Arquitectura & Diseño

Proust, Wilde o Puccini: los artistas que inspiran a esta mansión de la Belle Époque

Por Elvira Sáez Saiz

Villa Alecya © villa-alecya.fr

Villa Chauveaus fue construida a principios del S.XX. Se trata de una vivienda ecléctica en la que conviven elementos clásicos, barrocos, renacentistas y ‘art nouveau’. Te mostramos su espectacular interior.

Los Chauveaus, la familia que mandó construir esta villa, inicialmente buscaban una residencia de fin de semana en la costa. Concretamente en La Baule, que cuenta con una de las playas más largas de Europa. Sin embargo, la compra del terreno se complicó y decidieron construir su casa de retiro en Sainte Catherine de Fierbois, en la región centro del Valle del Loira, donde disponían de 2,5 hectáreas. La obra se llevó a cabo entre 1904 y 1906 y gran parte de sus elementos se prefabricaron en la ciudad de Touraine, siendo transportados hasta el pueblo.

La fachada principal, con su llamativa fusión de estilos, es la prueba de que la intención de sus dueños era crear una casa única, totalmente diferente a las de la zona (y de paso demostrar su poderío económico). De hecho, además de su característico aspecto, estaba equipada con los últimos avances tecnológicos del hogar, muy poco frecuentes en la época, como la electricidad y la plomería interior.

Pero volviendo al exterior de la casa, en su fachada coexisten dos partes claramente diferenciadas: a la izquierda, un estilo más clásico con ventanas saledizas en tono burdeos y tejado mansarda; a la derecha inspiración art nouveau con azulejos ornamentados en tonalidades vibrantes, ventanas en verde y una amplia escalinata que conduce a la puerta principal. En todo ello se pueden apreciar diferentes influencias que van desde las góticas o renacentistas hasta las anglo-normandas, moriscas o asiáticas.

© ADT Touraine JC Coutand
© ADT Touraine JC Coutand

La casa cambió de manos en dos ocasiones a lo largo del siglo pasado hasta ser adquirida por los propietarios actuales en 2017, que llevaron a cabo una restauración completa de la misma -incluidos los jardines- y la rebautizaron como Villa Alecya. En 2019 la abrieron al público como bed and breakfast.

Aunque hay varios accesos a la vivienda, el principal acoge un espléndido jardín de invierno estilo inglés con amplios ventanales en verde -que permiten que la naturaleza se cuele en la estancia-, elementos decorativos en dorado y varios tipos de plantas. Tras este se encuentran diferentes salones de recepción con chimenea, ventanas con vidrieras de colores y una decoración cuidada hasta el más mínimo detalle. La planta baja también cuenta con un comedor de inspiración renacentista con paneles de madera en el que los huéspedes pueden disfrutar del desayuno.

Las cuatro habitaciones de la villa están dedicadas a artistas de la Belle Époque y a algunas de sus obras. La primera es L’après-midi d’un Faune (La siesta de un Fauno), dedicada a la música de Debussy y a los ballets rusos de Diaghilev y Nijinski que fueron, como reza en su web, “una revolución cultural en el corazón del París de la Belle Époque: danza y música, Francia y Rusia, barroco y naturaleza idealizada”. Una habitación en tonos chocolate, con perchero árbol y detalles decorativos que incluyen unas puntas de ballet.

© ADT Touraine JC Coutand
© ADT Touraine JC Coutand

La segunda es Madame Butterfly, que celebra la ópera Puccini en la que se relata la historia de amor de una geisha y un coronel americano. Como resultado, el dormitorio cuenta con un papel tapiz en la pared principal que mezcla a varias geishas con damas del icónico pintor Alfons Mucha. Después llega el turno de la habitación Du côte de chez Swann (Por el camino de Swann), que hace referencia a la primera entrega de la Búsqueda del tiempo perdido de Proust, y que se homenajea a través de una estancia elegante, con colores suaves que transmiten “nostalgia, dulzura, serenidad y refinamiento”.

La cuarta es L’importance d’être Wilde (La importancia de ser Wilde) dedicada al escritor en todas sus versiones “es difícil reducir a Oscar Wilde a una de sus múltiples facetas. Dandy, bello espíritu, autor, viajero frecuente (por elección y por necesidad), marcó su época y sigue fascinando hoy”. Su esencia queda reflejada en un amplio dormitorio protagonizado por el color rojo -incluso en el baño-, una chimenea y terraza privada.

© ADT Touraine JC Coutand
© ADT Touraine JC Coutand
© ADT Touraine JC Coutand
© ADT Touraine JC Coutand

Por último, la joya de la corona, la suite Le baiser de l’Ange (El beso del ángel) dedicada a la escultura de Auguste Rodin con el mismo nombre e inspirada en el estudio del artista en Villa Majorelle de Nancy, de estilo art nouveau. Un alojamiento de 80m2 que incluye un spa privado con jacuzzi, sauna y ducha hammam. En la zona del dormitorio cuenta con cortinas clásicas en plata que enmarcan la cama extra king size, lámparas de araña y vistas al parque, el pueblo y el campo circundante gracias a su triple orientación norte, sur y este.

Recientemente, la vivienda ha sido puesta a la venta por 1.590.000 euros e incluye un granero, un taller y dos alojamientos extras de 75m2. No obstante, para aquellos que lo deseen, por el momento es posible trasladarse a la Belle Époque durante un tiempo reservando alguna de sus habitaciones (desde 139 euros euros la noche).