Arquitectura & Diseño

Una mansión estilo Tudor de 450 años que no ha perdido su esencia

Por Elvira Sáez Saiz

‘The Old House’, Aspley Guise, Bedfordshire
Imagen © Jackson-Stops / Savills

‘The Old House’ se encuentra en Aspley Guise, un pintoresco pueblo del condado de Bedfordshire y presume de ser la casa más antigua de la zona. Aunque ha sido renovada en varias ocasiones, sus estancias conservan muchos elementos originales y una atmósfera de otra época.

Corría el año 1575 cuando, según los registros locales, Edmund Harding -un caballero perteneciente a una familia de labradores que había prosperado- mandó construir esta mansión. En su momento, fue vista como un desafío al Lord del señorío porque la vivienda de más de 600 metros cuadrados, superaba en proporciones a la suya, lo que otorgaba a los propietarios mayor notoriedad en Aspley Guise. Menos de un siglo después, en 1657, The Old House cambió de manos y pasó a ser propiedad de los Cartwright, una familia puritana de Gloucestershire. En 1680 la heredera se casó con un comerciante llamado Thomas How y la casa permaneció en la familia hasta 1826.

En el S. XVIII, la fachada de estilo Tudor de la casa sufrió una renovación con un frente de estuco blanco en consonancia con la imperante arquitectura georgiana. Esta se mantuvo así hasta principios del S.XX, cuando fue adquirida por el Dr. George Herbert Fowler que se propuso restaurar el edificio y recuperar la estructura de madera y ladrillo original. El proyecto duró aproximadamente cinco años y el doctor vivió allí hasta su fallecimiento en 1940.

Los propietarios actuales, que compraron la casa en 2002, continuaron la reforma de Fowler, actualizando el interior adaptándolo con las comodidades modernas, pero procurando conservar su esencia y elementos destacados de diferentes épocas.

Hall principal. Foto: Rightmove
Salón. Foto: Rightmove
Cocina. Foto: Rightmove

La casa se divide en tres plantas y dispone de siete dormitorios, cuatro baños, tres salas de estar, un estudio, cocina, sala de juegos y salón de jardín. Nada más acceder a ella se encuentra un gran vestíbulo de entrada con suelo de damero y chimenea de mármol que supone toda una declaración de intenciones de lo que espera en el resto de la casa. La siguiente estancia es un elegante salón con paredes y suelos de madera donde el estilo Tudor sigue muy presente. En el centro del mismo hay una chimenea de mármol más grande que la anterior con un marco de piedra y todo el mobiliario es clásico con sofás con tapicería en tono teja oscuro, piezas decorativas de porcelana, lámparas de araña y piano de cola.

En la primera planta también se encuentra la cocina, en la que destaca su enorme isla central con estructura superior para colgar los diferentes utensilios de cocina. El suelo es de losa y se conservan vigas de madera originales, así como una alacena y una mesa de madera para el desayuno ubicada bajo una claraboya y junto a unas puertas de estilo francés que dan al jardín.

La segunda planta esconde algunos de los elementos más espectaculares. En el dormitorio principal, encontramos paneles y yeserías ornamentales con una representación de Cupido de principios del S. XVII, así como paredes de madera, muebles y otras piezas decorativas. El resto de dormitorios se encuentran repartidos en las diferentes plantas.

Primer dormitorio. Foto: Rightmove
Baño del primer dormitorio. Foto: Rightmove
Vista aérea de la casa. Foto: Rightmove

Los baños tampoco se quedan atrás en cuanto a decoración: uno de ellos cuenta con una elaborada pintura de aves y naturaleza en el techo, paredes blancas y bañera clásica delante de un ventanal con vistas al jardín. The Old House está rodeada por casi una hectárea de terreno compuesto por jardines y bosques, una piscina antigua, un garaje doble, un par de graneros de almacenamiento y otra dependencia que hoy se ha convertido en un gimnasio. Todo ello en una ubicación privilegiada: el área de conservación de Bedfordshire, cerca del bosque de la abadía de Woburn, perteneciente al duque de Bedford.

Ahora, la mansión se encuentra de nuevo a la venta y está valorada en 2,35 millones de libras esterlinas. ¿Quién será su próximo propietario?