigo incluso de gira. Este se vendió por un millón de libras (dos millones de euros, aproximadamente). También la famosa puerta de entrada verde, que durante muchos años fue un altar conmemorativo del icono musical, se vendió por medio millón de libras, superando las estimaciones iniciales que se situaban entre las 15.000 y 25.000.

Su preciada colección de arte que adornaba las paredes de la mansión; una selección de cuadros de artistas de la talla de Chagall, Dalí o Picasso, y varios borradores de algunas de las canciones más populares de Queen, desde Don't Stop Me Now y We Are the Champions, hasta Somebody to Love y Bohemian Rhapsody se vendieron por cantidades astronómicas. Por ejemplo, se pagó 1.380.000 libras por el manuscrito de 15 páginas que revela el proceso creativo de este último éxito que pudo haberse llamado Mongolian Rhapsody.

Fotografía de la capa y corona que usó Freddie Mercury. Foto: EFE/Barney Hindle Subastas Sotheby's © Queen Music Ltd Sony Music Publishing UK Ltd
Piano Yamaha Baby Grand Piano de Freddie Mercury. Foto: EFE/Barney Hindle Subastas Sotheby's © Queen Music Ltd Sony Music Publishing UK Ltd
Pablo Picasso, 'Jaqueline au Chapeau Noir' (1962) © Sotheby's

A esta colección de objetos se unen algunos de sus trajes más icónicos, tales como su camisa hawaiana o la de sin mangas de Superman; un peine para el bigote; un Scrabble y otros juegos de mesa; libros con anotaciones personales, fotos polaroid del artista y las botellas más selectas de su bodega, con algunos Dom Perignon.

En declaraciones a la prensa, Mary Austen admitió que “ha sido un placer vivir en Garden Lodge. Tengo muchos recuerdos maravillosos aquí. Desde que Freddie y yo cruzamos la legendaria puerta verde ha sido un lugar de paz, la verdadera casa de un artista, y ahora es el momento de dejar que los siguientes inquilinos disfruten de estas mismas sensaciones”