¿Puede ser un coche una obra de arte? Lexus presenta en ARCO su ganador del Art Car

En el pabellón 7 de ARCO, entre cuadros y esculturas, llama la atención un coche bañado en color sobre un stand blanco impoluto. Una explosión de pintura azul, roja, blanca y negra que cae sobre un SUV azul eléctrico con unas llantas amarillas. En una feria de arte donde casi todo causa sorpresa (buena o mala), la creación del zaragozano José Moñú no pasa desapercibida.

RX Kumano Kodo es la obra con la que el artista ha ganado la VI edición del concurso Lexus Art Car y que ayer se exponía al público por primera vez. Un certamen donde los nipones propusieron a los seis participantes plasmar en su modelo RX lo que significaba ese vehículo para ellos, usando la técnica que quisieran. “Total libertad para crear, hacer y dejar volar la imaginación”, tal y como expresaba su directora en España, Mar Pieltain.

Dicho y hecho. El zaragozano se inspiró en “ese componente japonés de disfrutar del camino”-según explicó a El Grito- para crear una pieza en la que el coche no solo fuera un soporte, sino que también participara activamente en la creación a través de la conducción. Es Moñú quien elige la pintura que va sobre la carrocería y quien dirige al piloto que con cada curva va engendrando una nueva pincelada. Una simbiosis entre el artista, el piloto y el coche que el zaragozano define como “celestial”.

La pieza, además, es un homenaje a la peregrinación nipona. Y es que Kumano Kodo es el Camino de Santiago a la japonesa: una red de senderos por la península montañosa de Kii que conectan tres de los santuarios más importantes del país.

“Ha sido un proceso muy intenso y de mucho placer a la vez”, reconoció el artista. Y es que no es lo mismo pintar sobre un coche que sobre un lienzo, aunque sea en formato grande, como al que él está acostumbrado. “Sobre un lienzo sé de antemano cómo va a responder a los movimientos que yo haga. En cambio, al usar un RX, con unas dimensiones mayores y que en realidad es el propio automóvil el que se pinta, eso cambia”, apuntó. RX Kumano Kodo es una reinterpretación de la técnica liquid painting que el artista también aplica en No title, cuadro de su serie Good Light, que está expuesto junto a esta peculiar obra sobre ruedas en el stand de Lexus.

Marzo, el mes del arte

La jornada del miércoles sirvió además para presentar las candidaturas de los próximos seis participantes de la VII edición del certamen. Los artistas tendrán que plasmar su arte en el nuevo LBX y de nuevo tendrán total libertad para reimaginar este modelo y convertirlo en una obra de arte.

Entre los participantes se encuentran varios arquitectos e ingenieros, como los castellanoleoneses, Pablo Diego Pastor y Javier Pardo; o el murciano Estudio Mei, formado por Jose Mª Mateo y Elvira Carrión. También artistas que ponen el foco en la sostenibilidad para diseñar espacios y objetos, como la bilbaína Gabriela de Sagarminaga o la mallorquina Sara Regal; y otros más textiles, como Marta Moreno, jiennense a camino entre su tierra y México; o más reivindicativos como los granadinos Rapiditas Studio con su reinterpretación de los objetos pop. Todos ellos trabajarán durante ocho meses para dar lugar a sus creaciones. La más votada, que se conocerá a finales de este 2024, tendrá el privilegio de exponerse en el stand del fabricante en la próxima edición de ARCO.

Además de su presencia en la feria internacional de arte contemporáneo, de la que la marca es patrocinadora oficial desde hace cinco años, durante el mes de marzo los nipones participarán en Art Madrid y Urvanity con dos modelos reinterpretados por los artistas Casa Antillón y Sergio Mora. Asimismo, llevarán el arte a la calle, de la mano del creador visual y digital Parafeno, y también sacando de los museos algunas obras emblemáticas de grandes pinacotecas de Madrid, Barcelona y Bilbao. Todas estas acciones estarán englobadas en lo que los japoneses han denominado Lexus Art month.