Arquitectura & Diseño

Cinco pisos pequeños que esconden grandes lecciones de interiorismo

Por Beatriz Fabián

The Bloomhouse. Foto: Airbnb

La creatividad y la capacidad de transformar son dos de las grandes cualidades del interiorismo. Estos cinco proyectos lo demuestran porque resuelven los retos de los espacios reducidos con soluciones prácticas e ingeniosas fruto de la inventiva de los diseñadores de interiores y arquitectos.

En el diseño o rehabilitación de espacios reducidos cada elección en cada uno de los detalles que lo componen, por mínimos que parezcan, se convierte en un reto y representan una oportunidad para llevar al máximo las cuotas referidas a la funcionalidad sin socavar el estilo. En los pisos pequeños imperan la optimización del espacio, donde cada mueble y complemento juega un papel esencial, y la organización que pasa a ser un elemento prioritario.

A estos dos imperativos se suman el uso inteligente de los colores y la luz. Estos pequeños espacios encuentran en los tonos claros y neutros sus mejores aliados porque crean la ilusión de amplitud, mientras que la iluminación cuidadosamente planificada puede transformar un espacio pequeño en un lugar acogedor y lleno de vida.

Otra de las claves es la versatilidad y aquí entran en juego los espacios diáfanos y los muebles multifunción, como los sofás convertibles y las mesas extensibles porque está claro que cuando hay pocos metros, la adaptabilidad es esencial.

En este sentido, el minimalismo tiene mucho que aportar ya que la simplificación de elementos y la eliminación de todo lo que sea superfluo constituyen toda una filosofía de vida que se refleja en los espacios habitados. Orquestar todo esto sin menoscabar la estética cuidada combinada con la sensación de calma y orden que exige la limitación de metros es todo un reto que cumple esta selección de casas.

Una casa con la madera como hilo conductor

Una vivienda muy compartimentada, con largos pasillos y espacios sin luz natural se ha transformado en un hogar en el que predominan la luz y la fluidez de movimiento entre las estancias.

La clave para rentabilizar metros se encuentra en la distribución diáfana de salón, comedor y cocina, un espacio común al que se accede a través de un pasillo abierto cuya pared curvada invita a pasar. Esta pared está revestida de paneles de madera de roble natural, un material que se convierte así en el hilo conductor de todo el interiorismo, basado en pocos pero bien empleados materiales.

Esta idea de continuidad dota al conjunto de mayor sensación de espacialidad, conecta todos los espacios y unifica la estética ya que las puertas de paso y los armarios repiten el mismo acabado de forma que parecen una misma pieza.

Foto: David Zarzoso

En el baño, se repite la misma consigna y, de este modo, se ha optado por combinar un mueble a medida en roble con lavabo y frente en una sola pieza de resina beis y paredes de porcelánico tono piedra. El resultado ahonda en la idea de que simplificar materiales ayuda a cambiar la percepción del espacio, eliminando ruidos innecesarios y evitando lo superfluo.

Otra de las claves de diseño es la utilización de muebles altos con la misma madera de roble en la cocina que, gracias a la eliminación de tabiques, gana espacio y luminosidad que entra por los ventanales. Además, la parte inferior de la isla central se ha forrado con cristal en un tono similar a la madera y a la encimera para dar sensación de unidad cromática y de materiales. La prolongación volada de la encimera de la superficie de trabajo crea una mesa funcional acompañada por dos taburetes en madera y cuero marrón. Todos los detalles están cuidados al máximo.

Fotos: David Zarzoso

Este piso se ha dotado de geotermia y suelo radiante para lograr el confort térmico durante todas las épocas del año. En cuanto a la domótica, incorpora persianas y estores venecianos de lamas orientables eléctricos y, en el salón, se ha instalado un equipo de home cinema. Estética, funcionalidad y sostenibilidad resumen las cualidades de este apartamento. El responsable de esta reforma integral fue Destudio.

Un oasis para dos en Bilbao

Una casa situada en el barrio de Basurto contaba con dos habitaciones, dos baños, una salita y una cocina sin ventana que se han transformado en un piso para dos con un espacio amplio que aúna salón, comedor, cocina y estudio de trabajo separado mediante dos puertas correderas. “Los propietarios la compraron por su terraza y ubicación. Pero a pesar de su orientación se trataba de una casa tradicional, muy compartimentada y orientada hacia dentro, sin tener en cuenta la terraza, lo que convertía en un hogar lúgubre”, comenta la decoradora Irantzu Hurtado.

Foto: Biderbost Photo

Lograr espacios abiertos decorados al estilo nórdico, con una paleta de colores suaves y luminosa combinada con materiales nobles, y hacerlo en 85 m2 se ha conseguido gracias a una distribución bien pensada. Para ello, se han creado dos zonas delimitadas, una de día y otra de noche. Con la nueva distribución, la puerta de entrada se abre directamente al espacio diáfano, con la cocina a un lado y una península como elemento divisorio junto al comedor, con la zona de tertulia situada junto a la salida a la terraza que recorre la fachada de la casa.

Dos vanos laterales situados frente al sofá dan paso e independizan la zona de estudio, según la funcionalidad que se precise en cada momento. De este modo se ha ganado luminosidad y libertad de movimiento. El despacho se ha convertido en un espacio flexible. Como comenta la interiorista, “se trata, además, de un espacio polivalente que en momentos puntuales puede convertirse en habitación de invitados gracias las puertas correderas que permiten su separación del salón”.

Fotos: Biderbost Photo

En cuanto al único dormitorio, se ha concebido a modo de suite independiente del resto de la casa y dispone de baño con vestidor. Éste último se ubica en la zona de paso al cuarto, está diseñado a medida por el estudio y realizado por carpintería Miaje. Todos los frentes se mimetizan con las paredes para proporcionar mayor sensación de amplitud y luminosidad.

