Arquitectura & Diseño

Por qué parece que son iguales todas las viviendas de obra nueva en España

Por Alberto G. Luna

River Park © Gestilar

La oferta inmobiliaria de obra nueva sigue creciendo dentro de nuestras fronteras. Sin embargo, las viviendas propuestas por los arquitectos se asemejan cada vez más. El blanco y negro está viviendo el mismo boom que tuvo el ladrillo rojo.

Frente a una montaña de escombros que todavía permanece inalterable desde los tiempos remotos de la demolición del Vicente Calderón, una mole blanca con franjas negras se yergue reluciente a la orilla del río Manzanares, en el distrito madrileño de Arganzuela. Las parcelas colindantes continúan en barbecho, acumulando malas hierbas, esperando a que el Ayuntamiento cumpla su promesa de regenerar el barrio. Pero aquella colmena de hormigón hace tiempo que ya está lista y a la venta.

No muy lejos de allí, en Tetuán, otras dos inmensas torres se erigen como una gran muralla, ante la impotencia de sus vecinos, frente a 18 hectáreas de zonas verdes. El diseño es idéntico: una fachada pálida salpicada de líneas más apagadas equidistantes entre sí. Y no es casualidad. Lo mismo ocurre en Las Tablas, Isla Chamartín, Valdebebas o Vallecas entre otros distritos. Podrían ser un hotel, un centro comercial o incluso un hospital porque lo cierto es que no tienen personalidad alguna. Pero, lo crean o no, son viviendas. Unas iguales a las otras.

Panoramic Homes © Cano y Escario
Torres Skyline por Touza Arquitectos. Foto: Wikipedia/Luis García
River Park por Touza Arquitectos © Gestilar
Viviendas en Valdebebas © Estudio Alvarez-Sala
Viviendas en Raimundo Fernández Villaverde © Grupo Domo
Viviendas en Tres Cantos © Rubio Arquitectura

Madrid es una de las ciudades con mayor oferta inmobiliaria de obra nueva, sin embargo las casas de sus arquitectos se asemejan cada vez más. La nueva promoción de Gestilar, River Park, y la de Stoneweg, Torres Skyline, ambas obras de Estudio Touza. La Torre Isla Chamartín de Pryconsa, ideada por Carlos Rubio Carvajal y Enrique Álvarez-Sala. Panoramic Homes, de Neinor, y Sextans o Albali de Grupo Ibosa, de los arquitectos Cano y Escario… Pero hay muchas más: las viviendas de Raimundo Fernández Villaverde de Grupo Domo, Ciudad Futura de Inmoglaciar, Tres Cantos I y Tres Cantos III de FCC Construcciones, las Terrazas del Sureste de Grupo Avintia, las Torres de Mislata de Vía Célere, El Olivar de Aedas Homes y por supuesto en Valdebebas. Todas ellas tienen un denominador común, emplean el blanco como color primario, combinado con líneas oscuras, y carecen generalmente de terrazas.

Descolgamos el teléfono y llamamos al arquitecto Juan Coll-Barreu para ver si son imaginaciones nuestras o si las viviendas cada vez son más parecidas. Y no andamos desencaminados: “No es solo Madrid —responde al instante tras soltar una breve risotada—, si viajas en el AVE y entras en muchas ciudades de España podrás apreciar hileras de casas blancas y negras”. No le falta razón. Las hay también en Bilbao, Valencia, Málaga o Barcelona entre un largo etcétera.

Bolueta Homes © Neinor Homes
Viviendas en Hospitalet de Llobregat por Estudio Rubio & Álvarez-Sala. Foto: Lluis Casals

“Estos elementos constructivos son los que más se repiten porque salen más baratos. Es por la vagancia del sistema. Te traen una única pieza y material, y al final todos acaban haciendo lo mismo. Solo tienes que acudir al Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA) cada año. Alguien te dirá que es lo que quiere la gente, pero no es verdad. Es como cuando te compras unos zapatos, al final eliges entre los que te muestran en la tienda”, añade. Opinión compartida por César Frías, arquitecto y socio fundador de Morph Estudio, quien también reconoce que se ha impuesto un estándar. “Si pides algo un poco más arriesgado, como por ejemplo piedra natural, te dicen que es muy caro. Pero lo cierto es que el blanco y negro funciona, las viviendas se venden. Otra cosa es que al final termine muriendo de éxito”.

