Papel pintado y mucha tecnología, las tendencias de baños que vienen en 2024

Hace tiempo que el baño dejó de ser un cubículo práctico y anodino para convertirse en un oasis lleno de formas, colores y materiales. 2024 viene cargado de nuevas tendencias. Por un lado, el cuidado del medioambiente; y por otro, la creación de experiencias 100% personalizables. Lo vimos durante el último Salón del Baño de Milán, donde las duchas con nebulizador, cascadas, cortinas de agua o chorros de masaje, fueron las propuestas más aplaudidas, así como la iluminación a medida.

Adaptar la luz a las necesidades de los espacios es, más que una tendencia, una necesidad que llega en forma de puntos de luz LED, apliques metálicos de aire retro y la posibilidad de seleccionar cada día el ambiente, dependiendo de tu estado de ánimo. Para los estetas, los tocadores serán la pieza de deseo a incluir en sus espacios, con esa facilidad para transportarnos al lujo y dedicarnos a la contemplación, gracias a los espejos inteligentes que ofrecen una experiencia 360º. Algo que ya hemos comprobado con los diseños del interiorista y arquitecto Jean Porsche, inspirados en las mansiones de Beverly Hills.

Esa oda a la sofisticación, también abre los espacios, imponiéndose en esta zona, de la misma forma que ya conquistaron otras áreas de la casa. Inodoros y lavabos suspendidos en el aire, así como duchas a ras de suelo y mamparas con perfiles mínimos, están en la lista de los más buscados, así como las mamparas hechas a partir de vidrio transparente, capaces de oscurecerse con un solo toque.

Mármol, madera… y papel pintado

Para hablar de color debemos viajar a París, concretamente a la icónica exhibición parisina Maison&Objet, que este año sopla 30 velas. Allí, Elizabeth Leriche y su particular mirada hacia las tendencias, la convierten en un referente que marcará las propuestas de diseñadores e interioristas. Ella propone un viaje a la naturaleza, pasando por un desierto en el que se imponen los tonos ocres, tierra o arena, que contrastan con los azulados de los océanos, el coral, y el frescor de los bosques tropicales con su exuberancia cálida.

Estos contrastes dejan atrás el monocroma, abriendo paso a interesantes combinaciones que ofrece el matrimonio entre los distintos materiales y elementos decorativos. Aquí el protagonismo lo tendrán dos revestimientos tan versátiles como duraderos: el mármol y la madera. El primero se queda en la ducha y en tonos oscuros para los más modernos, o claros para quienes gustan de lo clásico.

La madera o las superficies sintéticas que la imitan, es perfecta para aportar ese punto cálido y de serenidad; y la veremos en encimeras, muebles auxiliares, complementos o paredes. Llega en acabado raw, artesanal y con textura, orgullosa de exhibir su imperfección como parte de su belleza.

El punto lúdico lo pone el papel pintado que vuelve con tanta fuerza que se cuela en el baño para dotarlo de encanto. Aquí las propuestas son variopintas, donde los estampados salvajes en gran formato seducen a los más glamourosos, mientras que aquellos que simulan tejidos o materiales imperfectos, serán los favoritos de los que buscan espacios acogedores. Atención a los revestimientos murales de arte que imitan la rafia, la sutil textura del sisal y la autenticidad de la paja tejida como elementos para aportar una sensación de serenidad a los interiores y establecer una conexión con el entorno natural.