Foto: Biderbost Photo

La terraza de forma alargada parece una prolongación del salón-estudio gracias a la amplia cristalera que permite una comunicación visual constante con todas las estancias de día. El dormitorio también cuenta con acceso directo a la terraza que se convierte en un oasis en mitad de Bilbao. Este espacio se ha resuelto con una mesa velador y dos sillas de exterior de Kave Home y plantas de Udane Irastorza que permiten disfrutarla en cualquier estación del año. El responsable de esta reforma fue Irantzu Hurtado Interiores.

Casa Parchís, en Valencia

Este proyecto consiste en una vivienda inspirada en el estilo loft neoyorquino. En 46 m2 presenta de forma lúdica soluciones ingeniosas para aprovechar el espacio sin restar comodidades. Construida en 2021-22 y denominada Casa Parchís, estaba incrustada en un bloque de viviendas de Valencia y conservaba el gran portón original de madera, ahora restaurado. Se aprovechó la existencia de una escalera de obra ya existente para comunicar el módulo en alto que acoge la cama a modo de altillo. Esta escalera pintada en azul se desplaza lateralmente para dar acceso a una hilera de armarios situados en la parte opuesta a la zona de dormir.

Fotos: Germán Cabo
Fotos: Germán Cabo
Fotos: Germán Cabo

También han jugado un papel muy importante los oficios de carpintero y herrero para que, tanto la estructura de la litera como el movimiento de la escalera, encajen a la perfección. La madera también se trabajó con una delicadeza extrema, cuidando todos los detalles: resolviendo el somier e integrando los armarios y panelados.

El pavimento autonivelante que unifica todo el suelo es otra de las propuestas de éxito porque consigue unificar las reducidas dimensiones. Lo mismo ocurre con el cuarto de baño, en el que han sabido dosificar centímetro a centímetro y elegir el total look del blanco para lograr un sorprendente resultado. La cabina de ducha, el lavabo, el mueble bajo encimera e, incluso las griferías y las vigas son de un blanco inmaculado y la retroiluminación consigue a su vez un efecto amplificador. Alberto Facundo Tarazona, de Estudi La Caseta, es el arquitecto detrás de esta reforma.

Burgatoi, en el Ensanche de Bilbao

La flexibilidad del espacio es la clave del éxito de este proyecto en el que las paredes curvas realizadas con MDF lacado de azul se inspiran en un término náutico empleado en la construcción de un navío. Una antigua oficina, situada en un edificio de los años 60, se ha convertido en una vivienda caracterizada por dejar a la vista los pórticos de hormigón armado y los elementos de madera de la cubierta. Con una planta en forma de L ha dejado atrás su distribución estrecha y alargada, ahora goza de un espacio de día con comedor, cocina y estar y de una zona privada o de descanso con dos dormitorios. La curva conecta esas dos zonas y, como comentan los arquitectos, “un concepto que recuerda al paseo arquitectónico, el promenade de Le Corbusier, descubrir la vivienda a medida que se transita secuenciando el programa desde los espacios de uso diurno hasta los de uso nocturno como una cinta que la recorre a lo largo de su eje longitudinal”.

Fotos: Biderbost Photo

Los responsables de la reforma, Tenka Arkitektura, afirman que “la luz es otro aspecto fundamental del concepto de curva, ya que su incidencia provoca una variación de intensidad en su reflejo, dando una sensación de flexibilidad y elasticidad del elemento que transforma espacialmente el volumen”. Por este motivo se prescinde de tabiques divisorios y suelo, techo y paredes a tono inundan de luz la estancia.

En el comedor, se ha optado por un recurso infalible para ahorrar espacio: la doble funcionalidad del mobiliario. En este caso, las sillas alrededor de la mesa se completan con un banco corrido adosado a la pared con tapa que además puede servir para almacenar objetos. La ausencia de adornos superfluos hace que el espacio parezca más grande. Aquí, las tres lámparas colgantes y las sillas en amarillo ponen las notas de color.

Fotos: Biderbost Photo

En el dormitorio se aprecia otro ejemplo de mobiliario multifunción consistente en varios módulos que enmarcan el colchón situado a ras de suelo. Al mismo tiempo, sirven como contenedores de almacenaje que de este modo quedan camuflados y visualmente no restan sensación de espacio. Como las lámparas Tolomeo de Artemide están instaladas en la pared, las mesillas no son necesarias y el apoyo de objetos se puede hacer sobre los mismos contenedores que delimitan la cama.

Casa Nido, una vivienda antigua que rinde homenaje al color

En Casa Nido se ha creado un ambiente multifunción que rinde homenaje a la artesanía y al color. En el salón se ha empleado alicatado burdeos para crear unos nichos con baldas en la zona de estar y para esconder la campana en la cocina. Mientras que para los muebles de Cubro se ha empleado madera de roble con tiradores dorados, encimera de mármol Rosso Lepanto, material que se repite en la isla con peanas lacadas en burdeos. En el suelo, la baldosa hidráulica diseño de Alfredo Häberli que produce Huguet Mallorca se combina con la madera en damero de madera original de la vivienda.

Al tratarse de una vivienda antigua de estancias con espacio reducido, Yeye Estudio ha cuidado al detalle el almacenaje, como en este dormitorio con armarios diseñados de suelo a techo y frentes de espejo que ayudan a ampliar al máximo el espacio.

El pasillo con la puerta de entrada principal al fondo se ha pintado en amarillo, color elegido también para las puertas de cristal de acceso a las distintas estancias que, de este modo, reflejan la luz del día y potencian la luminosidad. Tiñen todo de color y, sin duda, son un chute de energía positiva. Otro truco para rentabilizar metros es sustituir las puertas practicables por correderas.