Viviendas iguales y, a poder ser, también en altura

Si hay alguien que sabe de esta nueva forma de idear viviendas ese es Julio Touza. Él es el responsable de los proyectos de Tetuán y Madrid Río y, por si lo estaban dudando, es un firme defensor de esta tendencia. Aunque admite que, efectivamente, “se está produciendo un efecto repetición” en España. “La aparición de materiales más sofisticados nos ha ofrecido la posibilidad de utilizar más blanco en las fachadas, que es más ligero y luminoso. Cuando tienes esa masa en un edificio residencial, necesitas aligerarla con algún contraste como por ejemplo las bandas de color oscuro”.

Las Torres Skyline consisten en dos rascacielos de 25 plantas y más de 600 viviendas ubicadas en un antiguo poblado de chabolas. Una gigantesca muralla que de noche se ilumina y parece la puerta de la Feria de Abril, y de día da sombra a todos los vecinos que antes miraban al enorme pulmón verde que todavía se halla en el oeste. Pero no es la única construcción masificada que ha aflorado en las últimas décadas. Isla Chamartín está repleta de rascacielos con viviendas —la mayoría sin balcones— pensados para facilitar la condensación urbana. Mucho antes, las colmenas del barrio de la Concepción se construyeron con la misma intención: dar cobijo a más de 20.000 vecinos. Se trata por lo general de estructuras repetitivas donde no se le da un gran valor al diseño y la arquitectura, y que tienden a homogeneizar el paisaje urbanístico. El boom del ladrillo rojo también produjo aberraciones tan anodinas como la del Barrio del Pilar, donde a día de hoy todavía se multiplican decenas de casas unas idénticas a las otras. Algo que ocurre igualmente en numerosos PAU con sus interminables manzanas de viviendas cerradas a cal y canto.

Las Torres Skyline iluminadas de noche. Foto: EL GRITO

¿Que tienen que ver Galicia, Madrid, Barcelona, Vitoria, Bilbao, Valencia o Málaga? Así, a priori, a uno se le ocurriría decir que nada o casi nada. Entonces, ¿por qué se están construyendo iguales sus casas? ¿No debería adaptarse la arquitectura a las distintas ciudades y barrios donde se halla? El padre del rascacielos, Louis H. Sullivan, sentía cierta preocupación por el impacto de los edificios sobre los habitantes y su entorno, y pensaba que era necesario crear una guía de estilo para evitar que las ciudades fuesen asoladas por una arquitectura insulsa y fea. Fue él quien acuñó la famosa frase “la forma obedece siempre a la función”. Pues bien, ¿a qué función obedece un estilo que igual sirve para las viviendas como para las oficinas (Torre Norte de Madrid y actual sede de Manpower), centros educativos (Campus de la Universidad Europea) e incluso de salud como el nuevo Hospital General de Albacete, Ontinyent o el de Alicante?

Nuevo hospital en Alicante del grupo IMED
Campus de Villaviciosa de la Universidad Europea de Madrid

El desarrollo urbano, la construcción de nuevas estructuras y el crecimiento de las ciudades deberían ir de la mano de planes de sostenibilidad que proporcionen calidad de vida a los ciudadanos. Algo que pasa por no convertir las urbes en entornos sin personalidad o, sea cual sea su altura, elevar los edificios siempre en relación con la anchura y amplitud de sus calles. Antiguamente muchos arquitectos como Fernando Higueras combatieron el temido ladrillo rojo con obras tan excelsas como las casas militares de San Bernardo. Quizás, una vez más, hagan falta otros nuevos que hoy combatan esta anodina arquitectura que está conquistando silenciosamente España.